R. Señor, danos sacerdotes santos.
V. Para que nos acompañen a la hora de nuestra muerte, y ofrezcan la Santa Misa por nosotros



♰♰♰

lunes, 30 de septiembre de 2019

La anti-doctrina de Bergoglio contradice las enseñanzas católicas de San Jerónimo

 


“La Escritura se ha de leer e interpretar con el mismo espíritu con que fue escrita” San Jerónimo
 
 
                
  
   
San Jerónimo: La ignorancia de las Escrituras es la ignorancia de Cristo.
 
 
Por medio de nuestros santos católicos podemos darnos cuentas que la secta de Bergoglio no profesa la fe católica, sus miembros son apostatas que se han convertido en bergoglianos que han traicionado  la doctrina católica.
 

 

 

 

 

Se equivocan los que no conocen las Escrituras, y cuando las desconocen, desconocen también el poder de Dios”.
 
 “En verdad os digo que no os conozco (Mt 25, 12). Conoce el Señor a los suyos, y el que no le conoce será desconocido”. San Jerónimo en Catena Aurea
 
                             
        
  San Jerónimo, Doctor de la Iglesia
Fiesta 30 Septiembre
 Doctor de la Escritura.
Traductor de la Biblia al latín , "Vulgata"
En la pagina denzingerbergoglio, podemos ver una lista de las herejías de Bergoglio, que son juzgadas por San Jerónimo.
 
San Jerónimo oyendo a uno blasfemar, le recrimino, y como le preguntasen por qué se metía con él, les dijo: “Los perros ladran en defensa de sus amos, ¿me callaría yo cuando oigo blasfemar el Santo Nombre de Dios? ¡Podré morir, pero no callar!”.
 

 

 

 

 

 
 
 
 
 
 
 
… juzga la idea de “conversión del papado” que tiene Francisco
 
 
 
 
… juzga la idea de Francisco de que el Corán es un libro de paz
 
 
 
… juzga la idea que tiene Francisco de que Jesucristo fingía sus enfados


No digas que los tiempos pasados fueron mejor que los presentes: las virtudes hacen bueno cualquier día, los vicios los hacen malos (San Jerónimo, Hom. sobre la Iglesia,14).

Es lo que San Pablo aconsejaba a Timoteo: Dedícate a la lectura (ITm 4,13) [. . . ], y lo que San Jerónimo recomienda para poder también defender la verdad cristiana: "Nunca caigan de tus manos los Libros Sagrados [. . . ], asimila la palabra fiel que está en armonía con la verdad, para que puedas exhortar con doctrina sana y refutar a quienes enseñan lo contrario" [. . . ]. (S. Pio X, Exh. Haerent animo,4-VIII-1908).

 (Aconseja que se lean cada día unos versículos de la Sagrada Escritura, y) escritos espirituales de hombres doctos, cuidando, sin embargo, de que sean autores de segura doctrina, porque no hay que ir buscando el oro en medio del fango (San Jerónimo, Epístola 54,10).
Toda la predicación de los herejes se funda en arena movediza, que no llega a hacerse firme y así se desmorona (
San Jerónimo, en Catena Aurea, vol. 1P 457).

Los herejes expresan una cosa en su corazón y prometen otra con sus labios. Hablan con piedad y ocultan la impiedad. Hablan de Cristo y esconden al Anticristo, porque saben que nunca tendrán éxito con su seducción si revelan al Anticristo-(Homilías sobre los Salmos) San Jerónimo

 
"Las bocas de los herejes están siempre abiertas". San Jerónimo Homilías sobre los Salmos
 
                       
 
Roguemos que por la intercesión de  San Jerónimo, Dios pronto le ponga fin a la herejía bergogliana y que con su patrocino encontremos en la Escritura el refugio seguro y  la lámpara que guíe nuestros pasos hacia Cristo y  nos aumente nuestra esperanza de la dicha eterna.
 

domingo, 29 de septiembre de 2019

San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla contra la diabólica herejía bergogliana que se rebela contra Dios

La tradición católica reconoce a  San Miguel Arcángel como el protector y guardián de la Iglesia y el ángel del Santísimo Sacramento. El guardián defensor de la fe y un guerrero contra las herejías y todo mal. Patrono y protector de la Iglesia universal. Defensor de la Santa Pureza. Roguemos que San Miguel Arcángel combata contra la herejía Kasper-bergogliana que le ha declarado la guerra a Dios para que la derrote y la deje sin ningún poder.


 
“En aquel tiempo surgirá Miguel, el gran príncipe que defiende a los hijos de tu pueblo”.
-Daniel 12:1

Como podemos ver, Bergoglio no solamente desobedece a Yahveh sino que también lo niega, al negar la guerra santa.  

“He aquí que yo voy a enviar un ángel delante de ti, para que te guarde en el camino y te conduzca al lugar que te tengo preparado. Pórtate bien en su presencia y escucha su voz: no le seas rebelde, que no perdonara vuestras transgresiones, pues en el esta mi Nombre. si escuchas atentamente su voz y haces todo lo que yo diga, tus enemigos serán mis enemigos y tus adversarios mis adversarios. Mi ángel caminara delante de ti y te introducirá en el país de los amorreos, de los hititas, de los perizitas, de los cananeos, de los jivitas y de los jebuseos; y yo los exterminaré. No te postrarás ante sus dioses, ni les darás culto, ni imitaras su conducta; al contrario, los destruirás por completo y romperás sus estelas. Vosotros daréis culto a Yahveh, vuestro Dios”.
-Ex 23:20.

Santo Tomás dijo: "Miguel es el aliento del espíritu del Redentor que al final del mundo combatirá y destruirá al Anticristo, como hizo con Lucifer al principio".

Roguemos que San Miguel Arcángel, destructor de herejías que  le aplaste pronto la cabeza a la astuta serpiente que se ha disfrazado de papa para engañar a la humanidad.

Sancte Michael Archangele, defende nos in proelio, contra nequitiam et insidias diaboli esto praesidium. Imperet illi Deus, supplices deprecamur: tuque, Princeps militiae caelestis, Satanam aliosque spiritus malignos, qui ad perditionem animarum pervagantur in mundo, divina virtute, in infernum detrude. Amen.

“¡¿Quién como Dios?!” 

