R. Señor, danos sacerdotes santos.
V. Para que nos acompañen a la hora de nuestra muerte, y ofrezcan la Santa Misa por nosotros



♰♰♰

lunes, 30 de marzo de 2020

San Simón de Lipnica, Mártir de la Caridad por cuidar a las victimas de la Peste


 
MÁRTIR DE LA CARIDAD

Beatificado el 24 de febrero de 1685,
Basílica de San Pedro, Estados Pontificios por el Papa Inocencio XI 
 
 
Nacio al sur de Polonia.
•Memorial: 18 de julio
• Patrono de Cracovia y estudiantes
Murió a mediados de 1482 una semana después de contraer la peste que recibió después de atender a los enfermos durante la epidemia de la peste. Murió con la mirada fija en el Crucifijo cerca de él.
Como San Bernardino de Siena y San Juan de Capistrano, el fraile Simón extendió la devoción al Nombre de Jesús, obteniendo la conversión de innumerables pecadores.


El amor de Simon por sus hermanos y hermanas se manifestó de manera extraordinaria durante el último año de su vida, cuando estalló una epidemia de peste en Cracovia. La ciudad estuvo bajo el azote de la enfermedad desde julio de 1482 hasta el 6 de enero de 1483. Los franciscanos del convento de San Bernardino hicieron incansablemente todo lo que pudieron para cuidar a los enfermos como verdaderos ángeles consoladores.


El Fraile Simone, consideró que era un "momento propicio" para ejercer la caridad y cumplir con la ofrenda de su propia vida. Fue a todas partes consolando, dando socorro, administrando los sacramentos y anunciando la consoladora Palabra de Dios a los moribundos. Pronto fue infectado. Sufrió el dolor de la enfermedad con una paciencia extraordinaria y, cerca del final, expresó su deseo de ser enterrado bajo el umbral de la iglesia para que todos pudieran pisotearlo. En el sexto día de la enfermedad, el 18 de julio de 1482, sin temor a la muerte y con los ojos fijos en el Crucifijo, devolvió su alma a Dios.
El culto "ab immemorabili" rendido al Beato Simón que pasó a la historia de la santidad seráfica bajo el título de "Salutis omnium sitibundus", fue confirmada por el Beato Inocencio XI el 24 de febrero de 1685. La causa de su canonización, fue asumida por el Santo Papa Pío XII el 25 de junio de 1948. Canonizado por el Papa Benedicto XVI en el 2007.

El Fraile Simón de Lipnica  ha gozado de un culto «inmemorial», confirmado por el papa Inocencio XI el 24 de febrero de 1685. Su causa de su canonización, retomada por el Santo Padre Pío XII el 25 de junio de 1948, culminó el 3 de junio del año 2007, después del reconocimiento de la curación prodigiosa acaecida en Cracovia el año 1943, y atribuida a la intercesión del beato Simón, con decreto del Santo Padre Benedicto XVI del 16 de diciembre de 2006.

San Simón de Lipnica ruega por nosotros. Imploramos tu intercesión para que Dios detenga la  propagación mundial del coronavirus de Wuhan y no haga más daño

 
 

Bergoglio le cerró  las puertas de la Gracia de los sacramentos a los moribundos victimas del coronavirus Chino.  La  secta del anti Papa Bergoglio incluso se atrevió a sustituir el Sacramento de la Extremaunción, profanándolo y  delegándolos inválidamente  a las enfermeras y al personal sanitario, y se atrevió a hacer confesiones invalidas por teléfono violándole los derechos humanitarios a los pacientes que murieron  víctimas del coronavirus chino de manera inhumana sin el auxilio de los sacramentos.
 
Profecía de la monja alemana  Ana Catalina Emmerich

Veo los enemigos del Santísimo Sacramento que cierran las Iglesias e impiden que se le adore, acercarse a un terrible castigo. Yo los veo enfermos y en el lecho de muerte sin sacerdote y sin sacramento (AA.III.167)


Súplica a San Simón   Lipnica 
 
San Simón de Lipnica te pedimos para que a los cristianos víctimas del virus Chino  no se les sigan violando sus derechos humanos y no sean tratados como leprosos que mueren inhumanamente sin poder ver a sus familiares   y  privados de los sacramentos. Tu que heroicamente atendiste espiritualmente a las víctimas  de la peste intercede para que Dios le ponga fin a este justo castigo, para que el coronavirus de Wuhan no haga más daño y para que Dios detenga su propagación, para que muchos recuperen la salud y que el fruto final sea la conversión de muchísimas almas, para que sean sanados y liberados los que se encuentran infectados por la peste mortal del pecado. San Simón de Lipnica intercede por nosotros que recurrimos a ti.
 
 
Oración a San Szymon de Lipnica:

Bendito Simón, amado Padre, que tenías un corazón tan misericordioso y sensible al sufrimiento y la escasez de otras personas, y especialmente a la miseria espiritual causada por el pecado y la apostasía a Dios, te suplicamos y te pedimos: di una buena palabra por nosotros a Dios para que podamos recibir lo que tanto queremos_____________ No rechaces nuestras oraciones, aunque provienen de los corazones de los pecadores. Decidimos levantarnos de las caidas y cambiar nuestras vidas. Ayúdanos a conocer nuestros defectos y discúlpate con nuestro Creador y Señor por ellos. Amén
 

domingo, 29 de marzo de 2020

Santifiquemos el día del Señor en nuestras iglesias doméstica durante la pandemia del Coronavirus


ORACIÓN PARA CUANDO NO SE PUEDE IR A MISA EN DOMINGO O DÍA DE PRECEPTO

Si estás en casa, es fácil saber la hora en que comienza la Misa mayor; si estás en los campos o de viaje, puedes conocer la hora con la vista del sol. Comienza a transportarte en espíritu a la iglesia de tu parroquia, únete en intención a las oraciones y al Sacrificio de la Misa que se estén atendiendo, y comienza por la oración siguiente:

  

Dios mío, puesto que vuestra Providencia puso el día de hoy obstáculos al deseo que tengo de asistir al santo sacrificio de la Misa, dignaos llenar mi espíritu de santos pensamientos y fijar mi corazón hacia Vos durante esta augusta ceremonia. Dignaos también aceptar favorablemente la pena que siento de no poder asistir el día de hoy a la Santa Misa.

