Bergoglio violó el primer mandamiento y confirmó en su idolatra al presidente Islámico de Guinea.

 

 Santo Tomás de Aquino: “Si soportar las injurias que nos alcanzan personalmente (y respetar a las personas que las profieren) es un acto virtuoso, soportar las que atañen a Dios es el colmo de la impiedad.”

 

 

Éxodo 20: 3 No tendrás otros dioses delante de mí.

 

  Baga Nimba, diosa africana-islámica-animista de la fertilidad y preside ceremonias paganas agrícolas.

 

El Papa San León Magno (400-461)“Quien ve a otro en error, y no se esfuerza por corregirlo, testifica contra si mismo pues el mismo se convierte en error. ” 

                                                                  Vicario de Satanás.

Bergoglio en lugar de sacarlo del error como ordenan las obras de misericordia, lo confirmó  en su idolatría sonriéndose.

Gálatas 1:¹⁰ Yo no busco la aprobación de los hombres, sino la aprobación de Dios. No busco quedar bien con los hombres. ¡Si yo quisiera quedar bien con los hombres, ya no sería un siervo de Cristo!



Unidos en la Apostasía.
Bergoglio no defiende los derechos de Dios sino que promueve la Herejía de indiferentismo religioso y confirma a los idolatras en su paganismo y en su rechazo al Verdadero Dios.

 

 

Bergoglio se burla de la Santísima Trinidad y le pide rezos  a quienes rechazan la divinidad de Cristo, la salvación  y la redención.

Este Musulmán se une al ídolo Bergoglio mientras se obstina en rechazar el único camino de salvación que es Jesucristo. 

 

 

 

 

Mateo 12:30 El que no está por mí, contra mí está; y el que conmigo no recoge, desparrama. 

 

Catecismo Mayor de San Pío X-Los que están en pecado mortal o fuera de la Iglesia son excluidos de la comunión de los bienes espirituales.

 

Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos

• La dignidad de la oración cristiana se radica en Cristo

 

Catecismo Romano-La oración de los empedernidos en el pecado no es oída por Dios.

 

San Alfonso María de Ligorio-Dios no oye, ni siquiera en la hora de la muerte, al pecador obstinado.

II – Fuera de la gracia y de la Iglesia las oraciones no son meritorias, ni eficaces, ni agradables a Dios.