Novena a Nuestra Señora del Monte Carmelo

 “¿En qué consiste la verdadera devoción a María Santísima?” –contesta San Antonio María Claret -: “En abstenerse de todo pecado, imitar sus virtudes, tributarle algunos obsequios, frecuentar los Santos Sacramentos, y hacer bien, con agrado y perseverancia, las oraciones y demás cosas de su servicio”.

''Por eso, cada uno debe estar persuadido de que, si la piedad que declara hacia la Santísima Virgen no le aparta del pecado o no le estimula a la decisión de enmendar las malas costumbres, su piedad es artificial y falsa, por cuanto carece de su fruto propio y genuino.'' (S. Pío X)

 

Primer día de la Novena:

 

¡Oh hermosa flor del Carmelo, vid más fructífera, esplendor del cielo, santa y singular, que dio a luz al Hijo de Dios, siendo permaneciendo una virgen pura, ayúdanos en nuestra necesidad! ¡Oh estrella del mar, ayúdanos y protégenos! ¡Muéstranos que eres nuestra Madre!
(Menciona la petición)

Padre nuestro, Avemaría y Gloria.

Nuestra Señora del Monte Carmelo, ruega por nosotros.

 

 

 

Segundo día

  Santa María, nuestra Madre, en tu gran amor por nosotros, nos diste el Santo Escapulario del Monte Carmelo, al escuchar las oraciones de tu hijo escogido, San Simón Stock. Ayúdanos ahora a usarlo fielmente y con devoción. Que sea una señal para nosotros de nuestro deseo de crecer en santidad.
(Menciona tu petición)

   Padre nuestro, Avemaría y Gloria

Nuestra Señora del Monte Carmelo, ruega por nosotros.

 

 

 

 

 

Tercer día

Oh Reina del Cielo, nos diste el Escapulario como un signo exterior por el cual podríamos ser conocidos como tus hijos fieles. Que siempre la usemos con honor evitando el pecado e imitando tus virtudes. Ayúdanos a ser fieles a este deseo nuestro.
(mencionar peticiones)

Padre nuestro, Avemaría y Gloria

Nuestra Señora del Monte Carmelo, ruega por nosotros.

 

 

 

 

Cuarto día

   Cuando nos diste, Graciosa Señora, el Escapulario como nuestro Hábito, nos llamaste a ser no solo sirvientes, sino también tus propios hijos.
   Te pedimos que obtengas de tu  Hijo la gracia de vivir como niños en  alegría, paz y  amor.

(Mencionar la petición )

    Padre nuestro, Avemaría y Gloria

Nuestra Señora del Monte Carmelo, ruega por nosotros.

 

Quinto día

  Oh Madre del Amor Justo, a través de tu bondad, como tus hijos, estamos llamados a vivir en el espíritu del Carmelo. Ayúdanos a vivir en caridad unos con otros, orando como Elías de antaño, y conscientes de nuestro llamado a ministrar al pueblo de Dios.
(Mencionar peticiones)

  Padre nuestro, Avemaría y Gloria

Nuestra Señora del Monte Carmelo, ruega por nosotros.

 

Sexto día

 Con amoroso cuidado, oh Madre amabilísima, nos cubriste con tu Escapulario como escudo de defensa contra el Maligno.
  A través de tu asistencia,  que valientemente luchemos contra los poderes del mal, siempre obedeciendo a tu Hijo Jesucristo.
(Pausa y menciona peticiones)

  Padre nuestro, Avemaría y Gloria

Nuestra Señora del Monte Carmelo, ruega por nosotros.

Séptimo día
  Oh María, Auxilio de los Cristianos, nos aseguraste que usar dignamente tu Escapulario nos mantendría a salvo del peligro. Protégenos en cuerpo y alma con tu ayuda continua, que todo lo que hacemos sea agradable para tu Hijo y para ti.
(Pausa y menciona peticiones)
  Padre nuestro, Avemaría y Gloria
Nuestra Señora del Monte Carmelo, ruega por nosotros.


Octavo día
 Tú nos das la esperanza, oh Madre de la Misericordia, de que a través de tu promesa del Escapulario podríamos pasar rápidamente a través de los fuegos del purgatorio al Reino de tu Hijo. Sé nuestro consuelo y nuestra esperanza.
 Concede que nuestra esperanza no sea en vano, sino que, siempre fieles a tu Hijo y a ti, podamos disfrutar rápidamente después de la muerte de la compañía bendita de Jesús y los santos.
(Pausa y menciona peticiones)
 Di: Padre nuestro, Avemaría y Gloria
Nuestra Señora del Monte Carmelo, ruega por nosotros.


Noveno día
Oh, Santísima Madre del Monte Carmelo, cuando un santo te pidió que otorgues privilegios a la familia del Carmelo, tú le aseguraste tu amor maternal y ayudar a los fieles a ti y a tu Hijo.
He aquí nosotros, tus hijos.
Nos gloriamos con el uso de su santo hábito, que nos hace miembros de la familia del Carmelo, a través del cual tendremos su poderosa protección en la vida, en la muerte e incluso después de la muerte.
 Mira con amor, ¡oh, puerta del cielo, a todos los que ahora están en su última agonía!
 ¡Mira con gracia, oh Virgen, Flor de Carmelo, a todos los que necesitan ayuda!
 Mira misericordiosamente, oh Madre de nuestro Salvador, a todos aquellos que no saben que están contados entre tus hijos.
 ¡Mira con ternura, oh reina de todos los santos, a las pobres almas!
(Pausa y menciona peticiones)
 Di: Padre nuestro, Avemaría y Gloria
Nuestra Señora del Monte Carmelo, ruega por nosotros



 

Besemos nuestro santo Escapulario y pidamos a la santísima virgen su ayuda para que nos conservemos fieles a Cristo en este tiempo de Gran Apostasía, rogando humildemente a nuestra Madre: «Mostrad que sois mi Madre y haced que yo me muestre hijo vuestro».