  

Dios mío, me humillo profundamente y me uno en intención al sacerdote que me representa al pie de vuestro altar. Os confieso nuevamente todas las faltas y los pecados que he cometido durante todos los días de mi vida. Dignaos purificar mi corazón por un arrepentimiento sincero, para que pueda participar de los méritos de Nuestro Señor Jesucristo, que va a renovar el sacrificio de la cruz, para hacernos agradables a vuestra majestad infinita.

  

Padre eterno, uno al sacrificio de vuestro divino Hijo mis pensamientos, mis penas, mis sufrimientos, y os pido los aceptéis en expiación de mis faltas, que son tan numerosas.

  

Salvador mío Jesús, haced que mi imaginación se llene del recuerdo de los sufrimientos que habéis afrontado por mi salvación, que todo esto que golpea mis miradas en este momento tenga lugar en mi espíritu, para representarme las diferentes circunstancias de vuestra pasión, el huerto de los Olivos, la montaña del Calvario, el árbol de la cruz.

   

Mi divino Jesús, que mi corazón no sea más duro que las rocas que fueron divididas en el momento cuando entregasteis vuestro último suspiro, y que pruebe un poco de este dolor profundo que inundó el corazón de vuestra santa Madre, al pie de la cruz, cuando ella os vio expirar para la salud del mundo.

  

Ángeles del cielo, mi santo Ángel guardián, mi Santo patrono, uníos a mí, para que pueda con el pensamiento asistir al Sacrificio de la Misa, y merecer por mis ardientes deseos participar de las gracias que tantos otros más dichosos que yo, reciben en este momento al pie de los altares. Amén.

  

Recita enseguida las oraciones de la Misa con tanta piedad y devoción como si estuvieras en la iglesia; piensa que los Ángeles asisten invisiblemente al Santo Sacrificio y se acercan al altar con el más profundo respeto.

  

(Extracto de Délices des pèlerins de Lalouvesc ou Exercices de Dévotion qui se font à Lalouvesc, et des réflexions spirituelles de Jean Marie Baptiste Vianney, Curé d’Ars – Delicias de los peregrinos de Lalouvesc o Ejercicios que se hacen en la Lalouvesc, y reflexiones espirituales de Juan María Bautista Vianney, Cura de Ars. Lyon, Librería de A. Mothon,  1857)

Publicado por  Jorge Rondón Santos Miles Christi

 Aprendamos cómo hacer un acto de contrición perfecta en este tiempo de pandemia

Recibamos a Cristo haciendo la comunión espiritual.


V Domingo de Cuaresma
Primera Lectura
Ezequiel 37:12-14
12Por eso, profetiza. Les dirás: Así dice el Señor Yahveh: He aquí que yo abro vuestras tumbas; os haré salir de vuestras tumbas, pueblo mío, y os llevaré de nuevo al suelo de Israel.13Sabréis que yo soy Yahveh cuando abra vuestras tumbas y os haga salir de vuestras tumbas, pueblo mío.14Infundiré mi espíritu en vosotros y viviréis; os estableceré en vuestro suelo, y sabréis que yo, Yahveh, lo digo y lo haga, oráculo de Yahveh.»


Salmo Responsorial
Salmo 130:1-8
1Canción de las subidas. Desde lo más profundos grito a ti, Yahveh:2¡Señor, escucha mi clamor! ¡Estén atentos tus oídos a la voz de mis súplicas!3Si en cuenta tomas las culpas, oh Yahveh, ¿quién, Señor, resistirá?4Mas el perdón se halla junto a ti, para que seas temido.5Yo espero en Yahveh, mi alma espera en su palabra;6mi alma aguarda al Señor más que los centinelas la aurora; mas que los centinelas la aurora,7aguarde Israel a Yahveh. Porque con Yahveh está el amor, junto a él abundancia de rescate;8él rescatará a Israel de todas sus culpas.


Segunda Lectura
Romanos 8:8-11
8así, los que están en la carne, no pueden agradar a Dios.9Mas vosotros no estáis en la carne, sino en el espíritu, ya que el Espíritu de Dios habita en vosotros. El que no tiene el Espíritu de Cristo, no le pertenece;10mas si Cristo está en vosotros, aunque el cuerpo haya muerto ya a causa del pecado, el espíritu es vida a causa de la justicia.11Y si el Espíritu de Aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, Aquel que resucitó a Cristo de entre los muertos dará también la vida a vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que habita en vosotros.


