Una iglesia que considera al heresiarca Lutero “un testigo del Evangelio”, sencillamente no es la Iglesia católica, que nos enseña firmemente que la Iglesia no es de herejes, pues los herejes están excomulgados y además también nos enseña que quienes apoyan y dan crédito a los herejes quedan excomulgados Ipso facto. San Ignacio de Antioquia advierte que quienes le prestan oídos a los herejes recibirán el mismo castigo del fuego eterno.
Lo que volvemos a comprobar entonces con esta noticia es que la sede esta usurpada por la secta herética Kasperbergogliana.
Lo que volvemos a comprobar entonces con esta noticia es que la sede esta usurpada por la secta herética Kasperbergogliana.
4/01/17 2:06 PM La Santa Sede conmemorará la Reforma protestante
El Pontificio Consejo para la Unidad considera a Lutero «testigo del evangelio»
El material del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos incluye el siguiente texto:La Santa Sede ha publicado el material para la Semana de Oración por la unidad de los cristianos. En el texto oficial se vuelve a reconocer a Lutero como «testigo del evangelio». Habrá una conmemoración conjunta de la Reforma protestante.
Separando lo que es polémico de las cosas buenas de la Reforma, los católicos ahora son capaces de prestar sus oídos a los desafíos de Lutero para la Iglesia de hoy, reconociéndole como un «testigo del evangelio» (Del conflicto a la comunión, 29). Y así, después de siglos de mutuas condenas y vilipendios, los católicos y los luteranos en 2017 conmemorarán por primera vez juntos el comienzo de la Reforma.
El documento herético también tiene incluido comentarios heréticos, donde se mezclan a los Santos católicos con una lista de herejes protestantes.
Es decir que los bergoglianos que se han unido al heresiarca luterano Bergoglio ya no pertenecen a la Iglesia católica sino a la secta ecuménica kasperbergogliana, cuyo fin es el mismo de Lutero, la perdición eterna.
La Iglesia siempre ha castigado a los herejes y a sus cómplices o adherentes.
Padre Felix Sardá y Salvany:
Los propagadores y fautores de herejías han sido en todos tiempos llamados herejes. como los autores de ellas. Y como la herejía ha sido siempre considerada en la Iglesia como gravísimo mal, a tales fautores y propagadores ha llamado siempre la Iglesia malos y malvados.
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