Es una expresión de guerra contra la idolatría, de guerra contra las fuerzas demoniacas, de guerra contra los apostatas que se rebelan contra Dios.
Es hora de gritar nuevamente con San Miguel Arcángel “¡¿Quién como Dios?!” para unirnos al combate contra la rebelión amazónica y contra el pacto de la fraternidad masónica del apostata Bergoglio que abiertamente le ha declarado la guerra Dios y a la Iglesia católica. Hermanos católicos con todas nuestras fuerzas defendamos a nuestra Iglesia contra esta rebelión que le ha declarado la guerra al Reinado de Cristo y que busca la fusión de los cultos paganos para instaurar el reinado del anticristo con un Nuevo Orden Mundial. Declaramos nuestra fidelidad solamente a Dios. Reafirmamos nuestra obediencia al  Primer Mandamiento. La supremacía de Dios, pues nadie esta por encima del Verdadero Dios. Esta es nuestra confesión pública  de la fe católica y nuestra muestra de fidelidad y obediencia a Dios. El grito de guerra en defensa de los derechos de Dios.
  Velas
Oración a San Miguel Arcángel:
Oh gloriosísimo San Miguel Arcángel, príncipe y caudillo de los ejércitos celestiales, custodio y defensor de las almas, guarda de la Iglesia, vencedor, terror y espanto de los rebeldes espíritus infernales. Humildemente te rogamos, te digne librar de todo mal a los que a ti recurrimos con confianza; que tu favor nos ampare, tu fortaleza nos defienda y que, mediante tu incomparable protección adelantemos cada vez más en el servicio del Señor; que tu virtud nos esfuerce todos los días de nuestra vida, especialmente en el trance de la muerte, para que, defendidos por tu poder del infernal dragón y de todas sus asechanzas, cuando salgamos de este mundo seamos presentados por tí, libres de toda culpa, ante la Divina Majestad. Amén.
Oración al Arcángel Gabriel :
Ángel de la humanidad, confiable mensajero de Dios, abre nuestros oídos a las advertencias y a las sutiles llamadas del amantísimo Corazón de Jesús! Te rogamos que permanezcas siempre con nosotros , te pedimos nos ayudes a entender la Palabra de Dios correctamente, para poder seguir, obedecer y cumplir lo que Dios quiere de nosotros! Custodia nuestra pureza y Ayúdanos a mantenernos alertas para cuando el Señor venga para llevarnos no nos encuentre dormidos! Amen.
Oración De la Archicofradía de San Rafael
Glorioso Arcángel San Rafael, gran Príncipe de la Corte Celestial, ilustre por los dones de la sabiduría y de la Gracia, guía de los viajeros en tierra y mar, consuelo de los desdichados y refugio de los pecadores, te suplico que me asistas en todas las necesidades y las penas de esta vida, como sostuviste al joven Tobías en sus peregrinaciones. Ya que Tú eres el remedio de Dios, te pido humildemente que cures a mi alma de sus numerosas enfermedades y a mi cuerpo de los males que le afligen, si esta Gracias me conviene. (Pedir la Gracia que se Necesita) Te pido en especial una angélica pureza para merecer así ser Templo Viviente del Espíritu Santo. Amén



EXORCISMO CONTRA SATANÁS Y LOS ÁNGELES REBELDES

Publicado por orden de Su Santidad León XIII


Fuente: Radio Cristiandad.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo


Salmo 67.Levántese Dios y sean dispersados sus enemigos y huyan de su presencia los que le odian.
Como se disipa el humo se disipen ellos, como, se derrite la cera ante el fuego, así perecerán los impíos ante Dios.




 

Salmo 34.Señor, pelea contra los que me atacan; combate a los que luchan contra mí.
Sufran una derrota y queden avergonzados los que me persiguen a muerte.
Vuelvan la espalda llenos de oprobio los que maquinan mi perdición.
Sean como polvo frente al viento cuando el Ángel del Señor los desbarate.
Sea su camino oscuro y resbaladizo, cuando el Ángel del Señor los persiga.
Porque sin motivo me tendieron redes de muerte, sin razón me abrieron trampas mortales.
Que les sorprenda un desastre imprevisto, que los enrede la red que para mí escondieron; que caigan en la misma trampa que me abrieron. Mi alma se alegra con el Señor y gozará de su salvación.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.
Súplica a San Miguel Arcángel.
Gloriosísimo príncipe de la milicia celestial, Arcángel San Miguel, defiéndenos en la lucha que mantenemos combatiendo “contra los principados y potestades, contra los caudillos de este mundo tenebroso, contra los espíritus malignos esparcidos por los aires” (Ef. 6, 12). Ven en auxilio de los hombres que Dios creó incorruptibles a su imagen y semejanza (Sap. 2, 23), y a tan “alto precio rescatados” (I Cor. 6, 20) de la tiranía del demonio. Con las huestes de los ángeles buenos pelea hoy los combates del Señor, como antaño luchaste contra Lucifer, corifeo de la soberbia y contra sus ángeles apóstatas. Ellos no pudieron vencer, y perdieron su lugar en el Cielo. “Fue precipitado el gran dragón, la antigua serpiente el denominado diablo y Satanás, el seductor del universo: fue precipitado a la tierra y con él fueron arrojados sus ángeles” (Apoc. 12,.8-9).
He aquí que el antiguo enemigo y homicida se ha erguido con vehemencia. Disfrazado de “ángel de luz” (II Cor. 11, 14) con la escolta de todos los espíritus malignos rodea e invade la tierra entera, y se instala en todo lugar, con el designio de borrar allí el nombre de Dios y de su Cristo, de arrebatar las almas destinadas a la corona de la gloria eterna, de destruirlas y perderlas para siempre. Como el más inmundo torrente, el maligno dragón derramó sobre los hombres de mente depravada y corrompido corazón, el veneno de su maldad: el espíritu de la mentira, de la impiedad y de la blasfemia; el letal soplo de la lujuria, de todos los vicios e iniquidades.
Los más taimados enemigos han llenado de amargura a la Iglesia, esposa del Cordero Inmaculado, le han dado a beber ajenjo, han puesto sus manos impías sobre todo lo que para Ella es más querido. Donde fueron establecidas la Sede de San Pedro y la Cátedra de la Verdad como luz para las naciones, ellos han erigido el trono de la abominación de la impiedad, de suerte que, golpeado el Pastor, pueda dispersarse la grey. Oh invencible adalid, ayuda al pueblo de Dios contra la perversidad de los espíritus que le atacan y dale la victoria.
La Iglesia te venera como su guardián y patrono, se gloría que eres su defensor contra los poderes nocivos terrenales e infernales; Dios te confió las almas de los redimidos para colocarlos en el estado de la suprema felicidad. Ruega al Dios de la paz que aplaste al demonio bajo nuestros pies, para que ya no pueda retener cautivos a los hombres y dañar a tu Iglesia. Ofrece nuestras oraciones al Altísimo, para que cuanto antes desciendan sobre nosotros las misericordias del Señor (Salmo 78, 8), y sujeta al dragón, la antigua serpiente, que es el diablo y Satanás, y, una vez encadenado, precipítalo en el abismo, para que nunca jamás pueda seducir a las naciones (Apoc. 20).  Sigue…
Después de esto, confiados en tu protección y patrocinio, con la sagrada autoridad de la Santa Madre Iglesia, nos disponemos a rechazar la peste de los fraudes diabólicos, confiados y seguros en el Nombre de Jesucristo, nuestro Dios y Señor.
He aquí la Cruz del Señor, huid poderes enemigos.
R. Ha vencido el León de la tribu de Judá, la raíz de David.
Señor, que tu misericordia venga sobre nosotros.
R. Como lo esperamos de Ti.
Señor, escucha nuestra oración.
R. Y llegue a Ti nuestro clamor.
(El Señor esté con vosotros. (Sólo si es un sacerdote)
R. Y con tu espíritu).

