El santo de la alegría
Santo Patrono de Educadores y humoristas
Propagador de la Adoración Eucarística
Martirologio Romano: Memoria de san Felipe Neri, presbítero, que, consagrándose a la labor de salvar a los jóvenes del maligno, fundó el Oratorio en Roma, en el cual se practicaban constantemente las lecturas espirituales, el canto y las obras de caridad, y resplandeció por el amor al prójimo, la sencillez evangélica y su espíritu de alegría, el sumo celo y el servicio ferviente de Dios († 1595).
Fundador del Oratorio en Roma, famoso por haber recibido el don de la curación, de profecía y podía leerle el pensamiento como el Padre Pío podría contarle a los penitentes sus pecados antes de que ellos los confesaran, también el don de bilocación, el don de la ciencia infusa y el don de conferir visiones. Fue conocido como el “Apóstol de Roma” por ser el mejor catequista y director espiritual.
Fue amigo de San Ignacio de Loyola. Tenía el don de levitar. Tenía la gracia de convertir a herejes. Exhortaba a los sacerdotes a celebrar la misa diaria y a los fieles a comulgar frecuentemente.
Falleció en la Solemnidad del Corpus Christi
Fue canonizado junto con cuatro españoles: San Isidro Labrador, San Ignacio de Loyola, San Francisco Javier y Santa Teresa de Jesús.
“Quien quiera algo que no sea Cristo,
no sabe lo que quiere;
quien pida algo que no sea Cristo,
no sabe lo que pide;
quien no trabaje por Cristo, no sabe lo que hace”
-San Felipe Neri
no sabe lo que quiere;
quien pida algo que no sea Cristo,
no sabe lo que pide;
quien no trabaje por Cristo, no sabe lo que hace”
-San Felipe Neri
“Como es posible que alguien que cree en Dios
pueda amar algo fuera de Él”.
-San Felipe Neri
pueda amar algo fuera de Él”.
-San Felipe Neri
“Dios no necesita de los hombres”
“El que desea ser sabio sin la verdadera Sabiduría, o salvado sin el Salvador, no está bien, sino enfermo, no es sabio, sino un tonto”.
San Felipe Neri
"El hedor de impureza ante Dios y los ángeles es tan grande que ningún hedor en el mundo puede igualarlo".
– San Felipe Neri
"El hedor de impureza ante Dios y los ángeles es tan grande que ningún hedor en el mundo puede igualarlo".
– San Felipe Neri
Hoy día que en medio del azote del coronavirus los bergoglianos en lugar de abrirle a los fieles las puertas a las fuentes de las gracias celestiales le han declarado la guerra a la Santa Misa y a la Adoración Eucarística pidamos la intercesión de San Felipe Neri para que Dios siempre ponga en nuestro camino santos sacerdotes fieles a sus deberes de alimentar sacramentalmente al rebaño.
Pidamos a San Felipe Neri interceda por la santificación de nuestros hogares, por nuestra salud física y espiritual.
Pidamos a San Felipe Neri interceda por la santificación de nuestros hogares, por nuestra salud física y espiritual.
San Felipe Neri tu que eres Santo patrón de los educadores te encomendamos el cuidado espiritual de nuestros jóvenes intercede por ellos para que renuncien a las seducciones del mundo y prefieran seguir el camino de la santidad.
San Felipe Neri decía que "en la guerra de los sentidos, los cobardes vencen", es decir, los que huyen de las ocasiones peligrosas.
Oh glorioso San Felipe, que fuiste tan favorecido por Dios con el don de consolar y ayudar a tus hijos espirituales a la hora de la muerte, sé también mi abogado y padre cuando me encuentre en ese terrible momento. Consigue para mí que a esa hora el diablo no pueda conquistarme, ni la tentación me venza, ni el miedo mismo me repugne; sino que, fortalecido por una fe viva, una esperanza ferviente y una caridad sincera, pueda sostener con paciencia y perseverancia esa lucha suprema y que, lleno de confianza en la misericordia del Señor y en los méritos infinitos de Jesucristo y la protección de la Santísima María, merezca morir la muerte de los justos y unirme a ti y a todos los santos en el bendito hogar del Paraíso, para alabar y gozar del Señor para siempre. Amén.
(Una indulgencia de 100 días, una vez al día)
San Felipe Neri decía que "en la guerra de los sentidos, los cobardes vencen", es decir, los que huyen de las ocasiones peligrosas.
Oración a San Felipe Neri
(Se puede decir como Novena por nueve días consecutivos)
(Se puede decir como Novena por nueve días consecutivos)
Oh glorioso San Felipe, que fuiste tan favorecido por Dios con el don de consolar y ayudar a tus hijos espirituales a la hora de la muerte, sé también mi abogado y padre cuando me encuentre en ese terrible momento. Consigue para mí que a esa hora el diablo no pueda conquistarme, ni la tentación me venza, ni el miedo mismo me repugne; sino que, fortalecido por una fe viva, una esperanza ferviente y una caridad sincera, pueda sostener con paciencia y perseverancia esa lucha suprema y que, lleno de confianza en la misericordia del Señor y en los méritos infinitos de Jesucristo y la protección de la Santísima María, merezca morir la muerte de los justos y unirme a ti y a todos los santos en el bendito hogar del Paraíso, para alabar y gozar del Señor para siempre. Amén.
(Una indulgencia de 100 días, una vez al día)
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