R. Señor, danos sacerdotes santos.
V. Para que nos acompañen a la hora de nuestra muerte, y ofrezcan la Santa Misa por nosotros



♰♰♰

martes, 26 de diciembre de 2017

Disminuyó dramáticamente la popularidad de Bergoglio entre feligreses durante el “Urbi et Orbi”

es.newsFrancisco y su ideología liberal apelan al descreído, pero fracasan en la atracción de los feligreses. El ejemplo más reciente fue durante la bendición “Urbi et Orbe” de Francisco, el 25 de diciembre en la Plaza San Pedro, la cual estaba semivacía.

La imagen a la izquierda muestra la bendición de Navidad en el 2014, cuando la plaza estaba llena todavía. La imagen de la derecha es del día de Navidad en el 2017.

La contracción de la cantidad de feligreses desde que Francisco fue elevado al papado -también durante sus audiencias de los Miércoles- muestra su menguante popularidad entre los católicos. Su “popularidad” se basa en gran medida en la fama de los diarios.
 
 

San Juan el Bautista juzga la herejía de Amoris Laetitia de Bergoglio

 
 
 
 

- Mc 6,17-29 -

Porque el dicho Herodes había enviado a prender a Juan, y le aherrojó en la cárcel por amor de Herodías, mujer de su hermano Filipo, con la cual se había casado. Porque Juan decía a Herodes: "No te es lícito tener por mujer a la que lo es de tu hermano". Por eso Herodías le armaba asechanzas y deseaba quitarle la vida; pero no podía conseguirlo, porque Herodes temía a Juan, sabiendo que era un varón justo y santo, le tenía en custodia y hacía muchas cosas por su consejo, y le oía con gusto. Mas en fin, llegó un día favorable en que por la fiesta del nacimiento de Herodes convidó éste a cenar a los grandes de su corte, y a los primeros capitanes de sus tropas y a la gente de Galilea. Entró la hija de Herodías, bailó, y agradó tanto a Herodes y a los convidados, que dijo el rey a la muchacha: "Pídeme cuanto quisieres, que todo te lo daré"; y le añadió con juramento: "Sí, te daré cuanto me pidas, aunque sea la mitad de mi reino". Y habiendo ella salido, dijo a su madre: "¿Qué pediré?" Respondióle: "La cabeza de Juan Bautista". Y volviendo al instante a toda prisa a donde estaba el rey, le hizo esta demanda: "Quiero que me des luego en una fuente la cabeza de Juan Bautista". El rey se puso triste; mas en atención al impío juramento, y a los que estaban con él en la mesa, no quiso disgustarla, sino que enviando uno de su guardia le mandó traer la cabeza de Juan en una fuente. Y le cortó la cabeza en la cárcel, y trájola en una fuente, y se la entregó a la muchacha, que se la dio a su madre. Lo cual sabido, vinieron sus discípulos y cogieron su cuerpo y le dieron sepultura. (vv. 17-29)

