R. Señor, danos sacerdotes santos.
V. Para que nos acompañen a la hora de nuestra muerte, y ofrezcan la Santa Misa por nosotros



♰♰♰

lunes, 10 de octubre de 2022

En su rebelión contra Dios, Bergoglio promueve el paganismo que combatió Nuestra Señora del Pilar

 

Viganò a Michael Matt. La Sede Apostólica está ocupada por un enemigo de Cristo



La virgen le prometió al Apóstol Santiago, la victoria sobre el paganismo, para ayudarlo en su misión de Evangelización. Misión que contradice y ataca el  apóstata marxista Jorge Mario Bergoglio Sivori.


Pidamos a la Virgen del Pilar nos conceda la victoria contra esta herejía apostata bergogliana, que promueve el paganismo.


El día 12 de octubre de 1492, precisamente cuando las tres carabelas de Cristóbal Colon avistaban las desconocidas tierras de América, al otro lado del Atlántico, los devotos de la Virgen del Pilar cantaban alabanzas a la Madre de Dios en su santuario de Zaragoza. Llevando la  fe católica a aquellas tierras en alas de “Santa María”.



Liberándolos de la barbarie del paganismo, del canibalismo, de una sexualidad pervertida, etc.




 

Hoy celebramos otra fiesta católica que demuestra que Bergoglio es un usurpador marxista, que  en venganza contra la Iglesia católica, maliciosamente difunde la Leyenda Negra.


Evo Morales, contra los colonialismos pasados –“en 1492 sufrimos una invasión europea y española”— y los contemporáneos.
Evo Morales ofreciendo sacrificio pagano de animales a la Pachamama.
 
 
Bergoglio:“Pido humildemente perdón, no sólo por las ofensas de la propia Iglesia sino por los crímenes contra los pueblos originarios durante la llamada conquista de América. El Bicentenario del Grito de Independencia de Hispanoamérica fue un grito, nacido de la conciencia de la falta de libertades, de estar siendo exprimidos, saqueados, sometidos por los poderosos de turno.”

 
 
 
 
 
 
 
Bergoglio pidió que respeten el paganismo, mientras les pidió a los europeos  lo contrario que pierdan su identidad cristiana: “Los migrantes me plantean un desafío particular por ser pastor de una iglesia sin fronteras que se siente madre de todos. Por ello, exhorto a los países a una generosa apertura, que en lugar de temer la destrucción de la identidad local sea capaz de crear nuevas síntesis culturales”. Evangelii Guadium 210

“La invasión musulmana en Europa es positiva”.

 

Bergoglio también dijo que “temía” escuchar acerca de las “raíces cristianas de Europa”, ya que, para él, adquieren matices “colonialistas” y pidió a las naciones europeas “integrar” a los inmigrantes musulmanes en el continente.

Bergoglio: “Esta integración es tanto más necesaria hoy en día, ya que, como resultado de una búsqueda egoísta de bienestar, Europa está experimentando el grave problema de un descenso de la natalidad”, ha indicado. “Un vacío demográfico se está desarrollando.”

Bergoglio conjurando al ídolo pagano de  hojas de coca de la Tupac Amaru, que los indios utilizan de ofrenda para la Pachamama.

Papa León XIII

  • Millones de hombres han sido llamados de la muerte a la vida sempiterna

Del seno del inexplorado océano, gracias a él [Cristóbal Colón], surgió un nuevo mundo; millones de hombres, que se hallaban en el olvido y en las tinieblas, se han reintegrado a la sociedad, y han vuelto de la barbarie a la mansedumbre y la humanidad; y, lo que es más, han sido llamados de la muerte a la vida sempiterna por la comunicación de los bienes que Jesucristo engendró.
En efecto, es indiscutible que lo que primariamente le indujo a realizar esta gesta fue la propagación del Evangelio por nuevas tierras y nuevos mares. (
León XIII. Encíclica Quarto Abeunte Saeculo, 16 de junio de 1892)
  • Colón transportó en sus carabelas las primicias de la religión cristiana