Evangelio



Juan 11:1-45
1Había un cierto enfermo, Lázaro, de Betania, pueblo de María y de su hermana Marta.2María era la que ungió al Señor con perfumes y le secó los pies con sus cabellos; su hermano Lázaro era el enfermo.3Las hermanas enviaron a decir a Jesús: «Señor, aquel a quien tú quieres, está enfermo.»4Al oírlo Jesús, dijo: «Esta enfermedad no es de muerte, es para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.»5Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro.6Cuando se enteró de que estaba enfermo, permaneció dos días más en el lugar donde se encontraba.7Al cabo de ellos, dice a sus discípulos: «Volvamos de nuevo a Judea.»8Le dicen los discípulos: «Rabbí, con que hace poco los judíos querían apedrearte, ¿y vuelves allí?»9Jesús respondió: «¿No son doce las horas del día? Si uno anda de día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo;10pero si uno anda de noche, tropieza, porque no está la luz en él.»11Dijo esto y añadió: «Nuestro amigo Lázaro duerme; pero voy a despertarle.»12Le dijeron sus discípulos: «Señor, si duerme, se curará.»13Jesús lo había dicho de su muerte, pero ellos creyeron que hablaba del descanso del sueño.14Entonces Jesús les dijo abiertamente: «Lázaro ha muerto,15y me alegro por vosotros de no haber estado allí, para que creáis. Pero vayamos donde él.»16Entonces Tomás, llamado el Mellizo, dijo a los otros discípulos: «Vayamos también nosotros a morir con él.»17Cuando llegó Jesús, se encontró con que Lázaro llevaba ya cuatro días en el sepulcro.18Betania estaba cerca de Jerusalén como a unos quince estadios,19y muchos judíos habían venido a casa de Marta y María para consolarlas por su hermano.20Cuando Marta supo que había venido Jesús, le salió al encuentro, mientras María permanecía en casa.21Dijo Marta a Jesús: «Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano.22Pero aun ahora yo sé que cuanto pidas a Dios, Dios te lo concederá.»23Le dice Jesús: «Tu hermano resucitará.»24Le respondió Marta: «Ya sé que resucitará en la resurrección, el último día.»25Jesús le respondió: «Yo soy la resurrección El que cree en mí, aunque muera, vivirá;26y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?»27Le dice ella: «Sí, Señor, yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que iba a venir al mundo.»28Dicho esto, fue a llamar a su hermana María y le dijo al oído: «El Maestro está ahí y te llama.»29Ella, en cuanto lo oyó, se levantó rapidamente, y se fue donde él.30Jesús todavía no había llegado al pueblo; sino que seguía en el lugar donde Marta lo había encontrado.31Los judíos que estaban con María en casa consolándola, al ver que se levantaba rápidamente y salía, la siguieron pensando que iba al sepulcro para llorar allí.32Cuando María llegó donde estaba Jesús, al verle, cayó a sus pies y le dijo: «Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.»33Viéndola llorar Jesús y que también lloraban los judíos que la acompañaban, se conmovió interiormente, se turbó34y dijo: «¿Dónde lo habéis puesto?» Le responden: «Señor, ven y lo verás.»35Jesús se echó a llorar.36Los judíos entonces decían: «Mirad cómo le quería.»37Pero algunos de ellos dijeron: «Este, que abrió los ojos del ciego, ¿no podía haber hecho que éste no muriera?»38Entonces Jesús se conmovió de nuevo en su interior y fue al sepulcro. Era una cueva, y tenía puesta encima una piedra.39Dice Jesús: «Quitad la piedra.» Le responde Marta, la hermana del muerto: «Señor, ya huele; es el cuarto día.»40Le dice Jesús: «¿No te he dicho que, si crees, verás la gloria de Dios?»41Quitaron, pues, la piedra. Entonces Jesús levantó los ojos a lo alto y dijo: «Padre, te doy gracias por haberme escuchado.42Ya sabía yo que tú siempre me escuchas; pero lo he dicho por estos que me rodean, para que crean que tú me has enviado.»43Dicho esto, gritó con fuerte voz: «¡Lázaro, sal fuera!»44Y salió el muerto, atado de pies y manos con vendas y envuelto el rostro en un sudario. Jesús les dice: «Desatadlo y dejadle andar.»45Muchos de los judíos que habían venido a casa de María, viendo lo que había hecho, creyeron en él.

sábado, 28 de marzo de 2020

San Juan de Capistrano defendió a Europa de los musulmanes, luchó contra las herejías y los vicios

Pidamos a San Juan de Capistrano nos defienda contra la herejía, contra la invasión  musulmana y contra la pandemia del Coronavirus.



San Juan de Capistrano
Religioso, predicador, 1385-1456
Memorial: 23 de Octubre

Discípulo y Amigo de San Bernardino de Siena.
Ambos sufrieron persecución  por propagar la devoción del Santo Nombre de Jesús.  


 
En Breve:
Nació en Capistrano, en la región de los Abruzos, el año 1386. Estudió derecho en Perusa y ejerció por un tiempo el cargo de juez. Ingresó en la Orden de los Frailes Menores y, ordenado sacerdote, ejerció incansablemente el apostolado por toda Europa, trabajando en la reforma de costumbres y en la lucha contra las herejías. Murió en Ilok (Austria) el año 1456. -Del Oficio de Lectura

Muchos jóvenes al oírlo predicar se proponían irse de religiosos. En Alemania consiguió 120 jóvenes para las comunidades religiosas y en Polonia 130.
Sus sermones eran de dos y tres horas, pero a los oyentes se les pasaba el tiempo sin darse cuenta. Atacaba sin miedo a los vicios y malas costumbres, y muchísimos, después de escucharle, dejaban sus malas amistades y las borracheras.
 