Oremos. Dios y Padre de Nuestro Señor Jesucristo, invocamos tu santo Nombre y suplicantes imploramos tu clemencia, para que, por la intercesión de la Inmaculada siempre Virgen María Madre de Dios, del Arcángel San Miguel, de San José Esposo de la Santísima Virgen, de los santos Apóstoles Pedro y Pablo y de todos los Santos, te dignes prestarnos tu auxilio contra Satanás y todos los demás espíritus inmundos que vagan por el mundo para dañar al género humano y para la perdición de las almas. Amén.
Exorcismo:
Te exorcizamos todo espíritu maligno, poder satánico, ataque del infernal adversario, legión, concentración y secta diabólica, en el nombre y virtud de Nuestro Señor Jesucristo, para que salgas y huyas de la Iglesia de Dios, de las almas creadas a imagen de Dios y redimidas por la preciosa Sangre del Divino Cordero ♰. En adelante no oses, perfidísima serpiente, engañar al género humano, perseguir a la Iglesia de Dios, zarandear a los elegidos y cribarlos como el trigo. Te lo manda Dios Altísimo, a quien en tu insolente soberbia aún pretendes asemejarte, “el cual quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad” (II Tim. 2). Te lo manda Dios Padre ♰ te lo manda Dios Hijo ♰; te lo manda Dios Espíritu Santo ♰. Te lo manda la majestad de Cristo, el Verbo eterno de Dios hecho hombre, quien para salvar a la estirpe perdida por tu envidia, “se humilló a sí mismo hecho obediente hasta la muerte” (Fil. 2); el cual edificó su Iglesia sobre roca firme, y reveló que los “poderes del infierno nunca prevalecerían contra ella, Él mismo había de permanecer con ella todos los días hasta el fin de los tiempos” (Mat. 28, 20). Te lo manda el santo signo de la Cruz y la virtud de todos los Misterios de la fe cristiana +. Te lo manda la excelsa Madre de Dios, la Virgen María, quien con su humildad desde el primer instante de su Inmaculada Concepción aplastó tu orgullosa cabeza ♰.
Te lo manda la fe de los santos Apóstoles Pedro y Pablo y de los demás Apóstoles. Te lo manda la sangre de los mártires y la piadosa intercesión de todos los Santos y Santas. Por tanto, maldito dragón y toda legión diabólica, te conjuramos por Dios + vivo, por Dios + verdadero, por Dios ♰ santo, que “de tal modo amó al mundo que entrego a su unigénito Hijo, para que todo el que crea en Él no perezca, sino que viva la vida eterna” (Juan 3); cesa de engañar a las criaturas humanas y deja de suministrarles el veneno de la eterna perdición; deja de dañar a la Iglesia y de poner trabas a su libertad. Huye Satanás, inventor y maestro de toda falacia, enemigo de la salvación de los hombres. Retrocede ante Cristo, en quien nada has hallado semejante a tus obras. Retrocede ante la Iglesia una, santa, católica y apostólica, la que el mismo Cristo adquirió con su Sangre. Humíllate bajo la poderosa mano de Dios. Tiembla y huye, al ser invocado por nosotros el santo y terrible Nombre de Jesús, ante el que se estremecen los infiernos, a quien están sometidas las Virtudes de los cielos, las Potestades y las Dominaciones; a quien los Querubines y Serafines alaban con incesantes voces diciendo: Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios de los Ejércitos. 
Señor, escucha mi oración.
R. Y llegue a Ti mi clamor.
(El Señor esté con vosotros. (Sólo si es un sacerdote)
R. Y con tu espíritu).
Oremos. Dios del Cielo y de la tierra, Dios de los Ángeles, Dios de los Arcángeles, Dios de los Patriarcas, Dios de los Profetas, Dios de los Apóstoles, Dios de los Mártires, Dios de los Confesores, Dios de las Vírgenes, Dios que tienes el poder de dar la vida después de la muerte, el descanso después del trabajo, porque no hay otro Dios fuera de Ti, ni puede haber otros sino Tú mismo, Creador de todo lo visible y lo invisible, cuyo reino no tendrá fin: humildemente te suplicamos que tu gloriosa Majestad se digne libramos eficazmente y guardamos sanos de todo poder, lazo, mentira y maldad de los espíritus infernales. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
De las asechanzas del demonio.
R. Líbranos, Señor.
Haz que tu Iglesia te sirva con segura libertad.
R. Te rogamos, óyenos.
Dígnate humillar a los enemigos de tu Iglesia.
R. Te rogamos, óyenos.
(Se rocía con agua bendita el lugar y a los presentes).
Señor, no recuerdes nuestros delitos ni los de nuestros padres, ni tomes venganza de nuestros pecados (Tobías 3, 3).
Padre nuestro …
 
 




viernes, 27 de septiembre de 2019

El anti Papa Bergoglio admite públicamente que profana el Sacramento de la confesión y que no tiene propósito de enmienda



 

Ante los sacerdotes Jesuitas el anti Papa  dijo en Mozambique:

 Y, además, cometo los mismos pecados que antes. La elección a papa no me ha convertido de golpe, de modo de hacerme menos pecador que antes. Soy y sigo siendo un pecador. Por eso me confieso cada dos semanas.




Don Bosco: “La causa por la cual la mayoría de la gente se condena, es la falta del firme propósito de enmienda en sus confesiones”.

1 Juan 3:8-9
pero el que practica el pecado es del diablo, porque el diablo peca desde el principio. Precisamente para esto ha venido el Hijo de Dios: para deshacer lo hecho por el diablo.
Ninguno que sea hijo de Dios practica el pecado, porque tiene en sí mismo el germen de la vida de Dios; y no puede seguir pecando porque es hijo de Dios.