Teofilacto
Tomando motivo de lo que precede, rememora el evangelista San Marcos la muerte del precursor, diciendo: "Porque Herodes había enviado a prender a Juan, y le arrojó en la cárcel", etc.
Beda, in Marcum, 2,25
Una antigua historia refiere que Filipo, hijo de Herodes el Grande, en cuyo tiempo huyó el Señor a Egipto, y hermano de este Herodes, bajo el cual padeció Cristo, se había casado con Herodías, hija del rey Aretas. Algún tiempo después, su suegro, a consecuencia de algunos disgustos que hubo entre él y su yerno, dio su hija por mujer a Herodes con harto dolor del primer marido, enemigo suyo; bodas que declaró ilícitas San Juan Bautista a Herodes y Herodías, no siendo lícito casarse con la mujer del hermano en vida de éste.
Teofilacto
La ley mandaba que el hermano se casase con la mujer del hermano cuando muriese éste sin hijos; pero aquí había una hija, y por consiguiente, este nuevo matrimonio era ilícito.
"Por eso Herodías -continúa- le armaba asechanzas", etc.
Beda, in Marcum, 2,25
Temía Herodías que algún día se arrepintiese Herodes, o que se reconciliase con su hermano Filipo, y se deshiciese su matrimonio por un repudio.
"Porque Herodes -prosigue- sabiendo que Juan era un varón justo y santo, le temía y miraba con respeto".
Glosa
Le temía, digo, respetándole, porque sabía que era justo en cuanto a los hombres, y santo en cuanto a Dios. Y le custodiaba, para que no le matase Herodías. Y hacía muchas cosas por su consejo, porque juzgaba que hablaba inspirado por el Espíritu de Dios; y le oía con gusto, porque reputaba provechoso todo lo que le decía.
Teofilacto
Consideremos lo que hace la furia de la concupiscencia, puesto que, teniendo Herodes tanto respeto y temor a Juan, se olvida de todo por satisfacer su pasión.
Remigio
Su inclinación libidinosa le obligó a poner la mano en aquel a quien tenía por justo y santo; lo que nos hace ver que un pecado menor es causa de otro mayor, conforme a lo que se lee en el Apocalipsis: "El que está sucio, prosiga ensuciándose" ( Ap 22,11).
"Mas, en fin -prosigue- llegó un día favorable, en que, por la fiesta del nacimiento de Herodes, convidó éste a cenar", etc.
Beda, in Marcum, 2,25
Entre todos los hombres, dos solamente se lee que celebrasen el día de su nacimiento con alegres fiestas: Herodes y Faraón. Pero ambos reyes por favor infausto mancharon su nacimiento con sangre, si bien Herodes usó en ello de tanta mayor impiedad, cuanto que mató al santo e inocente maestro de la verdad, y esto por el voto hecho y a petición de una bailarina. Y sigue: "Entró la hija de Herodías, bailó, etc., y dijo el rey: Pídeme cuanto quisieres, que te lo daré", etc.
Teofilacto
Durante el banquete, Satanás es quien baila por la muchacha, y el que pronuncia el cruel voto. "Y le añadió -continúa- con juramento: Sí, te daré cuanto me pidas".
Beda, in Marcum, 2,25
El juramento no le excusa del homicidio, y acaso juró, para tener ocasión de matar, pues si Herodías le hubiese pedido la vida de su padre o de su madre, no se la hubiera concedido. "Y habiendo ella salido, dijo a su madre: ¿Qué pediré? Respondióle: La cabeza de Juan Bautista". La sangre era un digno premio a semejante baile.
"Y volviendo al instante a toda prisa a donde estaba el rey, le hizo", etc.
Teofilacto
Esta maligna mujer pidió enseguida que le diese la cabeza de San Juan, esto es, sin tardanza en aquella hora, para que Herodes no tuviera tiempo de volver sobre sí. "El rey -prosigue- se puso triste".
Beda, in Marcum, 2,25
Es costumbre en las Escrituras consignar como un hecho lo que dice la opinión de la mayoría, según lo creían todos en aquel tiempo; y por esto, así como llama a San José padre de Jesús, nombre que le da también la misma Virgen ( Lc 2,48), así también dice ahora que Herodes se puso triste, porque lo creían los que estaban a su alrededor. Este hipócrita, disimulando lo que siente, lleva la tristeza en su rostro, cuando tiene la alegría en el corazón; y excusa su maldad con el juramento, para hacerse impío bajo la máscara de la piedad. "Mas en atención -continúa- al juramento, y a los que estaban con él a la mesa, no quiso disgustarla".
