Obispo de Milán y mentor de San Agustín.
(340-397). Uno de los cuatro tradicionales Doctores de la Iglesia latina. Combatió el Arrianismo en el Occidente.
San Ambrosio juzga la idea de “conversión del papado” que tiene el anti Papa Francisco
Denzingerbergoglio
Donde está Pedro, allí está la Iglesia
Es al mismo Pedro a quien se dijo: Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia (Mt 16, 18). Por lo tanto, donde está Pedro, allí está la Iglesia; donde está la Iglesia, no hay muerte, sino vida eterna. (San Ambrosio de Milán. Comentarios sobre los Salmos, 40, 30)
San Ambrosio
“Incluso los herejes parecen poseer a Cristo, ya que ninguno de ellos niega el nombre de Cristo. Aun así, cualquiera que no confiesa todo lo que pertenece a Cristo, de hecho niega a Cristo”.
juzga la idea de Papa que tiene Francisco
El Papa es el único antepuesto a todos
Porque él solo, entre los demás Apóstoles, hace la profesión de fe, él solo es antepuesto a todos. (San Ambrosio. Citado por el Catecismo Romano, Cap. IX, III, A)
juzga la idea de que la Iglesia no debe ser un punto de referencia que tiene Francisco
Es Cristo que vive en la Iglesia
La Iglesia no refulge con luz propia, sino con la luz de Cristo. Obtiene su esplendor del Sol de la justicia, para después decir: vivo, pero ya no vivo yo, sino que vive en mí Cristo. (San Ambrosio. Hexaemeron, Lib. IV, c. 8, 33)
… juzgan la idea de vigencia de la Antigua Alianza que tiene Francisco
Cristo reprobó la Sinagoga
La infidelidad de la Sinagoga es un insulto al Salvador. Por eso Él [Cristo] eligió la barca de Pedro, y abandonó la de Moisés, es decir, Él reprobó a la sinagoga infiel, y adoptó la Iglesia creyente. (San Ambrosio de Milán. Sermones Diversos, De mirabilis, Sermo 37, n. 3)
… juzga la idea de moral que tiene Francisco
Jesús acusa a los que defienden la ley de ignorarla…
El Señor arguye a los defensores de la ley de ignorarla, citándoles el ejemplo de David. Y así dice: “Y Jesús, tomando la palabra, les reprendió: ¿Ni aun esto habéis leído?”, etc. (San Ambrosio de Milán citado por Santo Tomás de Aquino. Catena Aurea in Lc 6, 1-5)
… juzga la idea de carne de Cristo y la pobreza como categoría teológica que tiene Francisco:
No todos los pobres son bienaventurados…
“Bienaventurados”, dice, “los pobres”. No todos los pobres son bienaventurados; pues la pobreza es de suyo indiferente: puede haber pobres malos y buenos. (San Ambrosio. Tratado sobre el Evangelio de San Lucas. L. V, n. 53: PL 15, 1650)
No toda pobreza es santa, ni toda riqueza criminosa
A la verdad, no toda pobreza es santa, ni toda riqueza criminosa. (San Ambrosio. Tratado sobre el Evangelio de San Lucas. L. VIII, n. 13: PL 15, 1769)
Los bienes pueden servir de impedimento o ayuda
Han de saber que ser rico no es ningún pecado, sólo se da éste cuando usan mal de las riquezas; porque los bienes sirven tanto de impedimento para los malos como de una gran ayuda para la virtud de los buenos. (San Ambrosio. Tratado sobre el Evangelio de San Lucas. L. VIII, n. 85: PL 15, 1791)
