LINCOLN, Nebraska, 7 de mayo de 2018 (LifeSiteNews) -
Los católicos de todas las parroquias de la Diócesis de Lincoln y los que están dentro de un radio de 60 millas de Lincoln rodearon el campus universitario con la Cruzada del rosario de HuskerCatholic Candle-lit. El obispo James D. Conley también participó.
En la Jornada Mundial de la Juventud en 1993, el Papa San Juan Pablo II dijo: "No tengan miedo de salir a la calle y a lugares públicos como los primeros apóstoles que predicaron a Cristo y las Buenas Nuevas de salvación en las plazas de ciudades, pueblos. Este no es el momento para avergonzarse del Evangelio. Es hora de predicarlo desde los tejados. No tenga miedo de romper con los modos de vida cómodos y rutinarios para asumir el desafío de dar a conocer a Cristo en la metrópoli moderna ".
Las aproximadamente 4,000 personas que participaron en la Cruzada del Rosario ciertamente dieron a conocer a Cristo en Lincoln.
El hombre detrás de la misión es el Padre James Kelleher S.O.L.T., fundador y director de la Cruzada Eucarística de Rosario de la Familia. El Obispo Conley invitó "al sacerdote del rosario" a traer su trabajo a Nebraska, y antes del evento, el Padre Kelleher dio charlas sobre el rosario a las escuelas católicas en toda la diócesis.
Se centró en responder al llamado de Nuestra Señora de Fátima para rezar el rosario.
"Estos tres niños pequeños que rezaron fielmente el rosario todos los días ayudaron a poner fin a la Primera Guerra Mundial", dijo el padre Kelleher
María les dijo a los niños, que recen por la paz en 1917. La misma intención siguió siendo cierta para la Cruzada del Rosario, porque el mundo de hoy está igual de desesperado por la paz.
La imagen del rosario como arma espiritual es la razón por la cual el evento fue llamado una cruzada.
"Nuestra Señora nos exhortó a los niños y a nosotros que para luchar contra Satanás necesitamos armas, y el rosario es una de nuestras armas más poderosas para restaurar a Dios a la familia y a nuestra sociedad", dijo el Obispo Conley.
El vicepresidente del Rosary Crusade Committee, Wayne Ringer, dijo que los católicos se unieron al ejército de María contra el mal con sus oraciones públicas.
También dijo que era significativo que los católicos rezaran el rosario en el campus, donde se está formando la "próxima generación de líderes".
Mientras se arrodillaba en un altar detrás de la iglesia de Santo Tomás de Aquino, el obispo Conley dirigió las oraciones. Su voz sonó a través de radios portátiles en todo el centro de Lincoln.
Los sacerdotes y los misioneros de FOCUS del Centro Newman alentaron a los estudiantes universitarios a dar testimonio público de su fe.
El padre Steven Mills, sacerdote asistente de la Iglesia de Santo Tomás de Aquino, dijo: "Esto les dio a los alumnos la oportunidad de vivir su fe y de ir más allá de lo que hacen en casa o en privado. Pudieron decir: 'Este soy yo'. Esto es lo que soy ".
El rosario despertó la curiosidad de los estudiantes universitarios no católicos. P. Mills recordó haber visto a un joven salir de la casa de su fraternidad para preguntar a los participantes sobre su propósito de orar.
La misionera Mary Forbes dijo que estas preguntas son muy importantes para la evangelización.
Ella explicó: "Los estudiantes pueden comenzar una conversación realmente genial. Sus amigos preguntarán, '¿Por qué hiciste eso? ¿Por qué se tomaron un tiempo de su semana para pararse afuera y rezar? 'Y los estudiantes pueden decirles,' En realidad, hay una razón para esto: hay un Dios y Él anhela que ustedes se vuelvan hacia Él. ''
Los estudiantes jóvenes formaron gran parte de la multitud.
"Escuché por primera vez el llamado al sacerdocio cuando era estudiante en la Universidad de Nebraska, así que cuando me enteré de esto, mi primer instinto fue ir", dijo el padre Patrick Behm de Fort Dodge, Iowa, que viajó tres horas para orar con ellos. "Creo que es un gran testimonio para evangelizar no solo a los estudiantes aquí, sino también a la cultura y a toda la ciudad".
El evento de oración "fue una hermosa expresión de fe", dijo el Obispo Conley. "Desearía poder haber estado a 200 pies en el aire y haberlo visto desde arriba, pero estoy seguro de que fue una vista hermosa desde el cielo y Dios y Nuestra Señora sonrieron".
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