Todo los católico tenemos el deber de obedecer primero a Dios antes que a cualquier hombres. Obedecer a un hombre para desobedecer a Dios es pecado de idolatría.
1 Corintios 1:12 Me refiero a que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo, yo de Apolos, yo de Cefas, yo de Cristo. ¿Acaso está dividido Cristo? ¿Fue crucificado Pablo por vosotros? ¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo?
1 Corintios 1:12 Me refiero a que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo, yo de Apolos, yo de Cefas, yo de Cristo. ¿Acaso está dividido Cristo? ¿Fue crucificado Pablo por vosotros? ¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo?
1 Corintios 3:4
Porque cuando uno dice: Yo soy de Pablo, y otro: Yo soy de Apolos, ¿no sois simplemente hombres?
Todos los católicos tenemos derecho a que se nos predique la Verdad sin ninguna adulteración.
Cuando un hereje es elevado ilícitamente a un cargo eclesiástico incumple el juramento de enseñar, conservar, preservar la ortodoxia de la doctrina como depósito de fe. Un hereje no es sucesor de Pedro sino de Judas.
El Hereje hace nula su elevación ya que es como el que se casa con la idea de serle infiel a su esposa, ese matrimonio es invalido. De igual manera si el hereje le es infiel a la Iglesia.
El Hereje hace nula su elevación ya que es como el que se casa con la idea de serle infiel a su esposa, ese matrimonio es invalido. De igual manera si el hereje le es infiel a la Iglesia.
Todo católico tiene el deber de resistir las doctrinas, leyes, normas y órdenes que vienen de una autoridad eclesiástica que sean contrarias a la Palabra de Dios, a la Tradición de la Iglesia y al depósito de fe.
En el casos de Bergoglio por innumerables razones sostenemos que su elección es invalida. Entre ellas su herejía manifiesta antes de su nula elección no canónica.
«Vi a continuación que cuando ellos introducían el obispo (Falso Papa) de la manera que se habían propuesto, él era intruso, introducido contra la voluntad del Papa y que no poseía legítimamente la autoridad espiritual. (AA.III.128) Profecías de Ana Catalina Emmerich
El Magisterio de la Iglesia nos enseña que la elevación o asunción al Pontificado de un Hereje es invalida y nula aunque fuera elegido por la mayoría de los cardenales y que los fieles no deben obedecerlo.
“Y en consecuencia, los que así hubiesen sido promovidos y hubiesen asumido sus funciones, por esa misma razón y sin necesidad de hacer ninguna declaración ulterior, están privados de toda dignidad, lugar, honor, título, autoridad, función y poder; y séales lícito en consecuencia a todas y cada una de las personas subordinadas a los así promovidos y asumidos, si no se hubiesen apartado antes de la Fe, ni hubiesen sido heréticos, ni hubiesen incurrido en cisma, o lo hubiesen suscitado o cometido, tanto a los clérigos seculares y regulare, lo mismo que a los laicos; y a los Cardenales, incluso a los que hubiesen participado en la elección de ese Pontífice Romano, que con anterioridad se apartó de la Fe, y era o herético o cismático, o que hubieren consentido con él otros pormenores y le hubiesen prestado obediencia, y se hubiesen arrodillado ante él; a los jefes, prefectos, capitanes, oficiales, incluso de nuestra materna Urbe y de todo el Estado Pontificio; asimismo a los que por acatamiento o juramento, o caución se hubiesen obligado y comprometido con los que en esas condiciones fueron promovidos o asumieron sus funciones, (séales lícito) sustraerse en cualquier momento e impunemente a la obediencia y devoción de quienes fueron así promovidos o entraron en funciones, y evitarlos como si fuesen hechiceros, paganos, publicanos o heresiarcas, lo que no obsta que estas mismas personas hayan de prestar sin embargo estricta fidelidad y obediencia a los futuros obispos, arzobispos, patriarcas, primados, cardenales o al Romano Pontífice, canónicamente electo. Y además para mayor confusión de esos mismos así promovidos y asumidos, si pretendieren prolongar su gobierno y administración, contra los mismos así promovidos y asumidos (séales lícito) requerir el auxilio del brazo secular, y no por eso los que se sustraen de ese modo a la fidelidad y obediencia para con los promovidos y titulares, ya dichos, estarán sometidos al rigor de algún castigo o censura, como sí lo exigen por el contrario los que cortan la túnica del Señor.”