Teofilacto
Ahora bien, Herodes, que ya no es dueño de sí mismo, y que obra como voluptuoso que es, cumplió su juramento y mató al justo. Y en verdad hubiera valido más que fuese perjuro, que hacerse reo de tan gran crimen.
Beda, in Marcum, 2,25
Lo que añade luego: "Y en atención a los que estaban con él a la mesa", es para mostrarnos a todos como cómplices de su maldad, y para rociar con sangre los manjares de aquel lujurioso e impuro banquete. Y continúa: "Sino que enviando un lancero, mandó traer la cabeza de Juan en una fuente".
Teofilacto
La palabra spiculator quiere decir verdugo, cuya misión es matar a los hombres.
Beda, in Marcum, 2,25
No tuvo vergüenza Herodes de que presentasen a los convidados la cabeza del degollado; cosa inaudita, pues en ninguna parte se lee que cometiese Faraón semejante locura. Con uno y otro ejemplo, sin embargo, se prueba que es más útil para nosotros recordar con frecuencia el día de nuestra muerte temiendo y obrando castamente, que celebrar lascivamente el día de nuestro nacimiento. Que el hombre nace al mundo para el trabajo, y los elegidos pasan del mundo al descanso por la muerte.
"Y le cortó la cabeza en la cárcel", etc.
San Gregorio Magno, Moralia, 3,4
No puedo considerar sin profundo desconcierto que este hombre, lleno del espíritu de profecía desde el vientre de su madre, de quien se dijo que no hubo otro mayor que él entre los nacidos de mujer, fuese enviado a la cárcel por aquellos inicuos, fuese degollado para premiar el baile de una muchacha, y muriese -siendo varón de tanta austeridad- entre la risa de hombres tan oscuros. ¿Acaso podemos creer que hubiese habido en su vida algo que excusase aquella infame muerte? ¿Pero cómo pudo pecar con la comida el que se alimentó sólo de langostas y miel silvestre? ¿Cuándo pudo ofender con su trato quien no salió del desierto? ¿De dónde viene que Dios Todopoderoso abandone de tal modo a los que eligió a tan alta dignidad antes de los siglos, de manera que reciban semejante trato? Lo que sucede es que -como es evidente a la piedad de los fieles- los aflige tanto el Señor en el mundo para que se vea de qué modo los premia en el cielo, y los deja caer exteriormente en el desprecio, porque en lo interior los hace llegar hasta lo incomprensible. De aquí podemos concluir cuánto habrán de sufrir aquellos a quienes Dios reprueba, cuando aflige de tal modo en el mundo a los que ama.
"Lo cual sabido, vinieron sus discípulos y cogieron su cuerpo, y le dieron sepultura".
Beda, in Marcum, 2,25
Refiere Josefo que San Juan había sido conducido preso al castillo de Maquerón, y que fue degollado allí, y la historia dice que fue sepultado en Sebaste, ciudad de la Palestina, que en otro tiempo se llamó Samaria. La degollación de San Juan significa, pues, que se había debilitado la creencia del pueblo de que él era el Cristo, así como la exaltación del Salvador sobre la Cruz señala el progreso de la fe; porque el mismo a quien antes creían profeta las muchedumbres, es reconocido como Hijo de Dios por todos los fieles. Por esto San Juan, que debía ir disminuyendo, nació cuando empiezan a menguar los días, mientras que el Señor nace cuando empiezan a crecer.
Teofilacto
En sentido místico, Herodes, que se interpreta cosa de piel, es una figura del pueblo judío, que tenía por esposa a la vanagloria, cuya hija baila y se mueve todavía alrededor de los judíos, representando la falsa inteligencia de las Escrituras. Degollaron a San Juan, esto es, a la palabra profética, y la tienen sin su cabeza, que es Cristo.
Pseudo - Jerónimo
O de otro modo: la cabeza de la ley, que es Cristo, es separada del propio cuerpo -del pueblo judío- y entregada a una joven pagana, esto es, a la Iglesia Romana, que se la da a su madre adúltera, es decir, a la Sinagoga, que vendrá al fin a la fe; y el cuerpo de San Juan es sepultado y su cabeza colocada en una fuente, representando así que la letra humana es ocultada y que el Espíritu es honrado y recibido en el altar.


