Bergoglio está sentado en la cátedra de los bufones.

 

Judas 1:18-19 Ellos os decían: «Al fin de los tiempos aparecerán hombres sarcásticos que vivirán según sus propias pasiones impías.»

Estos son los que crean divisiones, viven una vida sólo natural sin tener el espíritu.

 

Bergoglio constantemente hace el ridículo para burlarse del sacerdocio de Jesucristo, para ridiculizar, humillar y pisotear desde adentro a la Iglesia católica.

 

 

Salmos 1 :1.¡Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos, ni en la senda de los pecadores se detiene, ni en el banco de los burlones se sienta.

 

Bergoglio es protagonista de escándalo  público.
 
 Mateo 18:6

Y el que escandalizare a uno de esto pequeñitos, que en mí creen, mejor le fuera que colgasen a su cuello una piedra de molino de asno, y le anegasen en el profundo de la mar.

 

 Advierte San Jerónimo: “Los malos Sacerdotes son la causa de la perdición de los pueblos”.

 

San Juan Crisóstomo afirmó  que, el suelo del infierno está pavimentado con las mitras de los obispos corruptos.  

 

Profecías de la Beata Emmerich:
...todo en esa iglesia, era oscuro, a contra sentido y sin vida: no había mas que burla y ruina»

 

 

“La santidad de vida se llevará a cabo en medio de burlas, proferidas incluso por aquellos que la profesarán hacia el exterior, pues en aquellos días Nuestro Señor Jesucristo no les enviará a éstos un verdadero Pastor, sino un destructor.” Obras del Seráfico Padre San Francisco de Asís, Washbourne, 1882, pp 248-250 

 

 

 

San Juan Crisóstomo dijo: “Pocos Obispos se salvan y muchos sacerdotes se condenan".

“Para no ser nunca culpable de ningún acto no edificante, el sacerdote debe regular sus acciones, sus movimientos y sus hábitos en armonía con la sublimidad de su vocación (...)
Si, por el contrario, se olvida de la santidad del carácter sagrado del que es portador, imborrable, y grabado en su alma, y si él no logra mostrar en su conducta exterior una solemnidad (seriedad) superior a la de ciertos hombres del mundo, entonces él hace que su ministerio y la religión misma sean despreciados. Porque cuando falta la seriedad en sus líderes, la gente pierde respeto y veneración por ellos.” (Consejo del Papa San Pío X a los sacerdotes con respecto a la necesidad de la dignidad y el decoro sacerdotal)