[Colón] Guiado constantemente por este propósito, lo primero que hacía al arribar a nuevas tierras, era plantar en las playas una imagen de la Cruz sacrosanta. Por lo cual, así como Noé, navegando sobre las olas desbordantes, transportaba con los restos del género humano la raza de Israel, así también las carabelas de Colón, lanzadas al océano, transportaban a las playas ultramarinas el principio de las grandes naciones y las primicias de la religión cristiana. (León XIII. Encíclica Longinqua Oceani. A los Obispos de los Estados Unidos de América. 6 de enero de 1895)
 


Oh Virgen Madre del Pilar, que te dignaste  aparecer a Tu amado discípulo, Santiago, prometiéndole la victoria sobre el paganismo, y la abundante bendición de sus trabajos para la propagación de la verdadera fe católica, asegúranos a nosotros también, que somos los hijos de esa misma fe, la victoria sobre nuestros muchos enemigos  y sobre el paganismo que está asolando la cosecha de almas en nuestros días.
 

viernes, 7 de octubre de 2022

Victoria contra el Islam: Fiesta de Nuestra Señora del Santísimo Rosario


La fiesta del Rosario la instituyó San Pío V en recuerdo de la victoria de Lepanto sobre los turcos.


EL AÑO LITÚRGICO – Dom Prospero Gueranger, Abad de Solesmes

HISTORIA DE LA FIESTA. — La fiesta del Rosario la instituyó San Pío V en recuerdo de la victoria de Lepanto sobre los turcos. Ya se sabe que, en el siglo xvi, los discípulos de Mahomet, después de apoderarse de Constantinopla, de Belgrado y de Rodas, pusieron en peligro serio a toda la cristiandad. El Papa San Pío V, aliado del Rey de España Felipe II y de la República de Venecia, les declaró la guerra. Don Juan de Austria, que llevaba el mando de la flota, recibió órdenes de trabar batalla lo más pronto posible y, por eso, al saber que la flota turca se encontraba en el golfo de Lepanto, fué allí a atacarla. El encuentro ocurrió el 7 de octubre de 1571, junto a las islas de Corfú (Equinadas). En aquel instante, en todo el mundo las cofradías del Rosario oraban con confianza. Los soldados de D. Juan se pusieron de rodillas para implorar el auxilio del cielo y, aunque eran muchos menos, empezaron el combate. Después de una lucha terrible de cuatro horas, de trescientos barcos enemigos, sólo cuarenta pudieron huir; ios demás fueron hundidos y 40,000 turcos encontraron la muerte. Europa se había salvado.



Al mismo tiempo y conforme se iban desarrollando estos sucesos, San Pío V tuvo la visión de la victoria; se arrodilló para dar gracias a Dios y determinó que en lo sucesivo, el 7 de octubre se celebrase una fiesta en honor de Nuestra Señora de la Victoria, cuyo título fué cambiado por Gregorio XIII en este otro de Nuestra Señora del Rosario.



EL ROSARIO. — Si la costumbre de recitar Padrenuestros y Avemarias remonta a remotísima antigüedad, la oración meditada del Rosario tal como hoy la tenemos, se atribuye a Santo Domingo. Es cierto, al menos, que él y sus hijos trabajaron mucho en propagarle y de él hicieron su arma principal en la lucha contra los herejes Albigenses, que en el siglo XIII infectaban el sur de Francia.