 Catecismo Mayor de San Pío X
494.- ¿Se satisface al segundo y tercer mandamientos con una confesión o comunión sacrílegas? - Quien hiciese una confesión y comunión sacrílega no satisfaría al segundo y tercer mandamientos de la Iglesia, porque la intención de la Iglesia es que recibamos estos sacramentos para el fin que fueron instituidos, que es nuestra santificación.


El Hijo de pecado, el hijo de perdición

Bergoglio: ‘Soy Pecador y soy  falible y cuando soy idealizado me siento agredido’



Don Bosco: Las confesiones que no dan fruto, no son buenas.

El anti Papa Francisco destruye el sacramento de la confesión: Absolución sin confesarse.

El anti Papa Bergoglio  no se  ha arrepentido públicamente de ninguna de sus herejías antes por el contrario se ha empecinado en ellas.








 

jueves, 26 de septiembre de 2019

El Anti Papa Francisco se burla por enésima vez de los curas con sotana

 
Apocalipsis 13:11 Vi después otra bestia que subía de la tierra, y que tenía dos cuernos, semejantes a los del Cordero, mas su lenguaje era como el del dragón.
 

 
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El Papa, en su conversación con los jesuitas en el viaje a Mozambique, deja varias perlas:
  • Recomienda el artículo de Spadaro sobre «el ecumenismo del odio» que tanto daño hizo.
  • Desprecia a una mujer que se sentía feliz de haber ayudado a acercarse a Cristo a un hindú y una anglicana
  • Se burla de una señora que le pidió que le bendijera un rosario tras la Misa.
  • Y, por supuesto, su eterna obsesión: los muros.
A continuación el texto, cortesía del jesuita Antonio Spadaro:
El jueves 5 de septiembre, durante su viaje a Mozambique, el papa Francisco se encontró de forma privada con un grupo de veinticuatro jesuitas, veinte de los cuales eran de Mozambique, tres de Zimbabue y uno de Portugal. Estaba entre ellos el provincial, P. Chiedza Chimhanda. El encuentro tuvo lugar en la nunciatura alrededor de las 18:15 h, después de que el papa regresara de sus compromisos de la jornada. La provincia de los jesuitas de Zimbabue-Mozambique fue constituida a fines de diciembre de 2014. Cuenta actualmente con 163 miembros, 90 de los cuales son jóvenes en formación[1]Los jesuitas aplaudieron al papa a su llegada; él les pidió que formaran un círculo con las sillas. La conversación duró una hora larga. Tras los saludos del provincial, el papa invitó a los jesuitas a plantear preguntas para iniciar la conversación.  
 
El primero en tomar la palabra fue el P. Paul Mayeresa, que trabaja en Beira en el apostolado educativo. Él le pidió al papa un pensamiento sobre las preferencias apostólicas de la Compañía[2] y un consejo sobre cómo vivirlas en Mozambique. El papa respondió de la siguiente manera.
No es fácil reconstruir una sociedad dividida. Vosotros vivís en un país que ha atravesado luchas entre hermanos. Pienso que, por ejemplo, la preferencia apostólica que tiene que ver con los ejercicios espirituales puede ayudar mucho en este contexto. Se pueden dar ejercicios a personas comprometidas en los distintos sectores de la sociedad y hacerlas así más aptas para desarrollar su función de unir y reconciliar. Se trata de la experiencia del discernimiento espiritual que guía la acción.
Hace falta un acompañamiento adecuado, especialmente si en la sociedad y en la nación hay necesidad de unidad, de reconciliación. Sabemos que a veces lo óptimo es enemigo de lo bueno y, en un momento de reconciliación, hay que tragarse muchos sapos. En este proceso es preciso enseñar a tener paciencia. Hace falta la paciencia del discernimiento para ir a lo esencial y dejar de lado lo accidental. ¡A veces hace falta verdaderamente mucha paciencia! Pero después es preciso enseñar también los contenidos, es decir, la Doctrina Social de la Iglesia. Pero atención: en todo caso, el jesuita no debe dividir. En la sociedad de Mozambique hay necesidad de reconciliación: unir, unir, unir, unir, unir, tener paciencia, esperar. Nunca dar un paso para dividir. Somos hombres del todo, no de la parte.
Tú trabajas en el apostolado educativo y estás en medio de los jóvenes. Tu trabajo es importante y exigente. Los jóvenes tienen buena voluntad, pero pueden ser una presa fácil para el engaño, para la impaciencia. Es necesario estar cerca de los jóvenes, darles espacio para que puedan discernir lo que sucede en su corazón. La formación considera a la vez las ideas y los sentimientos. Para actuar bien hay que considerar siempre las ideas y los sentimientos que se tienen. Por ejemplo, hay que ayudar a los más jóvenes a reconocer cuándo viven en la resignación y, por tanto, en el estancamiento. Y también a reconocer cuando, por el contrario, viven una sana inquietud. En suma, hace falta una obra de discernimiento espiritual, de acompañamiento por el bien de la sociedad.
A continuación, habla el P. Bendito Ngozzo, capellán de la escuela secundaria «Santo Inácio Loyola»: «Algunas sectas protestantes utilizan la promesa de riqueza y prosperidad para hacer prosélitos. Los pobres se dejan fascinar y esperan volverse ricos adhiriendo a estas sectas que utilizan el nombre del evangelio. De ese modo, abandonan la Iglesia. ¿Qué recomendación puede darnos para que nuestra evangelización no sea hacer proselitismo?
Lo que dices es muy importante. Así y todo, hay que distinguir bien entre los que se denominan «protestantes». Hay muchos con los cuales podemos trabajar muy bien y a los que les importa un ecumenismo serio, abierto, positivo. Pero hay otros que buscan solamente hacer proselitismo y utilizar una visión teológica de la prosperidad. Has sido muy preciso en tu pregunta.
En La Civiltà Cattolica se han publicado dos artículos importantes al respecto. Te los aconsejo. Fueron escritos por el P. Spadaro y por el pastor presbiteriano argentino Marcelo Figueroa. El primer artículo hablaba del «ecumenismo del odio». El segundo versaba sobre la «teología de la prosperidad»[3]. Al leerlos verás que hay sectas que verdaderamente no pueden definirse como cristianas. Predican a Cristo, sí, pero su mensaje no es cristiano. Nada que ver con la predicación de un luterano o de otro cristiano evangélico serio. Estos llamados «evangélicos» predican la prosperidad, prometen un evangelio que no conoce la pobreza, sino que busca simplemente hacer prosélitos. Es justamente lo que Jesús condena en los fariseos de su tiempo. Lo he dicho varias veces: el proselitismo no es cristiano.
Hoy sentí una cierta amargura cuando concluí el encuentro con los jóvenes. Una señora se me acercó con un joven y una joven. Se me indicó que formaban parte de un movimiento un poco fundamentalista. Ella me dijo, en perfecto español: «Santidad, vengo de Sudáfrica. Este muchacho era hindú y se convirtió al catolicismo. Esta chica era anglicana y se convirtió al catolicismo». Pero me lo dijo de manera triunfal, como si hubiese hecho una batida de caza, con el trofeo. Me sentí incómodo y se lo dije: «Señora, evangelización sí, proselitismo no».
Lo que quiero decir es que la evangelización libera. En cambio, el proselitismo hace perder la libertad. El proselitismo es incapaz de crear un camino religioso en libertad. Prevé siempre gente de un modo u otro sometida. En la evangelización el protagonista es Dios, en el proselitismo lo es el yo.
 