Después de predicar se iba a visitar enfermos, y con sus oraciones y su bendición sacerdotal obtenía innumerables curaciones.
Juan convertía pecadores no sólo por su predicación tan elocuente y fuerte, sino por su gran espíritu de penitencia. (ewtn)



Nació en Capistrano, diócesis de Sulmona, Italia, en 1385.
Hijo de un caballero francés o alemán que murió cuando Juan era joven.
Estudió con esmero en la Universidad de Perugia (Cerca de Asís).
Fue abogado y juez. En 1412 fue nombrado gobernador de Perugia por Landislaus rey de Nápoles, quien tenía control de esa ciudad. Luchó contra la corrupción y el soborno.

Cuando estalló la guerra entre Perugia y Malatesta en 1416, Juan trató de conseguir la paz, pero en vez lo tomaron prisionero de guerra. En la cárcel decidió entregarse del todo a Dios. Tuvo un sueño en el que vió a San Francisco que le llamaba a entrar en la orden franciscana. Juan se había casado justo antes de caer preso, pero el matrimonio nunca se consumió y fue anulado.
Entró en la orden franciscana en Perugia el 4 Octubre de 1416. Tenía 30 años por lo que el maestro de novicios lo puso a prueba dándole los mas humildes oficios.
Fue discípulo de san Bernardino de Siena quien le enseñó teología. Se distinguió como predicador aun siendo diácono. Ordenado a los 33 años. Por 40 años fue predicador itinerante por Italia y otros países.  Una vez en Brescia (Italia) predicó a una multitud de 126,000 personas que habían venido de las provincias vecinas. Por su radical llamada a la conversión y su sencillez, la gente lo relacionaba con San Juan Bautista. Traían las cosas de superstición y ocultismo y las quemaban en hogueras públicas. Tenía gran fama por su don de curación y le traían a los enfermos para que les haga la señal de la cruz. Como San Bernardino, propagó la devoción al nombre de Jesús, por lo ambos, junto con otros franciscanos, fueron acusados de herejes. El defendió al grupo con éxito.
Muchos jóvenes le seguían a la vida religiosa. Estableció comunidades franciscanas. Escribió extensivamente, sobre todo contra las herejías de su época. Muchos de sus sermones se conservan.
Dormía y comía poco. Hacía mucha penitencia.
Dos veces la comunidad franciscana lo eligió como vicario general. En visita en Francia conoció a Sta. Colette, reformadora de la orden de las clarisas, con la que simpatizaba.
Juan tenía gran don para la diplomacia. Era sabio y prudente, sabiendo medir sus palabras para que estas sirvan la voluntad de Dios. Cuatro Pontífices (Martín V, Eugenio IV, Nicolás V y Calixto III) lo emplearon como embajador en muchas y muy delicadas misiones diplomáticas con muy buenos resultados. Tres veces le ofrecieron nombrarlo obispo de importantes ciudades pero prefirió seguir siendo un pobre predicador.
Fue nuncio apostólico en Austria donde predicó extensivamente y combatió la herejía de los husitas. También predicó con gran fruto en Polonia, invitado por Casimiro IV.
Los cruzados defienden Europa
En 1451 el Sultan Mahoma II se lanzó una campaña con el fin de lograr la conquista de Europa. Conquistó a Constantinopla en 1453 y entonces se preparó para invadir a Hungría. En 1454 Servia cayó en sus manos. Las noticias procedentes Servia eran horribles: quienes se resistían a renunciar a Cristo eran torturados. Todo lo que fuese cristiano era destruido o confiscado.
En 1454 Juan Capistrano participó en la dieta de Frankfort y se dispuso a preparar la defensa de Hungría. Fue a Hungría y predicó una cruzada en defensa de la cristiandad. A la edad de 70 años el Papa Calixto II lo comisionó para dirigirla. En Szeged unió el ejercito de campesinos que había reunido con el ejército de Hunyady y ambos se dirigieron a Belgrado. Se decía que los cuarteles parecían casas de religiosos mas que campamentos militares porque en ellos se rezaba y se predicaba la virtud. Se celebraba misa diaria. A Juan Capistrano le tenían un gran respeto.
Batalla de Belgrado, 1456, salva a Europa de los musulmanes.
Los musulmanes atacaban a Belgrado Contaban con 200 cañones, 50,000 de caballería y una gran flota que penetró por el río Danubio. Ante la superioridad de las fuerzas enemigas, los cristianos pensaban retirarse. Pero intervino Juan de Capistrano convenciendo a Hunyady a que atacara la flota turca a pesar de ser mucho más numerosa. En el momento en que los defensores de la ciudad se iban a retirar dándose por vencidos, Juan los animó llevando en sus manos una bandera con la cruz y gritando sin cesar: "Jesús, Jesús, Jesús". Recorrió todos los batallones gritando entusiasmado: "Creyentes valientes, todos a defender nuestra santa religión". Juan nunca utilizó las armas de este mundo sino la oración, la penitencia y la predicación.

