R. Señor, danos sacerdotes santos.
V. Para que nos acompañen a la hora de nuestra muerte, y ofrezcan la Santa Misa por nosotros



♰♰♰

miércoles, 28 de octubre de 2020

Bergoglio se opone a la Epístola de San Judas que condena la homosexualidad, y que anuncia el castigo eterno para los que se dejen llevar por este vicio



 

San Judas Tadeo nos advierte sobre las falsas doctrinas y los falsos maestros.

Solo hay que leer la Epístola de San Judas para darse cuenta de la falsedades y herejías que propaga el heresiarca Bergoglio.

 

Luchen por la fe que una vez fue entregada al pueblo santo:

3. Queridos míos, yo tenía un gran deseo de escribirles acerca de nuestra común salvación, pero me he visto obligado a hacerlo con el fin de exhortarlos a combatir por la fe, que de una vez para siempre ha sido transmitida a los santos.
Advertencia sobre las infiltración de Falsas doctrinas y falsos maestros, que toman la misericordia de nuestro Dios como excusa para sus costumbres depravada:  
 

4. Porque se han infiltrado entre ustedes ciertos hombres, cuya condenación estaba preanunciada desde hace mucho tiempo. Son impíos que hacen de la gracia de Dios un pretexto para su libertinaje y reniegan de nuestro único Dueño y Señor Jesucristo.
 
Anuncio del castigo divino:
 

5. Quiero recordarles, aunque ustedes ya lo han aprendido de una vez por todas, que el Señor, después de haber salvado al pueblo, sacándolo de Egipto, hizo morir en seguida a los incrédulos.
 

6. En cuanto a los ángeles que no supieron conservar su preeminencia y abandonaron su propia morada, el Señor los tiene encadenados eternamente en las tinieblas para el Juicio del gran Día.
 

Anuncio del castigo del fuego eterno para los que se dejen llevar por vicios contra la Naturaleza.
 

7.También Sodoma y Gomorra, y las ciudades vecinas, que se prostituyeron de un modo semejante a ellos, dejándose arrastrar por relaciones contrarias a la naturaleza, han quedado como ejemplo, sometidas a la pena de un fuego eterno.
 

Los falsos maestros, profanan sus propios cuerpos y rechazan la autoridad del Señor .

8. Lo mismo pasa con estos impíos: en su delirio profanan la carne, desprecian la Soberanía e injurian a los ángeles gloriosos.

Blasfeman (Versículos 9 y10)
Ambiciosos (Versículos 11)
 
Profanadores, irreverentes:  

12.Ellos manchan las comidas fraternales, porque se dejan llevar de la glotonería sin ninguna vergüenza y sólo tratan de satisfacerse a sí mismos. Son nubes sin agua llevadas por el viento, árboles otoñales sin frutos, doblemente muertos y arrancados de raíz;

 Les espera el Castigo Eterno:
 

 

13.olas bravías del mar, que arrojan la espuma de sus propias deshonras, estrellas errantes a las que está reservada para siempre la densidad de las tinieblas.
14.A ellos se refería Henoc, el séptimo patriarca después de Adán, cuando profetizó: «Ya viene el Señor con sus millares de ángeles,
15.para juzgar a todos y condenar a los impíos por las maldades que cometieron, y a los pecadores por las palabras insolentes que profirieron contra él».

Buscan satisfacer sus propias pasiones, adulan a otros según conviene a sus propios intereses:
16.Todos estos son murmuradores y descontentos que viven conforme al capricho de sus pasiones: su boca está llena de petulancia y adulan a los demás por interés.
 
 
 
Amonestaciones:
17. En cuanto a ustedes, queridos míos, acuérdense de lo que predijeron los Apóstoles de nuestro Señor Jesucristo.
18. Ellos les decían: «En los últimos tiempos habrá gente que se burlará de todo y vivirá de acuerdo con sus pasiones impías».
 

19.Estos son los que provocan divisiones, hombres sensuales que no poseen el Espíritu.


Exhortación a permanecer fieles a Cristo:
 
20.Pero ustedes, queridos míos, edifíquense a sí mismos sobre el fundamento de su fe santísima, orando en el Espíritu Santo.
 