Es verdad, hay muchas formas de proselitismo. El de los equipos de fútbol, la afición, están bien, ¡por favor! Y además está claro que existen las formas de proselitismo de las sociedades comerciales, de los partidos políticos. El proselitismo está extendido, bien lo sabemos. Pero no debe estarlo entre nosotros. Debemos evangelizar, que es algo muy distinto del proselitismo.
San Francisco de Asís dijo a sus hermanos: «Id al mundo, evangelizad. Y, si es necesario, también con las palabras». La evangelización es esencialmente testimonio. El proselitismo es convincente, pero es todo afiliación, y te quita la libertad. Creo que esta distinción puede ser de gran ayuda. Benedicto XVI dijo en Aparecida una cosa maravillosa: que la Iglesia no crece por proselitismo, crece por atracción, la atracción del testimonio. Las sectas, en cambio, al hacer prosélitos, separan a las personas, les prometen muchas ventajas y, después, las abandonan a sí mismas[4].
Entre vosotros hay seguramente teólogos, sociólogos y filósofos: os pido que estudiéis y profundicéis la diferencia entre proselitismo y evangelización. Leed la exhortación apostólica Evangelii nuntiandi, de Pablo VI. Allí está claro que la vocación de la Iglesia es evangelizar. Más aún, la identidad misma de la Iglesia es evangelizar. Pero, lamentablemente, no solo en las sectas, sino también dentro de la Iglesia católica hay grupos fundamentalistas. Subrayan el proselitismo más que la evangelización.
Otra cosa típica de la actitud de proselitismo es que no distingue entre fuero interno y fuero externo. Y es el pecado en que caen hoy muchos grupos religiosos. Por eso he pedido a la Penitenciaría Apostólica que haga una declaración sobre el fuero interno, y la declaración que han hecho es verdaderamente muy buena[5].
La evangelización no viola nunca la conciencia: anuncia, siembra y ayuda a crecer. Ayuda. En cambio, quienquiera que haga proselitismo viola la conciencia de las personas: no las hace libres, las hace depender. La evangelización te da una dependencia «paterna», es decir, te hace crecer y te libera. El proselitismo te da una dependencia servil, de conciencia, y social. La dependencia del evangelizado, la «paterna», es el recuerdo de la gracia que Dios te ha dado. El prosélito, en cambio, depende no como un hijo, sino como un esclavo, que al final no sabe qué hacer si no se le indica.
Recomiendo una vez más estos dos artículos de La Civiltà Cattolica: leedlos, estudiadlos, porque allí hay mucho de lo que te he dicho. Aquí he procurado comunicaros la intuición principal.
Toma la palabra un estudiante, Leonardo Alexandria Simão, que está cursando su período de formación en Beira. Relata acerca de su trabajo con los jóvenes. El papa le dice que es un trabajo importante y que su «tarea es comunicar el evangelio y hacer que los jóvenes sean interiormente libres». Después, el jesuita le pregunta si ha cambiado su experiencia de Dios desde que fue elegido papa, y cómo. Francisco se toma un breve tiempo para reflexionar y después responde…
No te sé decir, de verdad. O sea, creo que, fundamentalmente, mi experiencia de Dios no ha cambiado. Sigo siendo siempre el mismo de antes. Sí, advierto un sentimiento de mayor responsabilidad, sin duda. Además, mi oración de intercesión se ha hecho mucho más amplia que antes. Pero también antes vivía la oración de intercesión y sentía la responsabilidad pastoral. Sigo caminando, pero no hay cambios verdaderamente radicales. Le hablo al Señor como antes. Siento que me da la gracia que me hace falta para el tiempo presente. Pero el Señor me la daba también antes. Y, además, cometo los mismos pecados que antes. La elección a papa no me ha convertido de golpe, de modo de hacerme menos pecador que antes. Soy y sigo siendo un pecador. Por eso me confieso cada dos semanas.
No me habían planteado nunca antes esta pregunta, y te agradezco que me la hayas planteado, porque me hace reflexionar sobre mi vida espiritual. Entiendo, como te decía, que mi relación con el Señor no ha cambiado, aparte de un mayor sentimiento de responsabilidad y de una oración de intercesión que se ha ampliado al mundo y a toda la Iglesia. Pero las tentaciones son las mismas y también los pecados. El solo hecho de que ahora yo me vista todo de blanco no me ha hecho para nada menos pecador y más santo que antes.
Me conforta mucho saber que Pedro, la última vez que aparece en los Evangelios, es todavía inseguro como lo era antes. Junto al mar de Galilea Jesús le pregunta si lo ama más que los otros y le pide que apaciente sus ovejas, y después lo confirma. Pero Pedro sigue siendo la misma persona que era: testarudo, impetuoso. Pablo deberá confrontarse y luchar con esa testarudez en razón de los cristianos que venían del paganismo y no del judaísmo. Al comienzo, en Antioquía, Pedro vivía la libertad que Dios le había dado, se sentaba a la mesa con los paganos y comía con ellos tranquilamente, dejando de lado las reglas alimentarias judías. Pero después llegaron allí algunos de Jerusalén, y Pedro, por temor, se retiró de la mesa de los paganos y comía solo con los circuncisos[6]. En suma: de la libertad pasa de nuevo a la esclavitud del temor. He ahí al Pedro hipócrita, al hombre del compromiso. Leer sobre la hipocresía de Pedro me conforta mucho y me pone en guardia. Sobre todo me ayuda a comprender que no hay magia alguna en el haber sido elegido papa. El cónclave no funciona por magia.
Interviene el P. Joachim Biriate, socio del padre provincial, para plantear una pregunta: «¿Cómo se hace para evitar caer en el clericalismo en el curso de la formación al ministerio sacerdotal?
El clericalismo es una verdadera perversión en la Iglesia. El pastor tiene la capacidad de ir delante de la grey para indicarle el camino, de estar en medio de la grey para ver qué sucede en su interior, y también de ir detrás de la grey para asegurarse de que no se deje a nadie atrás. Por el contrario, el clericalismo pretende que el pastor esté siempre delante, establece una ruta y castiga con la excomunión a quien se aleja de la grey. En síntesis: es justo lo opuesto a lo que hizo Jesús. El clericalismo condena, separa, frustra, desprecia al pueblo de Dios.