-Mt 14,1-5 -

En aquel tiempo, Herodes el Tetrarca, oyó la fama de Jesús, y dijo a sus criados: "Este es Juan el Bautista, que resucitó de entre los muertos, y por eso virtudes obran en El". Porque Herodes había hecho prender a Juan, y atado, ponerle en la cárcel por causa de Herodías, mujer de su hermano. Porque le decía Juan no es lícito tenerla. Y queriéndole matar, temió al pueblo porque le miraban como a un profeta. (vv. 1-5)
Glosa
Después de habernos manifestado el evangelista las calumnias que los fariseos levantaron contra Cristo a propósito de sus milagros y la admiración que le profesaban por razón de estos milagros, y que sin embargo, a pesar de esta admiración le despreciaban, pasa ahora a referirnos la opinión que de El había formado Herodes por los milagros que había oído contar; y por eso dice: "En aquel tiempo oyó Herodes", etc.
San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 48,2
No sin causa marca el evangelista en este pasaje la época: es para darnos a conocer el orgullo y la indiferencia de este tirano, quien no trató de informarse en seguida de quién era Cristo, sino después de pasado muchísimo tiempo. Es precisamente lo que acontece a aquellos que están en el poder, que rodeados de aduladores y entregados al orgullo, miran su salvación como un negocio de escaso interés.
San Agustín, de consensu evangelistarum, 2,43
Dice San Mateo: "En aquel tiempo", no en aquel día ni en aquella hora; también San Marcos lo refiere así, y de la misma manera aunque no con el mismo orden ( Mc 6) puesto que lo cuenta después de haber dicho que el Señor mandó a sus discípulos a predicar, sin dejarnos lugar a suponer que El trató de hacernos ver una continuación de tiempo. De la misma manera está puesta la narración de San Lucas ( Lc 9) que la de San Marcos, quien únicamente nos hace suponer que El no quizo seguir el orden cronológico de los hechos.
San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 48,2
Mirad cuán grande cosa es la virtud. Herodes tuvo miedo de Juan a pesar de estar muerto, y por eso habla de su resurrección: "Y dijo a sus criados: Este es Juan", etc.
Rábano
Por este pasaje podemos comprender la envidia grandísima que tenían los judíos a Jesús. El extranjero Herodes, a pesar de que no tenía testigo alguno que lo asegurase, dice que Juan había resucitado de entre los muertos; y los judíos, no obstante de tener profetas que les dijeron que Jesucristo resucitaría, prefirieron negar la resurrección del Salvador y sostener que había sido arrebatado clandestinamente del sepulcro, lo que nos muestra que entre los gentiles hubo más docilidad para creer que entre los judíos.
San Jerónimo
Un intérprete ortodoxo pregunta por qué razón sospechó Herodes que Juan había resucitado de entre los muertos, como si quisiera darnos a nosotros mismos la razón de la inconsecuencia de nuestros enemigos, o como si de sus palabras quisiera dar a entender que creía en la metempsicosis, que admite que después de muchas evoluciones de tiempo, las almas pasan a diversos cuerpos, puesto que el Señor tenía treinta años cuando Juan fue decapitado.
Rábano
Con razón todos los que admiten la resurrección de los muertos se ven precisados a admitir que los santos tendrán más poder después de la resurrección que el que tuvieron con la debilidad de la carne; y por eso dice: "Y por eso virtudes obran en El".
San Agustín, de consensu evangelistarum, 2,43
Mas San Lucas dice: "Y dijo Herodes: Yo he decapitado a Juan: ¿quién es éste de quien oigo hablar tanto?" ( Lc 9,9). Puesto que Lucas nos presenta a un Herodes dubitativo, debe entenderse que, después de haber estado perplejo, se convenció en la creencia de lo que le referían sus cortesanos, lo cual manifiesta San Mateo en estos términos: "Este es Juan Bautista". A no ser que fueran pronunciadas esas palabras para indicar la perplejidad que las acompañaba. No hay dificultad en tomarlas en ambos sentidos: o como convencimiento ante las palabras de los que le rodeaban, o como expresión de su perplejidad, como refiere San Lucas.
Remigio
Quizá pregunte alguno, ¿por qué San Mateo dice: "En aquel tiempo" habiendo dicho mucho más arriba que el Señor, después de la muerte de Herodes, se volvió desde Egipto? Pero se desvanece esta dificultad teniendo presente que hubo dos Herodes. Y muerto el primer Herodes, le sucedió su hijo Arquelao, que después de diez años, fue desterrado a Viena, ciudad de la Galia. Después César Augusto mandó que fuese dividido este reino en Tetrarquías y dio tres partes a los hijos de Herodes. El Herodes, pues, que decapitó a Juan es el hijo de Herodes el mayor, en cuya época nació el Salvador; y esto mismo lo da a entender el Evangelio al usar la palabra tetrarca.
Glosa
Después de habernos dicho la opinión de Herodes sobre la resurrección de Juan, vuelve el evangelista a hablarnos sobre el modo como murió Juan, de quien nada había dicho antes.
San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 48,2
Y no nos refiere el evangelista esta historia como una cosa principal, puesto que su objeto es hablarnos solamente de Cristo, sino porque este hecho está relacionado con la historia del Salvador. Dice, pues: "Herodes mandó prender a Juan, y atado", etc.
San Agustín, de consensu evangelistarum, 2,44
San Lucas no refiere este hecho en el mismo orden, sino que lo une a la narración del bautismo del Señor ( Lc 3); por donde se ve que lo que preocupó al evangelista fue el referirnos lo que aconteció mucho después. Porque después de hacer mención de las palabras de Juan, que nos presentan al Señor con el bieldo en la mano, añade a continuación lo que el evangelista San Juan refiere, que no sucedió inmediatamente. Puesto que nos dice que Jesús, después del bautismo, se fue a Galilea, que después se volvió a Judea, donde bautizó cerca del Jordán; y todo esto antes de que Juan fuese encarcelado. Ni San Mateo ni San Marcos refieren el encarcelamiento de Juan en este orden, como se ve por sus escritos, porque ellos dicen que después de encarcelado Juan, el Señor estaba en Galilea, y después de los muchos milagros que allí hizo, que fueron causa de que su fama llegara a oídos de Herodes, refieren cuanto dice relación con la prisión y muerte de Juan. El motivo que hubo para que Juan fuese aprisionado lo dice en las palabras siguientes: "A causa de Herodías, mujer de su hermano; porque le decía Juan: no te es lícito tenerla".
San Jerónimo
Cuenta una historia antigua que Filipo, hijo de Herodes el mayor y hermano de este Herodes, se casó con Herodías, hija de Aretas, rey de la Arabia; y que después el suegro, por ciertas desavenencias contra el cuñado, se llevó a su hija, y para mortificar al primer marido la casó con Herodes, su enemigo. Luego, Juan Bautista, que había venido con el espíritu y la virtud de Elías ( Lc 1), con la misma autoridad con que éste había reprendido a Acab y a Jezabel ( 1Re 21), reprendió a Herodes y a Herodías por su matrimonio ilegítimo. El les dijo que no era lícito, mientras viviera su hermano, tomar por esposa a su mujer, prefiriendo correr los perjuicios de un rey que olvidar en la adulación los mandamientos de Dios.
San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 48,2
No se dirige, sin embargo, a la mujer, sino al hombre, porque éste era la causa más principal.
Glosa
Probablemente profesaba la ley judaica, y por eso Juan en nombre de esta ley le prohibió el adulterio. Sigue: "y queriéndole matar temió al pueblo".
San Jerónimo
Temía él una sedición popular por causa de Juan, que, como él sabía, había bautizado ya un gran número de judíos; pero él era esclavo del amor por su mujer y esta pasión le había hecho despreciar los preceptos de Dios.
Glosa
El temor de Dios corrige y el temor de los hombres aplaza pero no cambia la voluntad, y los que se detienen en el borde del crimen, vuelven con más furor al mismo crimen.

