Nuestra Señora del Perpetuo Socorro

 

Pues del Perpetuo Socorro
Tierna Madre te aclamamos,
Haz, ¡oh Madre!, que sintamos
Tu perpetua protección.    

 

"Madre del Perpetuo Socorro, bendice a nuestras familias con tu amor tierno y maternal. Que el sacramento del matrimonio traiga esposos y esposas cada vez más unidos para que siempre sean fieles y se amen como Cristo nos ama. Ayuda a todas las madres y padres a amar y atesorar a los niños que Dios les ha confiado. Que siempre sean modelos de una vida verdaderamente cristiana. Ayuda a todos los niños a que amen y respeten a sus padres. Inspira a todas las personas a valorar el matrimonio cristiano y la vida familiar. Responsabilidad de que hagamos nuestra parte para convertir nuestros hogares en lugares de amor y paz. María, nuestra modelo, ayude a cada familia a crecer diariamente en amor genuino por Dios y el prójimo para que la justicia y la paz florezcan en todas partes en la familia humana "

“¿En qué consiste la verdadera devoción a María Santísima?” –contesta San Antonio María Claret -:

“En abstenerse de todo pecado, imitar sus virtudes, tributarle algunos obsequios, frecuentar los Santos Sacramentos, y hacer bien, con agrado ...y perseverancia, las oraciones y demás cosas de su servicio”.

San Pío X:

“Por eso, cada uno debe estar persuadido de que, si la piedad que declara hacia la Santísima Virgen no le aparta del pecado o no le estimula a la decisión de enmendar las malas costumbres, su piedad es artificial y falsa, por cuanto carece de su fruto propio y genuino.”

 

Don Bosco recomendó siempre pedirle a la Virgen María estas tres gracias todos los días, sin cansarnos nunca de pedirlas porque son importantísimas para vuestra salvación:

• 1. Evitar siempre el pecado mortal y conservar la gracia de Dios.
• 2. Huir siempre de toda amistad dañina para el alma.
• 3. Conservar siempre la bella virtud de la castidad.