†Oh Señor, que diste al joven San Pelayo la fuerza para afrontar gloriosamente el martirio, concédenos también, en virtud de su poderosa intercesión, poder superar heroicamente las adversidades de la vida, las pasiones desordenadas, la lujuria pervertida y las persecuciones de un mundo cada vez más corrupto e infiel. Te lo pedimos en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. † Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.