juzga la idea de una Iglesia pobre para los pobres que tiene Francisco
La pobreza material no es bienaventurada en sí misma
A la verdad, no toda pobreza es santa, ni toda riqueza criminosa. (San Ambrosio. Tratado sobre el Evangelio de San Lucas, L. VIII, n. 13: PL 15, 1769)
Ni son bienaventurados todos los pobres
No todos los pobres son bienaventurados; pues la pobreza es de suyo indiferente: puede haber pobres malos y buenos. (San Ambrosio. Tratado sobre el Evangelio de San Lucas, L. V, n. 53: PL 15, 1650)
… juzga la idea de que la Virgen María sería capaz de rebelarse contra Dios que tiene Francisco
En pie ante la cruz María conforma su corazón con el del Salvador
Pero María se mostró a la altura de la dignidad que correspondía a la Madre de Cristo. Cuando huyeron los Apóstoles, estaba en pie ante la cruz, mirando las llagas de su Hijo, no como quien espera la muerte de su tesoro, sino la salvación del mundo. Y aun quizás porque conociendo la redención del mundo por la muerte de su Hijo, ella deseaba contribuir con algo a la redención universal, conformando su corazón con el del Salvador. (San Ambrosio citado por Santo Tomás de Aquino. Catena aurea in Jo 19, 25-27)
… juzga la idea de origen de los Salmos que tiene Francisco
Los Salmos son la voz de la Iglesia
¿Qué hay más agradable que los Salmos? […] De hecho, los Salmos son bendición del pueblo, alabanza de Dios, elogio de los fieles, aplauso de todo el mundo, lenguaje universal, voz de la Iglesia, profesión armoniosa de nuestra fe, expresión de nuestra entrega total, gozo de nuestra libertad, clamor de nuestra desbordante alegría. Los Salmos calman nuestra ira, alejan nuestras preocupaciones, nos consuelan en nuestras tristezas. De noche son un arma, de día una enseñanza. (San Ambrosio. Comentario a los Salmos 1, n. 9)
… juzga la idea de que nuestros pecados nos aproximan de Jesucristo que tiene Francisco
Jesucristo castiga y los Apóstoles persiguen los sacrílegos con santa cólera
Comemos el cuerpo de Cristo, para que podamos participar de la vida eterna. Porque lo que se nos promete como una recompensa y una dignidad, no es el comer y el beber, sino la comunión en la gracia y en la vida celeste; y no son los doce tronos quienes fueron creados para recibir nuestros cuerpos, sino que es el mismo Cristo, el cual, por medio de su identificación con la divinidad, juzga sin necesidad de preguntar por la conducta de nadie, gracias al conocimiento que tiene de los corazones, para premiar la virtud y castigar la impiedad, y también los apóstoles, que recibieron una formación espiritual especial para juzgar, recompensando la fe y desterrando las creencias falsas, reprendiendo con vigor el error y persiguiendo a los sacrílegos con santa cólera. (San Ambrosio. Tratado sobre el Evangelio de San Lucas, 10, 1816, 49: ML 1515)
… juzga la idea de la pérdida del Niño Dios en el Templo que tiene Francisco
¿Obedecer al Padre era una debilidad de Cristo?