 
 

Judas 1 - Torres Amat

Salutación

1. La misericordia, y la paz, y la caridad sean colmadas en vosotros.
2. Carísimos, habiendo deseado vivamente antes de ahora escribiros acerca de vuestra común salud, me hallo en la necesidad de practicarlo, para exhortaros a que peleéis valerosamente por la fe, o doctrina, que ha sido enseñada una vez a los santos.

Falsas doctrinas y falsos maestros

3. Porque se han entrometido con disimulo ciertos hombres impíos (de quienes estaba ya muy de antemano predicho que vendrían a caer en este juicio o condenación), los cuales cambian la gracia de nuestro Dios en una desenfrenada licencia, y reniegan, o renuncian, a Jesucristo, nuestro único soberano y Señor.
4. Sobre lo cual quiero haceros memoria, puesto que fuisteis ya instruidos en todas estas cosas, que habiendo Jesús sacado a salvo al pueblo hebreo de la tierra de Egipto, destruyó después a los que fueron incrédulos,
5. y a los ángeles, que no conservaron su primera dignidad, sino que desampararon su morada, los reservó para el juicio del gran día, en el abismo tenebroso, con cadenas eternales.
6. Así como también Sodoma y Gomorra, y las ciudades cercanas, siendo reas de los mismos excesos de impureza y entregadas al pecado, vinieron a servir de escarmiento, sufriendo la pena del fuego eterno.
7. De la misma manera manchan éstos también su carne, menosprecian la dominación y blasfeman contra la majestad.
8. Cuando el arcángel Miguel disputando con el diablo altercaba sobre el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir contra él sentencia de maldición, sino que le dijo solamente: Te reprima el Señor.
9. Estos, al contrario, blasfeman de todo lo que no conocen; y abusan, como brutos animales, de todas aquellas cosas que conocen por razón natural.
10. Desdichados de ellos, que han seguido el camino de Caín, y perdidos como Balaam por el deseo de una sórdida recompensa, se desenfrenaron, e imitando la rebelión de Coré perecerán como aquél.
11. Estos son los que contaminan y deshonran vuestros convites de caridad cuando asisten a ellos sin vergüenza, cebándose a sí mismos, nubes sin agua, llevadas de aquí para allá por los vientos; árboles otoñales, infructuosos, dos veces muertos, sin raíces;
12. olas bravas de la mar, que arrojan las espumas de sus torpezas; exhalaciones errantes, a quienes está reservada, o ha de seguir, una tenebrosísima tempestad que ha de durar para siempre.
13. También profetizó de éstos Enoc, que es el séptimo a contar desde Adán, diciendo: Mirad que viene el Señor con millares de sus santos,
14. a juzgar a todos los hombres, y a argüir a todos los malvados de todas las obras de su impiedad, que impíamente hicieron, y de todas las injuriosas expresiones que profirieron contra Dios los impíos pecadores.
15. Estos son unos murmuradores quejumbrosos, arrastrados de sus pasiones, y su boca profiere a cada paso palabras orgullosas, los cuales se muestran admiradores o adulan a ciertas personas según conviene a sus propios intereses.
16. Vosotros, queridos míos, acordaos de las palabras que os fueron antes dichas por los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo,

Amonestaciones y exhortaciones

17. los cuales os decían que en los últimos tiempos han de venir unos impostores, que seguirán sus pasiones llenas de impiedad.
18. Estos son los que se separan a sí mismos de la grey de Jesucristo, hombres sensuales, que no tienen el espíritu de Dios.
19. Vosotros al contrario, carísimos, elevándoos a vosotros mismos como un edificio espiritual sobre el fundamento de nuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo,
20. manteneos constantes en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para alcanzar la vida eterna.
21. Y aquellos que están endurecidos y ya sentenciados, corregidlos y reprendedlos con vigor;
22. a los unos ponedlos a salvo, arrebatándolos de entre las llamas; y tened lástima de los demás temiendo por vosotros mismos, aborreciendo aun o huyendo hasta de la ropa, que está contaminada con la corrupción de la carne.
23. En fin, al que es poderoso para conservaros sin pecado, y presentaros sin mancha y llenos de júbilo ante el trono de su gloria en la venida de nuestro Señor Jesucristo,

Doxología

24. al solo Dios, salvador nuestro, por Jesucristo nuestro Señor, sea dada la gloria y magnificencia, imperio y potestad antes de todos los siglos, y ahora, por todos los siglos de los siglos. Amén.
25.

domingo, 25 de octubre de 2020

Bergoglio se opone al Reinado de Cristo

 
El Papa Pío XI instituyó la fiesta de Cristo Rey contra el “liberalismo”, que afirma la laicidad del Estado y niega los Derechos de Jesucristo.