Tiene por fin su práctica hacer revivir en nuestras almas los misterios de nuestra salvación acompañando la meditación de los mismos con la recitación de decenas de Ave Marías, precedidas del Padre nuestro y seguidas del Gloria, al Padre. A primera vista, la recitación de tan’ tas Ave Marías puede parecer monótona, pero en realidad, con un poco de atención y costumbre, la meditación siempre nueva y más honda de los misterios de nuestra salvación da variedad y abundancia. De todos modos se puede decir sin exageración que en el Rosario se encuentra toda la Religión y como un resumen de todo el cristianismo: el Rosario es el resumen de la fe: es decir, de las verdades que tenemos que creer; el Rosario nos las presenta de una forma sensible y viva, y a la exposición de esas verdades junta la oración en que se implora la gracia de comprenderlas mejor para gustarlas más todavía; el Rosario es el resumen de la Moral: pues toda la Moral se resume en seguir e imitar a Aquel que es “el Camino, la Verdad y la Vida”. Ahora bien, precisamente por la oración del Rosario obtenemos, de María la gracia y la fuerza de imitar a su divino Hijo; el Rosario es el resumen del culto: porque, uniéndonos a Cristo en los misterios meditados, tributamos al Padre; la adoración en espíritu y en verdad que espera de nosotros; y nos unimos a Jesús y a María para pedir con Ellos y por Ellos las gracias de que tenemos necesidad; finalmente, el Rosario nutre las virtudes teologales y nos ayuda a intensificar nuestra caridad fortaleciendo las virtudes de esperanza y de fe, pues, “por la meditación frecuente de estos misterios, el alma se inflama de amor y de agradecimiento por las pruebas de dilección que Dios nos ha dado; desea con ansia la recompensa celestial que Jesucristo ganó para los que se unan a El imitando sus ejemplos y participando de sus dolores. Durante este rezo la oración se consiste en conducirnos a Dios, llevar nuestras oraciones hasta su corazón. Ella es la que nos hace decir los Padrenuestros que encuadran las decenas del Ave y, como ésa oración es la misma de Jesucristo y contiene en su divina perfección todo lo que Dios ha querido que le pidamos, estamos seguros de ser oidos.

El Papa San Pío V combatió el Islam, condenó formalmente el vicio de la sodomía de los clérigos y confirmó que un hereje no puede ser papa



La Santísima Virgen María le entregó el Santo Rosario a Santo Domingo Guzmán como arma para combatir la herejía y el pecado

jueves, 6 de octubre de 2022

Papa Benedicto XVI Rosario en Latín ✝️ Misterios Gozosos ✝️

 

Indulgentia plenaria si Rosarii recitatio fiat in ecclesia aut oratorio publico vel in familia, in religiosa communitate, in pia consociatione; partialis vero in aliis rerum adiunctis (Ench. Indul. n. 48).


✠ Per signum  Sanctae Crucis (✞) de inimícis nostris (✞) líbera nos, Deus noster (✞).                       

In nómine Patris, et Fílii, et Spíritus Sancti. Amen.

 ROSARIUM BEATÆ MARIÆ VIRGINIS

℣: Deus in adjutorium meum intende. 

℟: Domine ad adjuvandum me festina. 

℣: Gloria Patri et Filio et Spiritui Sancto.

 ℟: Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saeccula saeculorum, amen.

MYSTERIA GAUDII. 

1. Primum mysterium: Angelus Dómini nuntiávit Mariae.

 2. Secundum mysterium: María Elísabeth vísitat. 

3. Tertium mysterium: Iesus in Béthleem náscitur. 

4. Quartum mysterium: Puer Iesus in templo praesentátur. 

5. Quintum mysterium: Puer Iesus in templo invenítur. 


℣: PATER NOSTER, qui es in Caelis, sanctificétur Nomen tuum, adveniat Regnum tuum, fiat volúntas tua, sicut in Caelo et in terra. 

℟: Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie, et dimitte nobis débita nostra, sicut et nos dimittímus debitóribus nostris; et ne nos indúcas in tentationem, sed libera nos a malo. Amen. 

℣: AVE MARIA, gratia plena, Dominus tecum, benedicta tu in muliéribus, et benedictus fructus ventris tui Iesus. 

℟: Sancta Maria, Mater Dei, ora pro nobis peccatoribus, nunc et in ora mortis nostrae. Amén.


 ℣: GLORIA Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. 

℟: Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saeccula saeculorum, Amen. 


