Alimentémonos en la Mesa de Cristo pero no del sacrificio que los apostatas ofrecen a los paganos

En este tiempo de apostasía es importante saber discernir si a la iglesia a la asistimos se está celebrando la Santa Eucaristía o si determinada iglesia se ha unido a la apostasía y los modernistas la han profanado poniéndola al servicio del demonio, donde se da culto al diablo y no a Dios  como advirtió la Virgen en la Salette. Por eso hay que tener especial cuidado de no apoyar de ninguna manera a los apostatas, porque quien conociendo que determinado sacerdote contradice la Palabra de Dios y sus leyes, sosteniendo herejías  y realiza algún tipo de sacrilegio y a pesar de tener conocimiento de ello sigue asistiendo como si nada a esas celebraciones no se une a Cristo sino al anticristo no le sirve a Dios sino a la anti-iglesia.   

Los modernistas han oscurecido a la Iglesia y para algunos fieles es difícil encontrar refugio pero aun tenemos fieles sacerdotes y aun hay misas tradicionales en latín celebradas con la mayor reverencia. Mañana celebramos la solemnidad de Corpus Christi que es una fiesta de Precepto.

 

Todos estamos obligados a celebrarla pero eso no es excusa para apoyar a ningún hereje modernista que se haya unido a la apostasía o profese abiertamente ideas heréticas contrarias a la fe católica. Todos los fieles católicos tenemos el derecho a recibir el auténtico  Evangelio y por lo tanto estamos en la obligación de denunciar a los herejes, pero como estamos lamentablemente en un tiempo de gran apostasía donde los masones impunemente han ocupado el puesto de obispos y el del Papa, solamente podemos apoyar a los sacerdotes que permanezcan fieles a Jesucristo y debemos huir de los herejes y no participar ni siquiera ver un programa de televisión donde se transmita cualquier actividad de la secta herética, porque cualquier católico que apoya a Bergoglio o a otro hereje de la secta modernista ha apostatado de la fe católica.

La Palabra de Dios condena las comuniones sacrílegas de los adúlteros y sodomitas, por eso serán juzgado también los católicos que toleren el sacrilegio.

Apocalipsis 2:20

Pero tengo contra ti que toleras a Jezabel, esa mujer que se llama profetisa y está enseñando y engañando a mis siervos para que forniquen y coman carne inmolada a los ídolos. Le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación.

Mira, a ella voy a arrojarla al lecho del dolor, y a los que adulteran con ella, a una gran tribulación, si no se arrepienten de sus obras.

 

Por eso Dios ha permitido que la abominación de la desolación que Bergoglio está instalando sea vista en todo el mundo. Para que podemos huir y no hacernos participes ni cómplices de la rebelión que ellos lideran contra Dios.