Una vez fui a confesar en un santuario en el norte de Argentina. Terminada la misa, salí con otro sacerdote. Una señora se acercó a él con estampitas y rosarios pidiéndole que bendijera esos objetos. Mi amigo le explicó: «Usted estuvo en misa y, al final de la misa, ya recibió la bendición; por tanto, todo fue ya bendecido». Pero la señora seguía pidiéndole la bendición. Y el sacerdote siguió en su explicación teológica: «¿La misa es el sacrificio de Cristo?». Y la señora respondió que sí. «¿Es el sacrificio del cuerpo y de la sangre de Cristo?». Y la señora respondió que sí. «¿Y crees tú que Cristo, con su sangre, nos ha salvado a todos?». La señora respondió que sí. Justo en ese momento el sacerdote vio a un amigo suyo y se distrajo. Y la señora se dirigió de inmediato a mí, pidiéndome: «Padre, ¿me da la bendición?». Pero ¡pobre gente que debe implorar para tener una bendición! El clericalismo no tiene en cuenta al pueblo de Dios.
En América Latina hay mucha piedad popular, y es muy rica. Una de las explicaciones que se da del fenómeno es que este se dio porque los sacerdotes no estaban interesados y, por tanto, no pudieron clericalizarla. La piedad popular tiene cosas que corregir, sí, pero expresa la soberanía del pueblo santo de Dios, sin clericalismo. El clericalismo confunde el «servicio» presbiteral con la «potencia» presbiteral. El clericalismo es ascenso y dominio. En italiano se llama arrampicamento, escalada.
El ministerio entendido no como servicio, sino como «promoción» al altar es fruto de una mentalidad clerical. Me viene a la mente un ejemplo extremo. Diácono significa «servidor». Pero, en algunos casos, el clericalismo toca paradójicamente justo a los «servidores», los diáconos. Cuando se olvidan de que son los custodios del servicio, surge entonces el deseo de clericalizarse y de ser «promovidos» al altar.
El clericalismo tiene como consecuencia directa la rigidez. ¿No habéis visto nunca a jóvenes sacerdotes del todo rígidos en sotana negra y capelo con la forma del planeta Saturno en la cabeza? Ahí lo tenéis: detrás de todo el rígido clericalismo hay serios problemas. Recientemente he tenido que intervenir en tres diócesis problemas que después se expresaban en estas formas de rigidez que escondían desequilibrios y problemas morales.
Una de las dimensiones del clericalismo es la fijación moral exclusiva en el sexto mandamiento. Una vez un jesuita, un gran jesuita, me dijo que esté atento al dar la absolución, porque los pecados más graves son los que tienen más carácter «angélico»: orgullo, arrogancia, dominio… Y los menos graves son los que tienen menos carácter angélico, como la gula y la lujuria. Uno se concentra en el sexo y, después, no se le da peso a la injusticia social, a la calumnia, a los chismes, a las mentiras. Hoy la Iglesia tiene necesidad de una profunda conversión en este aspecto.
Por otra parte, los grandes pastores dan a la gente mucha libertad. El buen pastor sabe conducir su grey sin someterla a reglas que la mortifican. En cambio, el clericalismo conduce a la hipocresía. También en la vida religiosa.
A menudo cuento el caso de un jesuita en formación. Su madre estaba gravemente enferma y él sabía que no iba a vivir por mucho más tiempo. Vivía en otra ciudad del mismo país, y por eso pidió a su provincial poder cambiar de sede para poder estar más tiempo con su madre. El provincial dijo que lo pensaría en la presencia de Dios y que le respondería antes de partir nuevamente a la mañana siguiente. El joven jesuita permaneció por largo tiempo en la capilla esa noche, pidiendo que el Señor le concediera la gracia. Pero el provincial, dado que tenía que partir temprano, en realidad no pensó mucho en el asunto y escribió todas las respuestas a las cartas que debía dejar y se las dejó al ministro de la comunidad[7] para que las entregara al día siguiente. Entre ellas estaba la respuesta a este muchacho. El ministro, puesto que era tarde y pensaba que todos estarían durmiendo, dejó las cartas junto a las puertas de los interesados. El joven, que a la noche regresó de la capilla a la habitación, vio la carta del provincial y la abrió. Se dio cuenta de que estaba fechada al día siguiente. Decía: «Después de haber reflexionado, orado, celebrado la misa y hecho un largo discernimiento delante del Señor, pienso que deberías permanecer en este lugar». Ahí está: esto es clericalismo, es la hipocresía a la que conduce el clericalismo. El joven jesuita no perdió la vocación, pero no olvidó aquella hipocresía. El clericalismo es esencialmente hipócrita.
Toma la palabra el P. Alfonso Mucame, párroco de la parroquia de San Ignacio, en la diócesis de Tete, y pide algún pensamiento sobre el Apostolado de la Oración, que ahora se llama Red Mundial de Oración del Papa y que acaba de cumplir sus 175 años de actividad[8].
Pienso que tenemos que enseñar a la gente la oración de intercesión, que es una oración de valentía, de parresia. Pensemos en la intercesión de Abrahán por Sodoma y Gomorra. Pensemos en la intercesión de Moisés por su pueblo. Tenemos que ayudar al pueblo a ejercitar más a menudo la intercesión. Y nosotros mismos debemos hacerlo más. Lo está haciendo muy bien la Red Mundial de Oración del Papa, como se llama ahora, dirigida por el P. Fornos. Es importante que la gente ore por el papa y por sus intenciones. El papa está tentado, está muy asediado: solo la oración de su pueblo puede liberarlo, como se lee en los Hechos de los Apóstoles. Cuando Pedro estaba prisionero, la Iglesia oró incesantemente por él. Si la Iglesia ora por el papa, esto es una gracia. Yo siento de verdad continuamente la necesidad de pedir la limosna de la oración. La oración del pueblo sostiene.
La última pregunta es del estudiante Ermano Lucas, que desarrolla su servicio en la escuela secundaria San Ignacio. Su pregunta es sobre la creciente xenofobia.