 

En Argentina Bergoglio dejó varias veces de celebrar la misa de Navidad para celebrar la nochebuena con los Judíos talmúdicos

bergoglio-celebrando-januca-con-judios-masones
En los últimos años, Bergoglio compartió la Nochebuena con Claudio Epelman, director del Congreso Judío Latinoamericano, y Alberto Zimerman, protesorero de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA)
Los 25 de diciembre a Bergoglio no se lo veía por la Catedral y su agenda no trascendía. Pero su rostro y su voz si se veían y escuchaban en televisión y radio. Durante todo el día se repetía el brevísimo saludo de bendición de la mesa navideña que desde hacía algunos años filmaba en el Canal 21, la televisión del arzobispado.
Capture.JPG
“Sabíamos adónde iría a hacer el lavado de los pies los Jueves Santos, pero no sabíamos adónde iba los 25”, dijo a LA NACION una persona de relación estrecha con el ex arzobispo. Otros colaboradores confirmaron que “el jefe”, como lo llamaban, avisaba que no estaría en la casa y pedía a su vicario general que celebrara la misa de Navidad.
desaparecido-en-la-misa-de-navidad
Uno de los recuerdos que Epelman atesora es el saludo con el que se despedía la noche del 24. “Yo le decía: «Feliz Navidad», y él me respondía: « L ejaim » , que en hebreo significa: por la vida.”
( La Nación 24 de diciembre de 2013)
bergoglio-no-celebraba-la-misa-de-nochebuena-sino-cenaba-con-judios
Jorge Mario Bergoglio celebró  7 nochebuenas con el Judío  Epelman
Los líderes judíos de Argentina describen una extraordinaria relación con Francisco I, quien llega a la sinagoga para “selichot” y presta la catedral para un evento Shoah.
Enlace
bergoglio_bergman-ebrei



Después de la Pasión de Cristo es pecado mortal observar los ritos antiguos

Está la sentencia del Apóstol, que dice a los Gálatas 5, 2: “Si os circuncidáis, Cristo no os aprovechará de nada”. Pero nada excluye el fruto de la redención de Cristo, fuera del pecado mortal; luego el circuncidarse y observar los otros ritos legales después de la pasión de Cristo es pecado mortal. Son las ceremonias otras tantas profesiones de la fe, en qué consiste el culto interior; y tal es la profesión que el hombre hace con las obras cual es la que hace con las palabras. Y, si en una y otra profesa el hombre alguna falsedad, peca mortalmente. Y, aunque sea una misma la fe que los antiguos patriarcas tenían de Cristo y la que nosotros tenemos, como ellos precedieron a Cristo y nosotros le seguimos, la misma fe debe declararse con diversas palabras por ellos y por nosotros […]. Las ceremonias antiguas significaban a Cristo, que nacería y padecería; pero nuestros sacramentos lo significan como nacido y muerto. Y como pecaría quien ahora hiciera profesión de su fe diciendo que Cristo había de nacer, lo que los antiguos con piedad y verdad decían, así pecaría mortalmente el que ahora observase los ritos que los antiguos patriarcas observaban piadosa y fielmente. (Santo Tomás de Aquino. Suma Teológica, I-II, q. 103, a. 4) 




 
Libro Conversaciones con Jorge Bergoglio, p. 153: “Hace poco estuve en una sinagoga participando de una ceremonia.