¿Y llamará la atención que obedezca a su Padre el que vive sometido a la Madre? No es por debilidad por lo que se somete, sino por piedad. Aun cuando el hereje levante la cabeza y asegure que el que es enviado necesita del auxilio de otro. ¿Acaso necesitaba de auxilio humano porque obedecía a la autoridad de su Madre? ¿Se sometía a la sierva de Dios, se sometía a un padre que lo era sólo en la apariencia, y aun te causa admiración, que se sometiese a Dios? El obedecer al hombre es piedad, ¿y será debilidad el obedecer a Dios? (San Ambrosio de Milán citado por San Tomás de Aquino. Catena Aurea in Lc 2, 51-52)
… juzga la interpretación del milagro de la multiplicación de los panes y peces que tiene Francisco
Multiplicando los panes Jesús manifestó su poder sobre la naturaleza material
Mas lo divino es que los cinco panes hayan bastado con mucho para cinco mil personas; pues es claro que no es esta poca comida la que ha saciado al pueblo, sino su multiplicación. Tú habrías visto, como por una irrigación incoercible, fructificar entre las manos de los distribuidores las porciones que ellos no habían partido, y, sin que los dedos osasen tocarlos, los trozos se escapaban espontáneamente. Cuando se leen tales cosas, ¿cómo extrañarnos del movimiento perpetuo de las aguas o quedar estupefactos de que las fuentes líquidas fluyan sin cesar cuando una sustancia sólida se expande en abundancia? Se realiza esto para hacernos ver lo que no vemos de ordinario. Por una Él ha manifestado con evidencia que es igualmente el Autor de las otras y el Creador de toda la naturaleza material, que no fue encontrada, sino hecha, y suministra sus aportaciones sucesivas a la producción de todas las cosas. (San Ambrosio. Tratado sobre el Evangelio de San Lucas, libro VI, n. 84-85)
… juzga la idea sobre ofrecer rosarios que tiene Francisco
Debemos orar más por la facilidad con que pecamos
Aquí se nos da a conocer otro precepto, es decir, que oremos en todo momento (no sólo durante el día sino también de noche) Sigue pues: ‘Y le irá a él a media noche’. Como pidió David cuando decía (Ps 118,62): ‘Me levantaba a media noche a tributarte gracias’. Y no temió que se despertase del sueño, porque sabe que siempre está despierto; pues si aquél tan santo y que estaba ocupado en las cosas del reino, alababa al Señor siete veces al día (según se nos dice en el mismo salmo 118), ¿qué debemos hacer nosotros? ¿No debemos orar tanto más, cuanto que con tanta facilidad pecamos por la fragilidad de nuestro cuerpo y de nuestro espíritu? (San Ambrosio de Milán citado por Santo Tomás de Aquino. Catena aurea in Lc 10, 5-8)
juzga los métodos educativos de la juventud que tiene Francisco
No hay daño más oculto que las dulzuras del mundo
¿Qué mar menos clemente que el mundo, tan poco seguro, tan versátil, tan profundo, tan agitado por el aliento de espíritus impuros? […] No hay daño más oculto que las dulzuras del mundo: fascinando el alma tiranizan la vida y destruyen en cierto modo los sentidos y la inteligencia en los escollos de los cuerpos. (San Ambrosio de Milán. Tratado sobre el Evangelio de San Lucas, L. IV, n. 3)
… juzga la idea que Francisco tiene de San Juan Bautista
¿Como Juan Bautista podría dudar que Cristo era el Mesías si él mismo había indicado que Jesús era el Cordero de Dios?
Pero ¿cómo puede suceder que habiendo dicho ya (Jn 1,29): “Este es el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo”, dudase todavía si sería el Hijo de Dios? O era insolencia atribuirle una divinidad que ignoraba, o era perfidia dudar que fuese el Hijo de Dios. Algunos entienden de Juan que era tan gran profeta, que conocía a Cristo; y que no dudaba, como profeta, sino como vate piadoso, no creía que moriría el que había de venir. (San Ambrosio de Milán citado por Santo Tomás de Aquino. Catena Aurea, Lc 7,18)
Envió sus discípulos a Jesús para que fuesen instruidos por Él
San Juan envió sus discípulos al Señor para que concluyesen de instruirse, porque Jesucristo es la plenitud de la ley. Y puede decirse que estos dos discípulos son los dos pueblos, de los que uno es el judío que creyó, y otro el de los gentiles, que también creyó pero fue porque oyó. (San Ambrosio de Milán citado por Santo Tomás de Aquino. Catena Aurea, Lc 7,18-23)
… juzga la idea herética de Joviniano que defiende Francisco
No condeno a la casada, pero alabo fervorosamente a la virgen
Buena obra hace la que se casa; pero la que no se casa, hace mejor. Aquélla no peca escogiendo matrimonio, mas la virgen gozará de la eternidad, brillando perpetuamente en la gloria [.]. No condeno a la casada, pero alabo fervorosamente a la virgen (San Ambrosio, Trat. sobre las vírgenes, 1).
San Ambrosio ruega para que Dios nos libre pronto del anti papa Bergoglio.
Temas relacionados:
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.