La xenofobia y la aporofobia[9] son hoy parte de una mentalidad populista que no deja soberanía a los pueblos. La xenofobia destruye la unidad del pueblo, también la del pueblo de Dios. Y el pueblo somos todos nosotros: los que han nacido en un mismo país, no importa que tengan raíces en otro lugar o sean de etnias diferentes. Hoy estamos tentados por una forma de sociología esterilizada. Parece que se considera a un país como si fuese un quirófano, donde todo está esterilizado: mi raza, mi familia, mi cultura… como si se tuviese miedo de ensuciarla, mancharla, infectarla. Se quiere bloquear ese proceso tan importante que da vida a los pueblos y que es el mestizaje. Mezclar te hace crecer, te da nueva vida. Desarrolla cruces, mutaciones, y confiere originalidad. El mestizaje es lo que hemos experimentado, por ejemplo, en América Latina. En nuestras tierras hay de todo: el español y el indio, el misionero y el conquistador, la estirpe española y el mestizaje[10]. Construir muros significa condenarse a muerte. No podemos vivir asfixiados por una cultura de quirófano, aséptica y no microbiana.
El encuentro del papa Francisco con los jesuitas concluyó con los agradecimientos, una oración todos juntos y la foto de grupo.
* * *
El 8 de septiembre, durante su visita a Madagascar, al final del encuentro con sacerdotes, religiosos y seminaristas en el campo deportivo del Collège de Saint Michel[11],de los jesuitas, el papa Francisco se encontró en la capilla del colegio con 200 de los 260 jesuitas de la provincia malgache, encabezados por el provincial, P. Fulgence Ratsimbazafy. El encuentro duró cerca de 40 minutos.[12]
La entrada del papa estuvo acompañada por el canto del «Veni Creator», en una atmósfera cordial, pero también un poco solemne. El papa quiso atenuar de inmediato esa solemnidad, diciendo que no iba a dar discursos y que no quería tampoco escucharlos. Pidió, por el contrario, «hablar como hermanos» y mantener una conversación con preguntas y respuestas totalmente espontáneas. En el encuentro se alternaron una serie de respuestas rápidas[13] y tres respuestas más amplias.
El P. Joseph Emmanuel Randriamamonjy, comprometido en el apostolado de los ejercicios espirituales, toma el micrófono y plantea en italiano la pregunta: «¿Qué impresión ha tenido de Madagascar? ¿Qué lo ha impresionado más?».
Una cosa que me ha impresionado mucho y que, me parece, es el hilo conductor de la visita ha sido el pueblo, el pueblo malgache. He visto un pueblo capaz de soportar pobreza, sufrimiento explotación. Me ha impresionado la capacidad de expresar alegría, incluso cuando se carece de lo necesario. Es una verdadera gracia. También nos dice mucho a nosotros, los consagrados, y cuestiona nuestras exigencias refinadas y, a veces, típicas de una élite. He visto un pueblo que busca lo esencial para sobrevivir, pero que, justamente por eso, es fecundo. No perdáis de vista las raíces que hacen a vuestro pueblo alegre también en el sufrimiento. Cuando os venga la tentación de volveros un poco agrios e insatisfechos concentraos bien en el espíritu de vuestro pueblo y en su fecundidad.
El P. Noël Cyprien, coordinador del apostolado social y ecológico de la provincia, toma la palabra: «Usted viene de América Latina. Ahora está en Madagascar. ¿Ve alguna relación entre nuestros distintos pueblos?».
Diría que nuestros pueblos tienen que estar atentos para no caer en la colonización ideológica que nos quita la identidad. Nuestros pueblos tienen todavía la capacidad de expresarse de manera popular sin caer en el populismo. Es importante conservar la identidad del propio pueblo, una identidad que proviene de la expresión espontánea del pueblo. Por el contrario, tenemos que defendernos de una identidad que sea ideológica. La experiencia del pueblo va mucho más allá de las ideologías, que son abstractas: de museo o de laboratorio. La ideología nos hace perder la identidad. La identidad de un pueblo no se la puede expresar en conceptos, sino en historias. El pueblo es soberano en las propias expresiones de arte, cultura, sabiduría. San Ignacio lo comprendió bien. Si recordáis, en nuestras Constituciones hay una especie de refrán que retoma las elecciones que se hacen y el modo de actuar, que depende siempre del contexto, de la realidad «según los lugares, los tiempos y las personas».
El criterio de la acción nunca es abstracto, sino que tiene como referencia un cierto lugar, un cierto tiempo, determinadas personas. La visión interior no se impone sobre la historia procurando organizarla, sino que dialoga con la realidad, se inserta en la historia, se desarrolla en el tiempo. Esto hace que el que guíe la acción sea el discernimiento, respetando siempre la variedad de las culturas, de los pueblos, de la interioridad de las personas.
Es por eso que la Compañía de Jesús ha podido tener figuras como san Francisco Javier, Matteo Ricci, De Nobili, Valignano. Nuestras misiones en Sudamérica fueron creativas junto al pueblo y no lo redujeron a un esquema teórico. La regla de acción en las misiones tuvo siempre en cuenta lo concreto de los lugares, de los tiempos y de las personas. La regla es este discernimiento.
El P. Joseph Rabenirina, director de la editorial «Ambozonyany», pregunta: «He oído de mis padres y de mis abuelos que los misioneros franceses solían dar como penitencia por los pecados hacer plantar árboles. ¿Qué piensa de eso?».
¡Me parece una intuición pastoral muy creativa! Por lo que me dices, se trataba de una penitencia social, medioambiental, que se preocupa de construir la sociedad. Hoy, cuando fui a la «Ciudad de la amistad», el P. Pedro me hizo ver algunos pinos. Me dijo que los había plantado él mismo veinte años atrás. Esto es de verdad muy hermoso.
Al final del encuentro se entregaron al papa varios regalos. Entre ellos, un libro sobre Antonio de Padua Rahajarizafy, que fue el primer provincial malgache. Francisco lo había citado durante su discurso en el palacio presidencial, mientras hablaba de la cultura «fihavanana». El papa escribió después una dedicatoria en el libro de las bodas de oro para los cincuenta años de la provincia malgache, que se celebrarán en 2021. Después, estampó su firma en la traducción malgache de la encíclica «Laudato si’». En un clima de gran simpatía y también de una cierta confusión, Francisco se retiró mientras los presenten entonaban el canon de Taizé «Ubi caritas».