Los preceptos judiciales de la Antigua Ley fueron abrogados después de Cristo
Los preceptos judiciales no tuvieron valor perpetuo y cesaron con la venida de Cristo. Pero de diferente manera que los ceremoniales. Porque éstos de tal suerte fueron abrogados que no sólo son cosa muerta, sino mortífera para quienes los observan después de Cristo, y más después de divulgado el Evangelio. Los preceptos judiciales están muertos, porque no tienen fuerza de obligar; pero no son mortíferos, y si un príncipe ordenase en su reino la observancia de aquellos preceptos, no pecaría, como no fuera que los observasen o impusiesen su observancia considerándolos como obligatorios en virtud de la institución de la ley antigua. Tal intención en la observación de estos preceptos sería mortífera. (Santo Tomás de Aquino. Suma Teológica, I-II, q. 104, a. 1.3)
 



La misericordia que se dará en virtud de la Nueva Alianza

Lo tercero muestra el modo de la salvación, diciendo: “Y mi Alianza”, es claro que Nueva, “será con ellos cuando Yo quitare sus pecados”. Porque la Antigua Alianza no quitaba los pecados, pues, como se dice en Hebreos 10, 4: “Imposible es que la sangre de toros y de machos cabríos quite pecados”. Por lo cual, en atención a la imperfección de la Antigua Alianza se les promete la Nueva Alianza. (Santo Tomás de Aquino. Comentario a la Carta a los Romanos, lec. 4, Rom 11, 25-32)

 


 

El ‘rabino Bergoglio frecuentaba la sinagoga en Rosh HaShanah, Yom Kippur, y Hanukkah. Y no para convertirlos sino para confirmarlos en su rechazo al Mesías.
…muchos feligreses de los templos que frecuentaba para las Altas Fiestas (Rosh HaShaná, Iom Kipppur) y para Janucá (que suele coincidir con Navidad) lo llamaban “el rabino Bergoglio”…
Dos de ellas lo tuvieron a Bergoglio como asiduo visitante. Una, NCI Emanu-el, en la calle Arcos; la otra, Benei Tikvá, en la calle Vidal. El Gran Templo de la calle Libertad también lo tuvo como concurrente obligado en los festejos del Año Nuevo judío y el Día del Perdón.
capture
mason


 
 
 
bergoglio-abrazando-al-rabino-apoya-la-homosexualidad
11 de octubre de 2012, Jorge Bergoglio le otorgó al rabino Abraham Skorka – un reconocido público defensor de la homosexualidad – un título honoris causa en la universidad católica, UCA.
El 14 de diciembre de 2012, pocos meses antes de su invalida elección, celebró la Janucá con los judíos en Argentina, en la que encendió una menorá.
bergoglio-rabbi-reference

Concilio de Florencia (XVII Ecuménico)

  • Nadie, ni siquiera los judíos, puede salvarse fuera de la Iglesia

Firmemente cree, profesa y predica que nadie que no esté dentro de la Iglesia Católica, no sólo paganos, sino también judíos o herejes y cismáticos,puede hacerse partícipe de la vida eterna, sino que irá al fuego eterno que está aparejado para el diablo y, sus ángeles (Mt 25, 41), a no ser que antes de su muerte se uniere con ella; (Denzinger-Hünermann, 1351. Concilio de Florencia. Bula Cantate Domino, de 4 de febrero de 1442) 

Papa Benedicto XIV

  • Constituye pecado la observancia de las ya derogadas ceremonias de la Ley Mosaica

La primera consideración es que las ceremonias de la Ley Mosaica fueron derogadas por la venida de Cristo y que ya no pueden ser observadas sin pecado después de la promulgación del Evangelio. Por lo tanto, la distinción entre comidas puras e impuras proclamada por la Antigua Ley pertenece al los preceptos ceremoniales: esto es suficiente para que se pueda sostener correctamente que aquélla ya no existe y que no es admisible una discriminación entre los alimentos. (Benedicto XIV, Encíclica Ex quo primum, n.61, 1 de marzo de 1756)
costumbres-judias-bergoglio
bergoglio-kosher-kitchen
A finales de septiembre del 2013, Bergoglio invitó al Vaticano a su amigo, el rabino judío Abraham Skorka. En la entrevista con el periódico La Stampa Skorka habló de su visita y dijo que Bergoglio supervisó que comida fuera kosher y, además, rezó con él.
“‘Desayunamos, almorzamos y cenamos juntos cada día. Él cuida de mí, y me supervisa la comida, controlando que sea kosher, y según mis tradiciones religiosas. Para mí son días festivos, tengo que hacer ciertas bendiciones a la hora de las comidas y, desarrollo la última oración y la traduzco. Él me acompaña junto con los demás en la mesa – sus secretarios y un obispo, y todos ellos responden al final con un «Amén», dijo el rabino’.
apostata-bergoglio-video



Juan 3:19  “Mas este es el juicio: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.