SALVE REGINA, mater misericordiae; vita dulcendo et spes nostra, salve. Ad te clamamus, exules, filii Evae. Ad te suspiramus, gementes et flentes in hac lacrimarum valle. Eia ergo advocata nostra, illos tuos misericordes oculos ad nos converte. Et Iesum, benedictus fructus ventris tui, nobis post hoc exsilium ostende. O clemens, O pía, o dulcis Virgo María. ℣. Ora pro nobis, sancta Dei genitrix. 

℟. Ut digni efficiámur promissiónibus Christi. Amen.


℣: Kyrie, eleison. 

℟: Kyrie, eleison. 

℣: Christe, eleison. 

℟: Christe, eleison. 

℣: Kyrie, eleison.

℟: Kyrie, eleison. 

℣: Christe, audi nos. 

℟: Christe, audi nos. 

℣: Christe, exaudi nos. 

℟: Christe, exaudi nos. 

℣: Pater de caelis, Deus, 

℟: miserere nobis. 

℣: Filii, Redemptor mundi, Deus, 

℟: miserere nobis. 

℣: Spiritus Sancte, Deus, 

℟: miserere nobis. 

℣: Sancta Trinitas, unus Deus, 

℟: miserere nobis. 

℣: Sacta Maria. 

℟: Ora pro nobis. 

: Sancta Dei Genitrix . 

℟: Ora pro nobis. 

℣: Sancta Virgo Virginum. 

℟: Ora pro nobis. 

℣: Mater Christi. 

℟: Ora pro nobis. 

℣: Mater Ecclesiae. 

℟: Ora pro nobis. 

 ℣: Mater Divinae Gratiae. 

℟: Ora pro nobis. 

℣: Mater Purissima. 

℟: Ora pro nobis. 

 ℣: Mater Castissima. 

℟: Ora pro nobis. 

℣: Mater Inviolata. 

℟: Ora pro nobis. 

℣: Mater Intemarata. 

℟: Ora pro nobis. 

℣: Mater Amabilis. 

℟: Ora pro nobis. 

℣: Mater Admirabilis. 

℟: Ora pro nobis. 

℣: Mater Boni Consilii. 

℟: Ora pro nobis. 

℣: Mater Creatoris. 

℟: Ora pro nobis. 

℣: Mater Salvatoris. 

℟: Ora pro nobis. 

℣: Virgo Prudentissima. 

℟: Ora pro nobis. 

℣: Virgo Veneranda. 

℟: Ora pro nobis. 

℣: Virgo Praedicanda. 

℟: Ora pro nobis. 

℣: Virgo Potens. 

℟: Ora pro nobis. 

℣: Virgo Clemens. 

℟: Ora pro nobis. 

℣: Virgo Fidelis. 

℟: Ora pro nobis. 

℣: Speculum Justitiae. 

℟: Ora pro nobis. 

℣: Sedes Sapientiae. 

℟: Ora pro nobis. 

℣: Causa Nostrae Laetitiae. 

℟: Ora pro nobis. 

 ℣: Vas Spirituale. 

℟: Ora pro nobis. 

 ℣: Vas Honorabile. 

℟: Ora pro nobis. 

℣: Vas Insigne Devotionis. 

℟: Ora pro nobis. 

℣: Rosa Mystica. 

℟: Ora pro nobis. 

℣: Turris Davidica. 

℟: Ora pro nobis. 

℣: Turris Eburnea. 

℟: Ora pro nobis. 

℣: Domus Aurea. 

℟: Ora pro nobis. 

℣: Foederis Arca. 

℟: Ora pro nobis. 

℣: Janua Coeli. 

℟: Ora pro nobis. 

℣: Stella Matutina. 

℟: Ora pro nobis. 

℣: Salus Infirmorum. 

℟: Ora pro nobis. 

℣: Refugium Peccatorum. 

℟: Ora pro nobis. 

 ℣: Consolatrix Afflictorum. 

℟: Ora pro nobis. 

℣: Auxilium Christianorum. 

℟: Ora pro nobis.