La Iglesia católica ha condenado el Laicismo, son los masones quienes lo promueven.   

Papa  Pío XI, Quas primas: «Después, poco a poco, la religión cristiana fue igualada con las demás religiones falsas y rebajada indecorosamente al nivel de éstas».




Bergoglio es enemigo del Reinado de Cristo: “El Estado debe ser laico”
Bergoglio se opone a que Cristo Reine en la sociedad, se opone al Papa Pío IX  que estableció la fiesta de Cristo Rey 1925 contra el moderno laicismo en la carta encíclica Quas Primas. El Papa Pío XI  instituyó la fiesta de Cristo Rey contra el “liberalismo”, que afirma la laicidad del Estado y niega los Derechos de Jesucristo.
Papa  Pío XI, Quas primas: «Después, poco a poco, la religión cristiana fue igualada con las demás religiones falsas y rebajada indecorosamente al nivel de éstas».
 
https://enraizadosencristo.wordpress.com/2016/09/19/bergoglio-no-reconoce-a-jesus-como-principe/
 
 
Heresiarca Bergoglio “La convivencia pacífica entre las diversas religiones se ve favorecida por la laicidad del Estado”

Apóstata  Bergoglio: “Francia debe convertirse en un Estado más laico”

http://nazareusrex.blogspot.com/2016/11/bergoglio-se-opone-al-reinado-universal.html

Monseñor Delassus, citando a San Gregorio Magno en el sermón No. 10 dice sobre la Epifanía:

“...hay herejes que creen en su divinidad (de Jesús), pero que no admiten de ningún modo que sea Rey en todos los lugares. Sin duda le ofrecen incienso pero no quieren ofrecerle también el oro". De este tipo de herejes aún los hay, llevan el nombre de católicos liberales”.
http://nazareusrex.blogspot.com/2016/05/bergoglio-contradice-al-papa-pio-xi-y.html

sábado, 24 de octubre de 2020

Invocamos a San Rafael protector del matrimonio contra la astucia demoníaca de Jorge Mario Bergoglio Sívori

 
La batalla final entre el Señor y el reino de Satanás será acerca del matrimonio y de la familia
 
Catecismo Mayor Papa San Pío X
544.- ¿Cómo se llaman por esta razón estos cinco sacramentos? - Estos cinco sacramentos, a saber: Confirmación, Eucaristía, Extremaunción, Orden Sagrado y Matrimonio, se llaman sacramentos de vivos, porque los que los reciben han de estar sin pecado mortal, esto es, ya vivos a la gracia santificante.
 
 
 
El Sexto Mandamiento :
No cometerás actos impuros.
Catecismo de la Iglesia Católica nos dice en el numeral 2336 Jesús vino a restaurar la creación en la pureza de sus orígenes. En el Sermón de la Montaña interpreta de manera rigurosa el plan de Dios: ‘Habéis oído que se dijo: «no cometerás adulterio». Pues yo os digo: «Todo el que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón’» (Mt 5, 27-28). El hombre no debe separar lo que Dios ha unido (cf Mt 19, 6).

La Tradición de la Iglesia ha entendido el sexto mandamiento como referido a la globalidad de la sexualidad humana.
¿Qué prohíbe el sexto Mandamiento?
Prohíbe toda impureza y toda relación sexual fuera del Sacramento del Matrimonio sin excepción.


Este mandamiento es para todos y nos abarca a todos a los casados, a los solteros, a los niños , los jóvenes, a los ancianos, a los sacerdotes y las religiosas.