Mientras se luchaba en Belgrado, el Papa pidió rezar el Angelus por la victoria. Los musulmanes fueron vencidos y tuvieron que retirarse de la región. Así se ganó la batalla de Belgrado el 21-22 de julio de 1456.
San Juan de Capistrano había ofrecido a Dios su vida por salvar la cristiandad. Dios le aceptó su oferta y pronto murió junto con Hunyady víctimas del tifo. Los cadáveres de los muertos en batalla causaron una epidemia de tifo que también contagió al santo que ya estaba débil y anciano. Murió en Villach, Hungría, unos meses mas tarde, el 23 de octubre.
En Estados Unidos su nombre es famoso por la misión franciscana en California que lleva su nombre.
Beatificado: 19 Diciembre 1650 por Inocente X
Canonizado: 16 Octubre 1690 por  Alejandro VIII
 
Fuente Corazones.org


PLEGARIA. — ¡El Señor está contigo, oh el más fuerte de los hombres! Ve con esa tu fuerza, que es tu fuerza, y libra a Israel y triunfa de Madián; sabe que soy yo quien te ha enviado. Así saludaba el ángel del Señor a Gedeón a quien escogía entre los menores de su pueblo para altos destinos Así podemos saludarte también nosotros, hijo de Francisco de Asís, mientras te pedimos que continúes protegiéndonos siempre. El enemigo que venciste en los campos de batalla no es ya temible para nuestro Occidente; el peligro está más bien donde Moisés lo señalaba a su pueblo: Guardaos bien de olvidar al Señor vuestro Dios... no vaya a ser que después de haberos satisfecho, después de haber levantado hermosas casas, multiplicado vuestros rebaños, vuestro dinero y vuestro oro; después de haber gustado, la abundancia de todas las cosas, vuestro corazón no se eleve y no vuelva a acordarse de quien os ha libertado de la servidumbre. Si el turco hubiera triunfado en la lucha cuyo héroe fuiste, ¿dónde estaría esta civilización de la que estamos tan orgullosos? Después de ti, la Iglesia debió tomar sobre sí la obra de la defensa social que los jefes de las naciones no quisieron asumir. ¡Que el reconocimiento que la es debida preserve a los hijos de la Madre común de este mal del olvido que es el azote de la generación presente! Así mismo agradecemos al cielo el gran recuerdo que por ti hoy nos trae al calendario litúrgico, memorial de las bondades del Señor y de los hechos heroicos de los Santos. Haz que en la lucha, cuyo campo de batalla somos nosotros mismos, el nombre de Jesús ponga siempre en retirada al demonio, al mundo y a la carne; que su Cruz sea nuestro estandarte y que por ella y la muerte a nosotros mismos logremos llegar al triunfo de la resurrección.Dom Prospero Gueranger (Año Litúrgico)  Católicos Alerta
  

En Isaías 26: 20-21, Dios nos llama a refugiarnos en la Roca, que es Cristo, para protegernos de la Justa ira de Dios contra la humanidad por causa de los pecados especialmente cometidos contra Dios y los que claman Venganza

Isaías 26 es un Cantico de confianza en la Protección de Dios
 
 
 Muchas personas en las redes sociales el pasado 26 de Marzo utilizaron este Versículo Isaías 20:26 para comentar sobre la cuarentena por el coronavirus.

Esta es la Versión  de Torres Amat de 1825 traducida de la Vulgata que es la Biblia oficial de la Iglesia católica de acuerdo al Concilio dogmático de Trento .
 
19. Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra las puertas tras de ti, escóndete por un momento hasta que pase la indignación o castigo de los malos.
20. Porque he aquí que saldrá el Señor de su celestial morada a castigar las maldades que el habitante de la tierra ha cometido contra él; y la tierra pondrá de manifiesto la sangre que ha bebido, y no ocultará más tiempo a los justos, que en ella fueron muertos.
21. Aquel día el Señor con su espada cortante, y grande, y fuerte, tomará cuentas a Leviatán, serpiente gruesa; a Leviatán, serpiente tortuosa; y matará la ballena, que está en el mar de este mundo. Isaías 26 - Biblia Torres Amat 1825

20 Vade, populus meus, intra in cubicula tua,
claude ostia tua super te,
abscondere modicum ad momentum,
donec pertranseat indignatio.
21 Ecce enim Dominus egredietur de loco suo,
ut visitet iniquitatem habitatoris terrae contra eum;
et revelabit terra sanguinem suum
et non operiet ultra interfectos suos ”.

LIBER ISAIAE   
Recordemos que la homosexualidad y el aborto  están  dentro de los pecados que claman Venganza al Cielo. El Aborto es el asesinato de los inocentes que maldice la Tierra.
'También las mujeres que administran drogas para abortar, lo mismo que las que toman preparados para destruir niños no nacidos, son asesinas.' San Basilio
Es necesario pues el arrepentimiento, abandonar el pecado y volverse a Dios.

 
 

Mientras Dios castigo con una peste mortal la dureza del Faraón pasando el ángel  destructor  del Señor también ordenó a su pueblo que se refugiara en sus casas y que las sellara con la Sangre del Cordero. Por eso este pasaje se puede leer en sentido literal y en sentido profético.
 
En el Nuevo Testamento se nos dice que cuando veamos la abominación de la desolación en el Templo debemos huir a la montaña que es la Roca de Salvación la cual es Jesucristo. El Sagrado Corazón de Jesús  es el lugar de refugio para protegernos de la Justa Ira de Dios. Consagren sus hogares al Sagrado Corazón de Jesús, invoquen a Jesucristo para que con su preciosa Sangre selle sus hogares. Hagan actos de contrición perfecta  y comuniones espirituales para que se cumpla la Palabra de Dios y la Santísima Trinidad venga y haga morada en Nosotros.
 
Gran Tribulación
La idolatría a  la Pachamama que Bergoglio permitió en el Vaticano ha causado que la ira de Dios haga justicia contra este Gran Pecado.
 
Tengamos en cuenta que no podemos ir a buscar ayuda a quien ha causado esta desgracia sobre la humanidad. Eso equivaldría a subirse en la canoa de la Pachamama que va rumbo a la perdición.  La monja benedictina alemana Santa Hildegarda de Bingen profetizó que el hijo de perdición (falso profeta, falso papa) causará enfermedades para que la gente acuda a él en busca de ayuda en lugar de recurrir a Dios.
 
