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1 de febrero de 2017 (LifeSiteNews.com)
- En otro de una larga serie de manifiestos ataques a sus críticos, el Papa Francisco dio una homilía la semana pasada acusando a los cristianos que evitan tomar riesgos por la preocupación por los Diez Mandamientos como sufriendo de “cobardía”, advirtiendo que tales personas se “paralizan” y son incapaces de “seguir adelante”.
Heresiarca Bergoglio:
“ 'No arriesgar, por favor, no... la prudencia'... Los mandamientos todos, todos... Sí, es verdad, pero esto también te paraliza, te hace olvidar muchas gracias recibidas, te quita la memoria, te quita la esperanza porque no te deja caminar. El presente de un cristiano, de una cristiana así, es como cuando caminas por la calle y comienza a llover de forma inesperada y llevas una ropa que no es buena y se encoge la tela... Son almas encogidas... Esta es la pusilanimidad: Este es un pecado contra la memoria, el valor, la paciencia y la esperanza”.
El heresiarca Bergoglio dijo que los mandamientos de Dios bloquean la gracia y hacen pecar contra la memoria.
La santidad de vida se llevará a cabo en medio de burlas, proferidas incluso por aquellos que la profesarán hacia el exterior, pues en aquellos días Nuestro Señor Jesucristo no les enviará a éstos un verdadero Pastor, sino un destructor.”
Los mandamientos no constituyen un obstáculo para el desarrollo, sí lo son, en gran medida, Bergoglio y sus progresistas sean éstos cardenales, obispos, sacerdotes o laicos y constituye una gran cruz el verlos y escucharlos pero no se puede hacer uno el desentendido, aquellos que proponen a los católicos y a los hombres el adulterio como forma de vida santa y grata a Dios y el vicio como un hábito para facilitar las acciones de los hombres ya que sugieren que no hay que luchar contra el pecado. Constituye un verdadero martirio diario el verlos dentro de la amada Iglesia como si formaran parte de Ella para deshonra de la Creación, de María, de la Iglesia y del mismo Cristo.
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