El sexto mandamiento nos prohíbe toda acción, toda mirada, toda conversación contraria a la castidad, y la infidelidad en el matrimonio.
El Sexto mandamiento: Trata de todos los asuntos relacionados con la totalidad de la sexualidad humana. Prohíbe en acción lo que el noveno prohíbe en pensamiento o deseo.
"Oísteis que fue dicho a los antiguos: No adulterarás. Pues yo os digo que todo aquel que pusiese los ojos en una mujer para codiciarla, ya cometió adulterio en su corazón con ella. La justicia menor prohíbe cometer adulterio mediante la unión de los cuerpos; mas la justicia mas perfecta del reino de los cielos prohíbe cometerlo en el corazón. Y quien no comete adulterio en el corazón, mucho mas fácilmente cuida de no cometerlo con el cuerpo." San Agustín, sobre el sermón de la montaña


San Agustín, sermones, 9,3 (Catena Aurea)
Esto es, no irás a buscar otra mujer que la tuya. Si exiges de tu mujer esto, ¿no querrás pagarle del mismo modo cuando debes darle ejemplo con tus virtudes? Es muy necio el que el hombre diga que esto no se puede hacer. Lo que hace la mujer, ¿no podrá hacerlo el hombre? No quieras decir: No tengo mujer y por lo tanto voy a buscar a una mujer pública y por ello no quebranto este precepto, puesto que dice: "No adulterarás". Ya has conocido lo que vales, el precio que Cristo pagó por ti: ya sabes qué comes y qué bebes, y también a quién comes y a quién bebes. Sepárate, pues, de las fornicaciones. Cuando corrompes la imagen de Dios (que eres tú), por las fornicaciones y por las complacencias carnales, el mismo Dios también (que sabe lo que te es útil), te manda esto para que no se destruya su templo, que tú has empezado a ser.




«El verdadero y auténtico católico es el que ama la verdad de Dios y a la Iglesia, cuerpo de Cristo; aquel que no antepone nada a la religión divina y a la fe católica: ni la autoridad de un hombre, ni el amor, ni el genio, ni la elocuencia, ni la filosofía; sino que despreciando todas estas cosas y permaneciendo sólidamente firme en la fe, está dispuesto a admitir y a creer solamente lo que la Iglesia siempre y universalmente ha creído. Sabe que toda doctrina nueva y nunca antes oída, insinuada por una sola persona, fuera o contra la doctrina común de los fieles, no tiene nada que ver con la religión, sino que más bien constituye una tentación. (San Vicente de Lérins. Commonitorio, El verdadero católico y el hereje, n. 20)
 
«Porque el Hijo del hombre ha de venir en la gloria de su Padre, con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno según su conducta.
 Mateo 16:27
 
 
Mateo 13:41 El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y arrancarán de su reino a todos los que pecan y hacen pecar.
 
 
 
Mateo 13:49 Así será en el fin del mundo; los ángeles saldrán, y sacarán a los malos de entre los justos.
 
 
Judas 1:6- 7
Y a los ángeles que no mantuvieron su posición de autoridad, sino que abandonaron su propia morada, los tiene perpetuamente encarcelados en oscuridad para el juicio del gran Día. Así también Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas son puestas como escarmiento, al sufrir el castigo de un fuego eterno, por haber practicado, como aquéllos, inmoralidad sexual y vicios contra la naturaleza.


Hechos 15:19-29 (DHH)
19 »Considero, por lo tanto, que no se les debe imponer cargas innecesarias a aquellos que, no siendo judíos, dejan sus antiguas creencias para seguir a Dios. 20 Basta con escribirles que se aparten de todo lo que haya sido contaminado por los ídolos, que eviten los matrimonios prohibidos  (la fornicación) y que no coman carne de animales estrangulados o ahogados, ni tampoco sangre. 21 Porque desde los tiempos antiguos hay en cada pueblo quienes predican la ley de Moisés, la cual se lee en las sinagogas cada sábado.


Sabiduría 4:6  (DHH)
Los hijos que nacen de relaciones prohibidas
serán prueba de la perversidad de sus padres,
cuando Dios llame a éstos a juicio.
 