San Juan Crisóstomo

  • Los judíos serán perdonados ni por la circuncisión ni por otras normas, sino sólo por el Bautismo

‘Y esta será mi alianza con ellos, cuando los purifique de sus pecados’ No cuando sean circuncidados, ni cuando sacrifiquen, ni cuando cumplan las otras normas, sino cuando encuentren absolución de sus pecados. Si, pues, esto ha sido prometido, aunque todavía no ha acontecido con ellos, ni se han apartado mediante la absolución del Bautismo, tendrá lugar ciertamente. Así añade: ‘Porque los dones y el llamado de Dios son irrevocables’. (San Juan Crisóstomo, Homilía IX sobre la Carta a los Romanos, n.6. Francés. Latín-griego)

Temas relacionados:

Nueva herejía de Bergoglio: “Dios NO puede ser Dios SIN el hombre”.




 

lunes, 25 de diciembre de 2017

Lucas 2:11 os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es el Cristo Señor


 - Lc 2,8-12 -

Estaban velando en aquellos contornos unos pastores, y haciendo centinela de noche sobre su grey, cuando de improviso un ángel del Señor apareció junto a ellos, y cercóles con su resplandor una luz divina; lo cual les llenó de sumo temor. Díjoles entonces el ángel: "No tenéis que temer, pues vengo a daros una nueva de grandiosísimo gozo para todo el pueblo, y es que hoy ha nacido en la ciudad de David el Salvador, que es el Cristo o Mesías, el Señor nuestro: y sírvaos de señal que hallaréis al Niño envuelto en pañales y reclinado en un pesebre". (vv. 8-12)
 
 
Catena Aurea Santo Tomás  de Aquino:
 
San Ambrosio
Consideremos cómo la providencia divina se cuida de afirmar la fe. Un ángel instruye a María, un ángel instruye a José y un ángel instruye a los pastores, de quienes se dice: "Estaban velando en aquellos contornos unos pastores", etc.
 
San Crisóstomo, in Cat. graec. Patr
Un ángel se había aparecido a José en sueños. En cambio a los pastores se aparece de una manera visible, como a hombres más ignorantes. El ángel no fue, pues, a Jerusalén, ni buscó a los escribas y fariseos, porque estaban corruptos y atormentados por la envidia. Pero los pastores eran sencillos, y observaban la antigua ley de los patriarcas y de Moisés. Hay, pues, un cierto camino que conduce la inocencia a la sabiduría.
 
Beda, homilia in nativ. Dom
En todo el antiguo testamento no encontramos que los ángeles, que con tanta frecuencia se aparecían a los patriarcas, se apareciesen rodeados de luz. Esta gracia debía estar reservada al tiempo en que ha nacido entre las tinieblas la luz para los de corazón recto ( Sal 111), y prosigue: "Y cercóles con su resplandor una luz divina".
 
 
San Ambrosio
Sale del seno de su Madre, pero resplandece como si estuviera en el cielo; yace en un pesebre de la tierra, pero brilla con la luz del cielo.
 
Griego
Pero se asustaron con el milagro, según lo que sigue: "Lo cual los llenó de sumo temor", etc. Pero el ángel que les había causado aquel temor, lo disipa con alegría. Y continúa: "Pues vengo a daros una nueva de grandísimo gozo", etc. No sólo al pueblo de los judíos, sino a todos los pueblos. La causa de la alegría se manifiesta en el nuevo y admirable parto, el cual se da a conocer por los mismos nombres, pues prosigue: "Y es que hoy os ha nacido en la ciudad de David el Salvador, que es el Cristo, o Mesías, el Señor nuestro ". El primero de estos nombres, esto es, Salvador, significa la acción, y el tercero, Señor, representa la majestad
 
San Cirilo, de incarnationis unigenitis, 1
El que se coloca en medio, a saber, Cristo, expresa la unción y no significa la naturaleza, sino la unión hipostática. Confesamos que en Jesucristo, nuestro Salvador, hay unción verdadera. Y no simbólica por una gracia profética (como en otro tiempo sucedía con los reyes por el óleo), ni para llevar a término con acierto algún asunto particular, según las palabras de Isaías ( Is 45,1). "El Señor dice esto a mi ungido Ciro" (cap. 45). Este es llamado Cristo (aunque era idólatra), por cumplir el decreto del cielo ocupando toda la provincia de Babilonia. Pero el Salvador fue ungido, como hombre en la forma de siervo, por el Espíritu Santo; y, como Dios, El unge con el Espíritu Santo a todos los que creen en El.
 
Griego
Manifiesta también el tiempo en que tuvo lugar este nacimiento diciendo: "Hoy"; el lugar, cuando dice: "En la ciudad de David"; y las señales, al añadir: "Y sírvaos de señal", etc. He aquí cómo los ángeles anuncian a los pastores el nacimiento del Pastor principal, que nace y se manifiesta como un cordero en un establo.
 