Santo Tomás habla de la desobediencia a Dios por culpa de la obediencia indiscreta que obedece incluso en asuntos ilícitos. Debemos entender que es la Verdad y no la obediencia indiscreta la que evita la herejía, el cisma y la apostasía.
Nos ha dicho nuestro Señor Jesucristo que quien antepone a cualquier ser humano no es digno de El : «El que antepone sus padres a Mí, no es digno de Mí». «La obediencia perfecta incluye, en momentos determinados y decisivos, la desobediencia perfecta, es decir, la desobediencia total: la desobediencia se hace, pues, de todo punto necesaria cuando se produce en favor de una obediencia más alta; desobediencia que puede llevar incluso al martirio. La verdadera desobediencia civil, la auténtica desobediencia a las leyes injustas, sólo puede ser una obediencia a un impulso superior».
San Pedro Damián sostiene que:
“En la Iglesia Nadie esta por encima de ser corregido.”
Santo Tomás de Aquino enseñó que se debe resistir a los prelados.
“Al haber un peligro inminente para la Fe, los prelados deben ser cuestionados, incluso públicamente, por sus súbditos. Así, St. Pablo, que era un tema de San Pedro, le preguntó públicamente a causa de un peligro inminente de escándalo en una cuestión de fe. Y, como la Glosa de San Agustín dice (Ad Galatas 2,14), 'St. Pedro se puso como ejemplo a los gobernantes para que si en algún momento se desvían del camino correcto, no rechazarán una corrección como indigna incluso si se trata de sus súbditos. ' Summa Theologiae (Turín / Roma: Marietti), 1948, II.II, P. 33, a.4.
“Para los prelados un ejemplo de humildad fue dada para que no se niegan a aceptar las correcciones de sus inferiores; así como a los sujetos un ejemplo de celo y de la libertad para que no teman corregir a sus prelados, sobre todo cuando el delito es público y supone un peligro para muchos. Ibid., N. 77.
En sus comentarios sobre las Sentencias de Pedro Lombardo, San Tomás enseña cómo corregir respetuosamente un Prelado que practica el pecado es una obra de misericordia tanto es mayor como la posición del prelado es mayor: “ Eccl 17:12 dice que Dios impone a cada uno deberes para con su prójimo. ” Ahora, un prelado es nuestro vecino. Por lo tanto, debemos corregirlo cuando peca.
“Algunos dicen que la corrección fraterna no se extiende a los prelados ya sea porque no se ha de levantar su voz contra el cielo, o debido a que los prelados se escandalizan fácilmente si se corrige por sus súbditos. Sin embargo, esto no sucede, ya que cuando se peca, los prelados no representan el cielo y, por lo tanto, deben ser corregidos. Y los de la corrección caritativa levantan sus voces en contra de ellos, pero en su favor, ya que la advertencia es para su propio bien. ... Por esta razón .... el precepto de la corrección fraterna se extiende también a los prelados, de modo que puede ser corregido por los sujetos.” Sententiarum IV, d. 19, P.2, a.2.
San Roberto Belarmino, sostiene:
“Así como es lícito resistir un Pontífice que agrede el cuerpo, también es lícito resistir aquel que agrede el alma o que perturbe el orden civil o, sobre todo, aquel que intenta destruir la Iglesia.”
Fr. Francisco Suárez, SJ sostiene :
“Si [el Papa] da una orden contraria a las buenas costumbres, no debe ser obedecida.
Si él intenta hacer algo manifiestamente opuesto a la justicia y el bien común, sería lícito resistirle.
Si él ataca por la fuerza, podía ser repelido por la fuerza, con la moderación adecuada a una defensa justa.”
