Santo Tomás advierte contra una obediencia indiscreta que obedece incluso en asuntos ilegales.
“Es inconciliable ser el representante pontificio mientras se critica al Papa a sus espaldas, teniendo blogs o uniéndose directamente a grupos hostiles a él, a la Curia o a la Iglesia de Roma”, dijo el papa Francisco a más de 100 nuncios, durante una audiencia llevada a cabo el 13 de junio.
Francisco quiere lealtad y obediencia absolutas: “La obediencia a Dios no se separa de la obediencia a la Iglesia y a los superiores”.
Al mismo tiempo, Francisco pidió a los nuncios evitar la “rigidez”, así como también la “flexibilidad hipócrita y camaleónica”, lo cual parece ser la esencia de un obispo contemporáneo de la Iglesia.
Francisco quiere lealtad y obediencia absolutas: “La obediencia a Dios no se separa de la obediencia a la Iglesia y a los superiores”.
Al mismo tiempo, Francisco pidió a los nuncios evitar la “rigidez”, así como también la “flexibilidad hipócrita y camaleónica”, lo cual parece ser la esencia de un obispo contemporáneo de la Iglesia.
Obediencia según Santo Tomás
5. ¿Los sujetos están obligados a obedecer a sus superiores en todas las cosas? No, si el Superior ordena algo en contra de Dios o fuera de su esfera de autoridad, la obediencia no se requiere en el último y en el primer caso es pecado.
5. ¿Los sujetos están obligados a obedecer a sus superiores en todas las cosas? No, si el Superior ordena algo en contra de Dios o fuera de su esfera de autoridad, la obediencia no se requiere en el último y en el primer caso es pecado.
1. Contra Dios: estamos obligados a obedecer el mandato divino que se conoce a través de la Ley Divina, Escrita y Natural. Desobedecer esto es cometer pecado.
2. Esfera de Autoridad: Esto define los límites de la autoridad. Santo Tomás habla de los límites de la autoridad para los gobernantes, los padres y los líderes religiosos.
Rendir obediencia al falso papa Bergoglio es un pecado de idolatría como lo explica San Vicente Ferrer:
San Vicente Ferrer: “Son cismáticos los que obedecen al falso (papa) cual si fuera legítimo”.
Obedecer a un hereje equivale a desobedecer a Dios y negar la fe. El Magisterio de la Iglesia excomulga automáticamente a los que obedecen a los herejes. Es una blasfemia contra el Espíritu Santo porque obedecer a un hereje es desafiar la verdad revelada por Dios.
Obedecer a un hereje equivale a desobedecer a Dios y negar la fe. El Magisterio de la Iglesia excomulga automáticamente a los que obedecen a los herejes. Es una blasfemia contra el Espíritu Santo porque obedecer a un hereje es desafiar la verdad revelada por Dios.
Bergoglio pide obediencia ciega, precisamente este apóstata rebelde que ha pisoteado a todos los papas legítimos de nuestra Iglesia Católica.
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