[1] En Mozambique los jesuitas trabajan en seis parroquias: una en la archidiócesis de Maputo, otra en la archidiócesis de Beira, y cuatro en la diócesis de Tete. En Zimbabue gestionan nueve parroquias. La actividad principal de la provincia está ligada al apostolado educativo, donde los jesuitas trabajan en dieciocho escuelas primarias y secundarias. Se trata en su mayoría de escuelas que la Compañía gestiona por cuenta de los respectivos obispos y en colaboración con los Gobiernos. La provincia posee cinco de estas escuelas. Se encuentra activo también un centro social, dos centros de espiritualidad, dos proyectos para la atención de huérfanos y un proyecto para la rehabilitación de niños de la calle.
[2] Un amplio proceso de escucha y de discernimiento ha permitido a la Compañía de Jesús presentar al santo padre cuatro preferencias apostólicas universales, que son las siguientes: 1) Mostrar el camino hacia Dios mediante los ejercicios espirituales y el discernimiento. 2) Caminar junto a los pobres, los descartados del mundo, los vulnerados en su dignidad en una misión de reconciliación y justicia. 3) Acompañar a los jóvenes en la creación de un futuro esperanzador. 4) Colaborar en el cuidado de la casa común (Curia Generalicia de la Compañía de Jesús, Preferencias apostólicas Universales de la Compañía de Jesús 2019-2029, Roma, 19 de febrero de 2019, p. 1 [texto original español], disponible en https://jesuits.global/it/documenti/send/8-uap-docs/62-preferencias-apostolicas-universales).
[3] A. Spadaro – M. Figueroa, «Fundamentalismo evangélico e integrismo católico. Un ecumenismo sorprendente», en La Civiltà Cattolica Iberoamericana 1 (2017) n. 7, pp. 7-15; íds., «Teología de la prosperidad. El peligro de un evangelio “diferente”», en ibíd., 2 (2018), n. 19, pp. 7-20.
[4] Cf. Benedicto XVI, Homilía en la misa de inauguración de la V Conferencia General del Episcopado Americano y del Caribe (explanada del santuario de Aparecida, 13 de mayo de 2007): «La Iglesia no hace proselitismo. Crece mucho más por “atracción”: como Cristo “atrae a todos a sí” con la fuerza de su amor, que culminó en el sacrificio de la cruz, así la Iglesia cumple su misión en la medida en que, asociada a Cristo, realiza su obra conformándose en espíritu y concretamente con la caridad de su Señor». Texto disponible en http://w2.vatican.va/content/benedict-xvi/es/homilies/2007/documents/hf_ben-xvi_hom_20070513_conference-brazil.html.
[5] «Nota della Penitenzieria Apostolica sull’importanza del foro interno e l’inviolabilità del sigillo sacramentale», del 1 de julio de 2019, disponible en italiano en http://www.vatican.va/roman_curia/tribunals/apost_penit/documents/rc_trib_appen_pro_20190629_forointerno_it.html.
[6] «Ahora bien, cuando llegó Cefas a Antioquía, tuve que encararme con él, porque era reprensible. En efecto, antes de que llegaran algunos de parte de Santiago, comía con los gentiles; pero cuando llegaron aquellos, se fue retirando y apartando por miedo a los de la circuncisión. Los demás judíos comenzaron a simular con él, hasta el punto de que incluso Bernabé se vio arrastrado a su simulación. Pero cuando vi que no se comportaban correctamente, según la verdad del Evangelio, le dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como los judíos, ¿cómo fuerzas a los gentiles a judaizar?» (Gál 2,11-14).
[7] El «ministro» de la comunidad es el vicesuperior.
[8] F. Fornos, «La red mundial de oración del papa», en La Civiltà Cattolica Iberoamericana 3 (2019) n. 30, pp. 64-69.
[9] La xenofobia es una aversión genérica hacia los extranjeros, a lo que es extranjero o es percibido como tal. La aporofobia representa el miedo a la pobreza o a los pobres y puede ser interpretada también como la repugnancia frente al pobre o al indefenso.
[10] Cf. V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, Documento conclusivo, Aparecida, 13-31 de mayo de 2007 (Documento de Aparecida), Bogotá, Celam 32008, n. 43: «La realidad social, que describimos en su dinámica actual con la palabra globalización, impacta, por tanto, antes que cualquier otra dimensión, nuestra cultura y el modo como nos insertamos y apropiamos de ella. La variedad y riqueza de las culturas latinoamericanas, desde aquellas más originarias hasta aquellas que, con el paso de la historia y el mestizaje de sus pueblos, se han ido sedimentando en las naciones, las familias, los grupos sociales, las instituciones educativas y la convivencia cívica, constituye un dato bastante evidente para nosotros y que valoramos como una singular riqueza». Cf. también III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, Puebla. La evangelización en el presente y en el futuro de América Latina (Documento de Puebla), Bogotá, Celam, 1979, nn. 307, 409.
[11] Fundado en 1888 por misioneros jesuitas franceses, el colegio recibió el nombre de Saint-Michel en homenaje al P. Michel Lanusse, que tuvo la idea de fundarlo. Hoy es un instituto conocido por la alta calidad de la enseñanza que imparte a sus 3700 alumnos.
[12] La Compañía de Jesús está presente en 11 de las 22 diócesis de la Iglesia en Madagascar y desarrolla diversas actividades pastorales vinculadas a la educación básica y universitaria, a la formación, tanto de los jóvenes como del clero y de los religiosos, al apostolado de los ejercicios espirituales, así como a los apostolados social, de la primera evangelización y parroquial. La provincia fue fundada en 1971.
[13] Al P. Hilarion Rakotoarison, que preguntó cuál era para él la prioridad apostólica principal de las cuatro establecidas por la Compañía, el papa respondió, sonriendo: «La primera, la segunda, la tercera y la cuarta. ¡Todas!». Al P. Vincent Anastase Rakotovao, que le preguntó por la elección del nombre «Francisco», el papa le dijo: «Me vino a la mente en el Cónclave, cuando, en el momento final del voto, el cardenal Hummes me pidió que no me olvidara de los pobres». Al hermano Bernardin Ramarolahy, que le preguntó cómo había vivido el clima de esos días, le respondió: «Tuve un poco de frío ayer, pero hoy me cubrí más con un jersey». Al novicio Hasiniaina Iombonana Josephat, que le preguntó qué recuerda de su noviciado, le dijo: «Era un noviciado clásico como se hacía en otro tiempo: todo estaba regulado. Agradeced que la Compañía tuvo como general al P. Pedro Arrupe, que se dedicó a la formación».
[14] Cf. p. ej., Constituciones de la Compañía de Jesús. Examen primero y general, cap. 4, n. [64], en San Ignacio de Loyola, Obras, Madrid, BAC, 61997, p. 478.

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