Fr. Cornelio a Lapide, SJ, sostiene:
“A los Superiores se pueden, con caridad humilde, ser amonestados por sus inferiores en la defensa de la verdad, que es lo que San Agustín, San Cipriano, San Gregorio, Santo Tomás y otros declaran sobre este pasaje (Gal. 2:11).
Fr. Francisco de Vitoria, OP, plantea las siguientes preguntas: “¿Un Papa que destruye la Iglesia debe ser resistido públicamente?. ¿Qué se debe hacer cuando el Papa, debido a sus malas costumbres, destruye la Iglesia? ¿Qué se debe hacer si el Papa quería sin razón abrogar la ley positiva? ”
Su respuesta es que estamos obligados a resistirlo.
Cayetano, en el mismo trabajo en defensa de la superioridad del Papa sobre el Concilio, dice en el cap. 27:
“Por tanto, el Papa que destruye públicamente a la Iglesia debe ser resistido.”
Hechos 10:34
Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: Ciertamente ahora entiendo que Dios no hace acepción de personas.
Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: Ciertamente ahora entiendo que Dios no hace acepción de personas.
Job 34:19
que no hace acepción de príncipes, ni considera al rico sobre el pobre, ya que todos son obra de sus manos?
La Cátedra de Pedro debe ser protegida de errores - incluso aquellas hechas por los Papas . “La razón de esto es que no tiene el poder de destruir. Por lo tanto, si hay pruebas de que lo está haciendo, es lícito resistirle. El resultado es que si el Papa destruye la Iglesia por sus órdenes y acciones, se puede resistir y evitar la ejecución de sus mandatos.” Obras de Francisco de Vitoria (Madrid: BAC, 1960), pp 486f.
- S.S. Pío IX advirtió :
“Si un futuro Papa enseñare algo contrario a la Fe Católica, no le sigan.”
Judas 1:3
Amados, por el gran empeño que tenía en escribiros acerca de nuestra común salvación, he sentido la necesidad de escribiros exhortándoos a contender ardientemente por la fe que de una vez para siempre fue entregada a los santos.
Jesucristo nunca obedeció ninguna autoridad que le hiciera desobedecer a Dios.
Amados, por el gran empeño que tenía en escribiros acerca de nuestra común salvación, he sentido la necesidad de escribiros exhortándoos a contender ardientemente por la fe que de una vez para siempre fue entregada a los santos.
Jesucristo nunca obedeció ninguna autoridad que le hiciera desobedecer a Dios.
En el caso de Bergoglio al no ser papa valido; no solo estamos en la obligación de resistirlo sino también de combatirlo y exigirle su renuncia. Honrar a Bergoglio como si fuera un papa es pecado de idolatría.
San Vicente de Ferrer:
“El Papa legítimo es padre universal de los cristianos, y la Iglesia es la madre. Prestando obediencia a uno que no es papa y tributándole honores papales, se quebranta el primer precepto de la primera tabla, en el cual se ordena: No adores a dios extranjero, ni ídolo, ni estatua, ni semejanza alguna del cielo. ¿Qué otra cosa es el falso papa sino un dios extranjero en este mundo, un ídolo, una estatua, una imagen ficticia de Cristo?”.
CIC 2113 La idolatría no se refiere sólo a los cultos falsos del paganismo. Es una tentación constante de la fe. Consiste en divinizar lo que no es Dios. Hay idolatría desde el momento en que el hombre honra y reverencia a una criatura en lugar de Dios....
Santo Tomás de Aquino comentando el credo en el artículo 1 dice:
“Asimismo, todos aquellos que obedecen a los reyes más que a Dios o en aquellas cosas que no deben obedecer, lo constituyen dioses suyos. Hechos 5, 29: “Se debe obedecer a Dios antes que a los hombres”.
Quien se una a un falso papa esta fuera de la Iglesia católica.
¿Puede un Papa herético ser depuesto?. La Respuesta es Si.
[Decretum magistri gratiani], donde se dice: «Las culpas del Papa nadie presuma, entre los mortales, poner de manifiesto, porque el que ha de juzgar a todos no debe ser juzgado por ninguno, a no ser que sea sorprendido desviado del recto camino de la fe». Esta excepción significa manifiestamente que en caso de herejía el "Papa" debe ser juzgado.