 
 
Debemos mantenernos firmes en la doctrina milenaria  de la Iglesia católica que es la barca de San Pedro para no ir a saltar a la canoa de la Pachamama que es la de la herejía y la apostasía que lleva a la perdición eterna. Donde esta Pedro está Cristo no la Pachamama. 
 
Catena Aurea Evangelio según san Mateo, 24:15-22
Remigio:
Todo esto consta que sucedió cuando empezaba la desolación de Jerusalén. Cuando se aproximaba el ejército romano, todos los cristianos que había en aquella provincia (como refiere la historia eclesiástica) avisados por un milagro del cielo, se marcharon bien lejos. Atravesando el Jordán, vinieron a la ciudad de Pela, y allí bajo la protección del rey Agripa (de quien se hace mención en el Libro de los Hechos de los Apóstoles), permanecieron algún tiempo. Este mismo Agripa, con la parte de judíos que le obedecían, estaba sujeto al imperio romano.


San Hilario, in Matthaeum, 25


O de otro modo, el Señor da a conocer un indicio seguro de su venida futura diciendo: "Cuando viereis que la abominación". Esto lo dijo el profeta refiriéndose a los tiempos del Anticristo. Fue llamada abominación, porque viniendo contra Dios, reclama para sí el honor de Dios; y abominación de desolación, porque ha de desolar toda la tierra con guerras y mortandades, y por esto, recibido por los judíos, se instalará en el lugar de santificación, para que donde se invocaba a Dios por las súplicas de los santos, recibido por los infieles, sea venerado con los honores de Dios. Y porque este error será más propio de los judíos, que por haber menospreciado la verdad abracen la falsedad, les aconseja que abandonen Judea y se marchen a los montes, no sea que mezclándose con aquellas gentes crean en el Anticristo y no puedan escapar de la perdición. Y lo que dice: "Y el que esté en el tejado no descienda", etc., se entiende de este modo: El techo es lo más alto de la casa y la conclusión más elevada de toda habitación; por lo tanto, todo aquél que se esforzare en la conclusión de su casa (esto es, en la perfección de su corazón), y en hacerse nuevo por la regeneración, y elevado según el espíritu, no deberá rebajarse por la codicia de bienes mundanos. "Y el que estará en el campo", etc., esto es, cumpliendo con su deber, no vuelva a los cuidados antiguos, por los que habrá de volver a tomar el vestido formado por los pecados viejos con que se cubría.
 


San Agustín, epistola 80

En las tribulaciones debe evitarse que nadie sea vencido y descienda de la sublimidad de las cosas espirituales a la vida carnal, y que aquél que antes adelantaba progresando por el camino de la virtud, desmayando mire hacia atrás.

San Hilario, in Matthaeum, 25

Cuando dice: "¡Ay de las preñadas y de las que críen en aquellos días", no debe creerse que el Señor decía esto por el peso del embarazo, sino que dio a conocer la grave situación de las almas, abrumadas de pecados, porque ni las que estén en el techo, ni las que se hallen en el campo, podrán evitar los ímpetus de la justicia, que pesará sobre ellas. También serán desgraciadas aquéllas que críen. Manifiesta por medio de estas palabras la debilidad de aquellas almas que se amamantan en el conocimiento de Dios, y por lo tanto también hay que temer por ellas, porque siendo pesadas para huir del Anticristo e incapaces para hacerle frente, no huyeron de los pecados, ni tomaron el alimento del verdadero pan.  

 

San Agustín, quaestiones evangeliorum. 1, 37

Esto es, que nadie debe tener alegría ni tristeza en aquel día por las cosas temporales.

San Hilario, in Matthaeum, 25
Ni seamos hallados en la frialdad de los pecados, o en el ocio de las buenas obras, porque nos amenaza una desgracia grave, a no ser que se abrevien aquellos días en gracia a los escogidos de Dios, para que la brevedad del tiempo venza la fuerza de los males.
Orígenes, in Matthaeum, 29
Hablando en sentido místico, diremos que en todo el lugar santo de las Sagradas Escrituras (tanto del Nuevo como del Antiguo Testamento) se halla con frecuencia el Anticristo, que es la predicación falsa; y los que esto entienden, huyen desde la Judea de la letra a los elevados montes de la verdad. Y si se encuentra alguno que haya subido sobre el techo de la palabra, y que está sobre la cubierta, no baje de allí, con el fin de tomar algo de su casa. Y si está en el campo, en donde se halla escondido el tesoro, y volviese hacia atrás, caerá en el lazo de la mentira, y especialmente si ya se había quitado el vestido antiguo (esto es, el hombre viejo), y otra vez vuelve a tomarlo; entonces el alma que tenía en su seno, y que todavía no había dado frutos por medio de la palabra, incurre en esa misma amenaza; pues arroja lo que concibió, y pierde la esperanza que podía tener en los actos de la verdad; del mismo modo, cuando parezca que se ha formado y que fructifica la palabra, pero que en realidad no está suficientemente robustecida. Rueguen, por lo tanto, los que huyen a los montes, no sea que su fuga tenga lugar en invierno o en sábado. Porque en virtud de la tranquilidad del alma así constituida, pueden alcanzar el camino de la salvación. Pero si les coge en invierno, caerán en manos de aquéllos de quienes huyen. Oren, por lo tanto, para que su huida no tenga lugar ni en invierno ni en sábado. Algunos aun cuando nada malo hacen en sábado, sin embargo, nada hacen bueno; en semejante sábado, cuando el hombre no hace buenas obras, tampoco debe tener lugar vuestra huida, porque ninguno es vencido fácilmente amenazado por un falso dogma, sino el que está desnudo de buenas obras. ¿Qué tribulación hay mayor que ver seducir a nuestros hermanos y que alguno se vea a sí mismo agitado y dudoso? Por días se entiende los preceptos y los dogmas de la verdad. Todos los entendimientos que vienen abandonando la ciencia de falso nombre, son como añadidura de los días, que Dios abrevia en favor de los que quiere.