℣: Regina Angelorum.

℟: Ora pro nobis. 

℣: Regina Patriarcharum. 

℟: Ora pro nobis. 

 ℣: Regina Prophetarum. 

℟: Ora pro nobis. 

 ℣: Regina Apostolorum. 

℟: Ora pro nobis. 

 ℣: Regina Martyrium. 

℟: Ora pro nobis. 

 ℣: Regina Confessorum. 

℟: Ora pro nobis. 

℣: Regina Virginum. 

℟: Ora pro nobis. 

℣: Regina Sanctorum Omnium. 

℟: Ora pro nobis. 

℣: Regina Sine Labe Originale Concepta. 

℟: Ora… 

℣: Regina In Caelum Assumpta. 

℟: Ora pro nobis. 

 ℣: Regina Sacratissimi Rosarii. 

℟: Ora pro nobis. 

℣: Regina Familiae. 

℟: Ora pro nobis. 

 ℣: Regina Pacis. 

℟: Ora pro nobis. 

℣: Agnus Dei, qui tollis peccata mundi. 

℟: parce nobis, Domine. 

℣: Agnus Dei, qui tollis peccata mundi,. 

℟: exaudi nos, Domine. 

 ℣: Agnus Dei, qui tollis peccata mundi. ℟: miserere nobis, Domine. ℣: Ora pro nobis sancta Dei Genitrix, 

℟: Ut digni efficiamur promissionibus Christi. Amen

Oremus: 

Deus, cuius Unigénitus per vitam, mortem et resurrectionem suam nobis salutis aeternae praemia comparavit: concede, quaesumus, ut, haec Mysteria Sactissimo Beatae Mariae Virginis et suo Rosario recoléntes, et imitémur quod continent, et quod permittunt, assequamur. Per Christum Dóminum nostroum. 

℟:Amen. 


℣:Dominus Vobiscum. 

℟: Et cum spiritu tuo.

℣:Sit nomen Domini benedictum. 

℟: Ex hoc nunc et usque in saeculum

℣:Adjutorium nostrum in nomine Domini.

℟:Qui fecit caelum et terram.

℣:Benedicat vos omnipotens Deus, Pater , et Filius , et Spiritus Sanctus

℟:Amen


AD TE BEÁTE JOSEPH 

(Ad infra rosarium. A Leone XIII scripta)

 Ad te beáte Joseph, in tribulatióne nostra confúgimus, atque, imploráto Sponsæ tuæ sanctíssimæ auxílio, patrocínium quoque tuum fidenter expóscimus. Per eam, quæsumus, quæ te cum immaculáta Vírgine Dei Genitríce coniúnxit, Caritátem, perque patérnum, quo Púerum Iesum ampléxus es, amórem, súpplices deprecámur, ut ad hereditátem, quam Iesus Christus acquisívit Sánguine suo, benígnus respícias, ac necessitátibus nostris tua virtúte et ope succúrras. Tuére, o Custos providentíssime divínæ Famíliæ, Iesu Christi sóbolem eléctam; próhibe a nobis, amantíssime Pater, omnem errórum ac corruptelárum luem; propítius nobis, sospítator noster fortíssime, in hoc cum potestáte tenebrárum certámine e cælo adésto; et sicut olim Púerum Iesum e summo eripuísti vitre discrímine, ita nunc Ecclesiam sanctam Dei ab hostílibus insídiis atque ab omni adversitáte défende: nosque síngulos perpétuo tege patrocínio, ut ad tui exémplar et ope tua suffúlti, sancte vívere, pie émori, sempiternámque in cælis beatitúdinem ássequi possímus. Amen. In Nomine Patris et Filii et Spritus Sancti. Amen ✠ 

Monseñor Isidro Puente defiende su seminario de la injusta persecución del 'obispo' anticatólico Francisco Moreno Barrón mientras es traicionado y difamado

                                     Dichosos seréis cuando los hombres por mi causa os maldijeren, y os persiguieren, y dijeren con mentira...