Beda
La infancia del Salvador se nos ha dado a conocer con frecuencia por la voz de los ángeles y por los testimonios de los evangelistas, con el objeto de que se grabe más profundamente en nuestros corazones lo que se ha hecho por nosotros. Y debe notarse que la señal del nacimiento del Salvador no es la púrpura de Tiro, sino los pobres pañales que lo envolvían; no hemos de encontrarlo en cunas doradas, sino en pesebres.
 
San Maximino, in sermone Nativitatis, 4
Pero, si a nuestra vista aparecen acaso humildes los pañales, admiremos los conciertos de los ángeles. Si menospreciamos el pesebre, levantemos un poco la vista y miremos esa estrella nueva en el cielo anunciando al mundo el nacimiento del Señor. Si creemos en las cosas viles, creamos también en las cosas admirables. Si discutimos lo que es humilde, veneremos lo que es alto y celestial.
 
San Gregorio Magno, homiliae in Evangelia, 8
En sentido místico, la aparición del ángel a los pastores cuando están despiertos y la claridad divina que los rodeó, significan que a los que saben guiar con solicitud su fiel rebaño, la gracia divina resplandece sobre ellos con más abundancia.
 
Beda, in homil. in nativ. Dom
Aquellos pastores de rebaños representan, pues, a los doctores y directores de las almas fieles. La noche durante la cual velaban sobre sus rebaños, representa los peligros de las tentaciones, respecto de las cuales los pastores no deben dejar de precaverse y vigilar a los demás que les están encomendados. Velan con mucha razón los pastores sobre sus rebaños cuando nace el Señor, porque ha nacido Aquel que dice: "Yo soy el buen pastor" ( Jn 10,11), y se acercaba el tiempo en que este mismo pastor había de atraer a sus ovejas, que andaban errantes, a los pastos de la vida eterna.
 
 
Orígenes, in Lucam, 12
Si profundizamos más el sentido, diremos que los ángeles eran como los pastores encargados de conducir las cosas humanas. Y como cada uno de éstos hacía su guardia, apareció el ángel después de nacido el Salvador y anunció a los pastores que había nacido el verdadero Pastor. Además, antes de la venida del Salvador, de poco podían servir a los que les estaban confiados, porque apenas alguno de aquellos pueblos creía en Dios. Pero ahora los pueblos enteros abrazan la fe de Jesucristo.


 
 
 

sábado, 23 de diciembre de 2017

❅✧✲ *Una feliz y Santa Navidad para mis hermanos católicos que aman a Jesús✲ ❅✧✲ *✲



 

San Beda 
Para qué hombres piden los ángeles la paz, lo manifiestan diciendo: "A los hombres de buena voluntad", esto es, para aquellos que reciben bien el nacimiento del Señor. Así pues, no hay paz para los impíos ( Is 57), pero sí la hay abundante para los que aman el nombre de Dios ( Sal 118).
 

¿Qué cosa mejor podríamos encontrar entre los dones divinos, para honrar la fiesta de hoy, que aquella paz que anunciaron los ángeles en el nacimiento del Señor? En efecto, esta paz es la que engendra hijos de Dios, la que alimenta el amor, la que es madre de la unidad. Ella es descanso para los santos y tabernáculo donde moran los invitados al reino eterno. El fruto propio de esta paz es que se unan a Dios aquellos que el Señor ha segregado del mundo (San León Magno, Sermón 6, sobre la Natividad, 2-3).


 

Al nacer el Señor, los ángeles cantan llenos de gozo: Gloria a Dios en el cielo, y proclaman: y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor (...). ¿Cómo, pues, no habría de alegrarse la pequeñez humana ante esta obra inenarrable de la misericordia divina, cuando incluso los coros sublimes de los ángeles encontraban en ella un gozo tan intenso? (San León Magno, Sermón 1, en la Natividad Señor).









La fiesta de la Natividad renueva para nosotros los comienzos sagrados de la vida de Jesús, nacido de la Virgen María; y, al adorar el nacimiento de nuestro Salvador, se nos invita a celebrar también nuestro propio nacimiento como cristianos (San León Magno, Sermón 6, sobre la Natividad, 2-3)



 
San Beda
Para qué hombres piden los ángeles la paz, lo manifiestan diciendo: "A los hombres de buena voluntad", esto es, para aquellos que reciben bien el nacimiento del Señor. Así pues, no hay paz para los impíos ( Is 57), pero sí la hay abundante para los que aman el nombre de Dios ( Sal 118).
 

Cardenal Burke: “Las más altas autoridades de la Iglesia abandonan a Cristo y caen en la apostasía”

  Gloria TV Noticia El cardenal Raymond Burke pronunció en una homilía el 14 de diciembre la perogrullada de que la Iglesia se encuentra en ...