 
Cuando Jesús nos enseñar  a orar nos dice que debemos entrar en nuestra habitación y cerrar la puerta.  Lean en la Catena Aurea la explicación de este versículo.
 
 
 Isaías  26 en la versión de la Biblia de Jerusalén
 
"Isaías, 26 1. Aquel día se cantará este cantar en tierra de Judá: «Ciudad fuerte tenemos; para protección se le han puesto murallas y antemuro."

"2. Abrid las puertas, y entrará una gente justa que guarda fidelidad; 3. de ánimo firme y que conserva la paz, porque en ti confió. 4. Confiad en Yahveh por siempre jamás, porque en Yahveh tenéis una Roca eterna. 5. Porque él derroca a los habitantes de los altos, a la villa inacessible; la hace caer, la abaja hasta la tierra, la hace tocar el polvo;"
"6. la pisan pies, pies de pobres, pisadas de débiles.» 7. La senda del justo es recta; tú allanas la senda recta del justo. 8. Pues bien, en la senda de tus juicios te esperamos, Yahveh; tu nombre y tu recuerdo son el anhelo del alma. 9. Con toda mi alma te anhelo en la noche, y con todo mi espíritu por la mañana te busco. Porque cuando tú juzgas a la tierra, aprenden justicia los habitantes del orbe. 10. Aunque se haga gracia al malvado, no aprende justicia; en tierra recta se tuerce, y no teme la majestad de Yahveh. 11. Yahveh, alzada está tu mano, pero no la ven; verán tu celo por el pueblo y se avergonzarán, tu ira ardiente devorará a tus adversarios. 12. Yahveh, tú nos pondrás a salvo, que también llevas a cabo todas nuestras obras. 13. Yahveh, Dios nuestro, nos han dominado otros señores fuera de ti, pero no recordaremos otro Nombre sino el tuyo. 14. Los muertos no vivirán, las sombras no se levantarán, pues los has castigado, los has exterminado y has borrado todo recuerdo de ellos. 15. Has aumentado la nación, Yahveh, has aumentado la nación y te has glorificado, has ampliado todos los límites del país. 16. Yahveh, en el aprieto de tu castigo te buscamos; la angustia de la opresión era tu castigo para nosotros. 17. Como cuando la mujer encinta está próxima al parto sufre, y se queja en su trance, así éramos nosotros delante de ti, Yahveh. 18. Hemos concebido, tenemos dolores como si diésemos a luz viento; pero no hemos traído a la tierra salvación, y no le nacerán habitantes al orbe. 19. Revivirán tus muertos, tus cadáveres resurgirán, despertarán y darán gritos de júbilo los moradores del polvo; porque rocío luminoso es tu rocío, y la tierra echará de su seno las sombras. 20. Vete, pueblo mío, entra en tus cámaras y cierra tu puerta tras de ti, escóndete un instante hasta que pase la ira. 21. Porque he ahí a Yahveh que sale de su lugar a castigar la culpa de todos los habitantes de la tierra contra él; descubre la tierra sus manchas de sangre y no tapa ya a sus asesinados."
— Isaías, 26 - Bíblia Católica Online

 
 
Los que tengan oídos para oír que escuchen y los que tenga ojos para ver que vean.

viernes, 27 de marzo de 2020

Oración de Confianza en momentos de angustia o dificultad

Bienaventurado José, cuyo poder sabe hacer posibles las cosas imposibles, ven en mi ayuda en estos momentos de angustia y dificultad. Toma bajo tu protección las situaciones tan serias y difíciles que te encomiendo, para que tengan una feliz solución de acuerdo a la voluntad de Dios.
Mi bien amado Padre: toda mi confianza la deposito en Vos, y me abandono como un niño pequeño, dormido en brazos de su papá.
Que no se pueda decir que en vano te he invocado y ya que tú lo puedes todo, delante de Jesús y de María, muéstrame que tu bondad es tan grande como tu poder. Amén

Aprendamos cómo hacer un acto de contrición perfecta en este tiempo de pandemia

 
El espíritu compungido es el sacrificio más grato para Dios; no despreciarás, ¡oh Dios mío!, el corazón contrito y humillado. 
 
Poco antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial, San Maximiliano Kolbe escribió una carta a sus seguidores.

El propósito de esta carta era exhortar a sus discípulos a prepararse para la próxima fiesta de la Inmaculada Concepción, el 8 de diciembre.

Pero también les mostró cómo recibir el perdón por el pecado en la guerra venidera, donde los sacerdotes eran escasos y era difícil recibir la confesión sacramental.
 
El escribió:
"Quien pueda, debe recibir el Sacramento de la Penitencia. Quien no pueda, debido a la circunstancias prohibitivas, debe limpiar su alma mediante actos de contrición perfecta: es decir, la tristeza de un niño amoroso que no considera tanto el castigo o la recompensa como el perdón de su padre y madre a quienes él ha disgustado".


Esta es una fórmula magnífica y una lección sobre cómo hacer un acto de contrición perfecta.