"III PARS. Si Papa, suae et fraternae salutis negligens, reprehen ditur inutilis et remissus in operíbus suis, et insuper a bono taciturnus, quod magis officit sibi et ómnibus, nihilominus innumerabiles populos catervatim secum ducit, primo mancipio gehennae cum ípso plagis multis in aeternum vapulaturus, huius culpae istic redarguere presumit mortalium nullus, guia cunctos ipse iudicaturus a nemine est iudicandus, NISI DEPRENDA TUR A FIDE DEVIUS, pro cuius perpetuo statu universitas fidelium tanto instantius orat, quantum suam salutem, post Deum, ex illius incolumitate animadvertunt propensius penderé". (Corpus luris Canonici. Editio Lipsiensis Secunda. Fnedberg. Pars Prior. Decretum Magistri Gratiani. Dist. XL, III, pág. 146).
"III PARS. Si Papa, suae et fraternae salutis negligens, reprehen ditur inutilis et remissus in operíbus suis, et insuper a bono taciturnus, quod magis officit sibi et ómnibus, nihilominus innumerabiles populos catervatim secum ducit, primo mancipio gehennae cum ípso plagis multis in aeternum vapulaturus, huius culpae istic redarguere presumit mortalium nullus, guia cunctos ipse iudicaturus a nemine est iudicandus, NISI DEPRENDA TUR A FIDE DEVIUS, pro cuius perpetuo statu universitas fidelium tanto instantius orat, quantum suam salutem, post Deum, ex illius incolumitate animadvertunt propensius penderé". (Corpus luris Canonici. Editio Lipsiensis Secunda. Fnedberg. Pars Prior. Decretum Magistri Gratiani. Dist. XL, III, pág. 146).
Juan de Santo Tomás:
“Ciertamente la Iglesia tiene derecho según la ley divina a apartar de ella a un pontífice hereje. Y consecuentemente, por la misma ley divina tiene derecho de emplear todos los medios necesarios para ello…”
“Ciertamente la Iglesia tiene derecho según la ley divina a apartar de ella a un pontífice hereje. Y consecuentemente, por la misma ley divina tiene derecho de emplear todos los medios necesarios para ello…”
«Un papa hereje puede ser depuesto. La deposición tiene lugar: 1º, en caso de herejía o infidelidad; 2º, en caso de amnesia perpetua; 3º, en caso de duda sobre la validez de la elección.
Wernz-Vidal - Derecho Canónico de 1943
“A través de notoria y difundida abiertamente herejía, el Romano Pontífice, en caso de caer en herejía, por ese mismo hecho (ipso facto) se considera privado de la potestad de jurisdicción, incluso antes de cualquier sentencia declaratoria por la Iglesia ... Un Papa que cae en la herejía pública dejaría ipso facto de ser miembro de la Iglesia; por lo tanto, él también dejaría de ser cabeza de la Iglesia. Y también: “Un Papa dudoso no es papa .”
«Un pontífice no puede ser depuesto, ni perder el pontificado, sino cuando concurren dos condiciones, a saber: en primer lugar, que la herejía no sea oculta, sino pública y jurídicamente notoria; y en segundo lugar, que debe ser incorregible y pertinaz en la herejía.
«El Papa S. Clemente, en su primera carta, dice que Pedro había enseñado que el Papa hereje debe ser depuesto. La razón es que tenemos que segregarnos de los herejes, como dice Tito (3, 10): Al sectario, después de una y otra amonestación, rehúyele.
«El P. Paul Laymann, S. J. († 1635), considerado uno de los más grandes moralistas y canonistas de su tiempo escribió lo siguiente:
“Es más probable que el Sumo Pontífice, a título personal, caiga en herejía, e incluso herejía manifiesta, por cuya razón merecería ser depuesto por la Iglesia, o más bien que esta declare su separación de ella.” Catholic Encyclopedia, 1913, Vol. IX (Fr. Paul Laymann), p 95
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