Como la mayoría de la gente sabe, hay dos tipos de contrición:

- perfecto: por amor a Dios;

- imperfecto: por miedo al infierno.

La enseñanza católica distingue un doble odio al pecado; uno, la contrición perfecta, surge del amor de Dios que ha sido gravemente ofendido; la otra, la contrición imperfecta, surge principalmente de otros motivos, como la pérdida del cielo, el miedo al infierno, la atrocidad del pecado, etc. (Concilio de Trento, Sess. XIV, cap. Iv de Contritione). (Enciclopedia Católica, "Contrición")

Cuando vamos a confesarnos, la contrición imperfecta es suficiente para recibir el perdón de nuestros pecados.

Sin embargo, en circunstancias extraordinarias donde [cuando] no podemos confesarnos, podemos hacer un acto de contrición perfecta, que es suficiente para que nuestros pecados sean perdonados.

 
Importante: El acto de contrición perfecta incluye el deseo del sacramento de la Penitencia (o Reconciliación) y la intención de recibir la confesión sacramental en la primera oportunidad.



NOTA: Quien es consciente del pecado mortal no puede recibir la Sagrada Eucaristía sin una confesión sacramental previa.

El hecho de que siempre podamos hacer un acto de contrición perfecta, en cualquier circunstancia y en cualquier momento, es muy consolador y muy importante para recordar.

Especialmente cuando pensamos en nuestras tropas que están en peligro. Es posible que no tengan un capellán en su batallón antes de entrar en la batalla. En ese caso, siempre deben decir un acto de contrición perfecta.

En realidad, no solo en circunstancias extraordinarias debemos realizar actos de contrición perfecta. En cualquier momento, si tenemos la desgracia de cometer un pecado mortal, debemos tratar de reconciliarnos con Dios lo antes posible mediante un acto de contrición perfecta, antes de confesarnos.

Además, aun sin ser culpables de pecados graves, debemos realizar actos frecuentes de perfecta contrición para pedir perdón por los pecados graves del pasado y por los pecados veniales del presente.

Al hacerlo, mostramos nuestro amor por Dios. Y demostramos nuestra aversión al pecado, que lo ofende. Al hacerlo, seguramente recibimos gracias más abundantes para no pecar más. Una práctica altamente recomendada es incluir un acto de contrición en nuestras oraciones "antes de dormir".
 
Acto de contrición

Oh Dios mío, lamento sinceramente haberte ofendido, y detesto todos mis pecados, porque temo la pérdida del cielo y los dolores del infierno; pero sobre todo porque te ofenden, Dios mío, que eres todo bueno y merecedor de todo mi amor. Resuelvo firmemente, con la ayuda de Tu gracia, confesar mis pecados, hacer penitencia y enmendar mi vida.

Amén.

jueves, 26 de marzo de 2020

Oración a Santa Corona por la protección contra la peste y las pandemias





Dios omnipotente, que perdonas los pecados de tu pueblo y sanas todas sus enfermedades; que te llamas: El Señor, nuestro médico (cf. Éxodo 15, 26), y enviaste a tu Hijo amado para soportar nuestras dolencias; vuélvete a nosotros que estamos humildemente ante ti.
   

Te pedimos en este tiempo de epidemia y necesidad, recuerdes tu amor y bondad, la cual siempre has mostrado a tu pueblo en tiempos de dificultad.

  

Como graciosamente aceptaste la reconciliación de Aarón y pusiste fin a la mortandad, y como aceptaste el sacrificio de David y ordenaste al ángel castigador que bajase su mano, así también acepta ahora nuestra oración y sacrificio, y respóndenos según tu misericordia.

   

Aparta esta enfermedad de nosotros; que aquellos afectados por ella se recuperen; protege a aquellos que han sido preservados por tu bondad, y no permitas que se extienda la plaga.

   

¡Santa María, salvación de los enfermos, ruega por nosotros!

¡Santa Corona, ruega por nosotros!

¡San Sebastián, ruega por nosotros!

¡San Roque, ruega por nosotros!



Fuente: Fraternidad Sacerdotal San Pío X – Distrito de Austria.
Traducido por Jorge Rondón Santos de Miles Christi

 
Santa Corona es venerada especialmente en Austria y Baviera, como la santa patrona de cazadores de tesoros y contra las epidemias. Su fiesta se celebra el 14 de mayo. 
 
 
 
DETROIT (ChurchMilitant.com) - Poco conocida, hasta ahora, la santa de 16 años del siglo II está siendo aclamado como una fuente de esperanza y protección contra el virus Wuhan creado por los comunistas.

Para los católicos tradicionales, Santa Corona ha sido honrada en varios lugares durante siglos por su adhesión a la fe ante el sufrimiento y el martirio. Según los antiguos relatos hagiográficos y el Martirologio Romano, ella es la santa a la que rezar en tiempos de plagas y pandemias.
 
La histórica catedral alemana de Aquisgrán, construida por el emperador Carlomagno en el siglo IX, ha sacado las reliquias de la santa de su cámara del tesoro y está puliendo el relicario para exhibirlo una vez que la pandemia de coronavirus haya terminado. La reliquia de Santa Corona fue traída a Aquisgrán por el rey Otto III en 997 y mantenida en una tumba hasta 1911–12, cuando fueron colocadas en el santuario.



Cardenal Burke: “Las más altas autoridades de la Iglesia abandonan a Cristo y caen en la apostasía”

  Gloria TV Noticia El cardenal Raymond Burke pronunció en una homilía el 14 de diciembre la perogrullada de que la Iglesia se encuentra en ...