 

Tobías 6, 16-22 (Biblia Vugata)


 Díjole entonces el ángel Rafael: "Óyeme, y te enseñaré cuáles son aquellos sobre quienes tiene potestad el demonio.
Son los que abrazan con tal disposición el matrimonio, que apartan de sí y de su mente a Dios, dejándose llevar por su pasión, como el caballo y el mulo que no tienen entendimiento; ésos son sobre quienes tiene poder el demonio. Mas tú, cuando la hubieres tomado por mujer, y hayas entrado en el aposento, no llegues a ella en tres días, y no pienses en otra cosa sino en hacer oración en compañía de ella. En aquella misma noche, quemado el hígado del pez, será ahuyentado el demonio. En la segunda noche serás admitido en la unción de los santos patriarcas. En la tercera alcanzarás la bendición, para que nazcan de vosotros hijos sanos. Pasada la tercera noche te juntarás con la doncella en el temor del Señor, llevado más bien del deseo de tener hijos que de la concupiscencia, a fin de conseguir en los hijos la bendición propia del linaje de Abraham.


Tobias 8:7

 Yo ahora tomo por esposa a esta hermana mía,
no para satisfacer una pasión desordenada,
sino para constituir un verdadero matrimonio.
¡Ten misericordia de ella y de mí,
y concédenos llegar juntos a la vejez!".
 
 
 Hebreos 13:4 Tened todos en gran honor el matrimonio, y el lecho conyugal sea inmaculado; que a los fornicarios y adúlteros los juzgará Dios.
 
 






TOBÍAS 12:15 Yo soy Rafael, uno de lo siete ángeles que están delante de la gloria del Señor y tienen acceso a su presencia".  



Oración De la Archicofradía de San Rafael

Glorioso Arcángel San Rafael, gran Príncipe de la Corte Celestial, ilustre por los dones de la sabiduría y de la Gracia, guía de los viajeros en tierra y mar, consuelo y de los pecadores, te suplico refugio que me asistas en todas las necesidades y las penas de esta vida, como sostuviste al joven Tobías en sus peregrinaciones. Ya que Tú eres el remedio de Dios, te pido humildemente que cures a mi alma de sus numerosas enfermedades y a mi cuerpo de los males que le afligen, si esta Gracias me conviene.  (Pedir la Gracia que se Necesita)
Te pido en especial una angélica pureza para merecer así ser Templo Viviente del Espíritu Santo. Amén 


"Glorioso Arcángel San Rafael, medicina de Dios, que guiaste a Tobías en su viaje para cobrar la deuda de Gabelo, le preparaste un feliz matrimonio y devolviste la vista a su anciano padre Tobit, guíanos en el camino de la salvación, ayúdanos en las necesidades, haz felices nuestros hogares y danos la visión de Dios en el cielo. Señor, que diste a tu hijo Tobías como compañero de viaje al Arcángel Rafael, concédenos la gracia de estar siempre protegidos por su custodia y asistidos por sus auxilios. Por Jesucristo Nuestro Señor, que vive y reina por siempre. Amén."

viernes, 16 de octubre de 2020

El Sagrado Corazón de Jesús es el remedio contra el liberalismo, el racionalismo, el egoísmo, el orgullo y el libertinaje de la sexualidad


El Papa Pío IX con la devoción al Sagrado Corazón combatió el racionalismo y el liberalismo.

 


 

"El Papa Pío IX veía en el Sagrado Corazón un remedio contra el liberalismo, cuando aprobaba, por la Consagración solemne del 16 de junio de 1875, una fórmula en la cual se encuentra una oración por la conversión de los católicos liberales. (El Sagrado Corazón de Jesús, autor P. Julio Chevalier MSC: Remedio de los males de la sociedad libro III cap. 3) 

 

   
EL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, REPARACIÓN CONTRA EL JUDAÍSMO, MASONERÍA Y LIBERALISMO
 
Traducción del artículo publicado en RADIO SPADA.
 Publicado por Miles Christi resístens

 

 
 

Los orígenes de esta fiesta son de hecho similares a la del Santísimo Sacramento. El simbolismo del costado de Jesús abierto por la lanza de Longinos, y del cual salieron sangre y agua, es ya conocido por los antiguos Padres de la Iglesia: San Agustín y San Juan Crisóstomo tienen en las espléndidas páginas sobre la Iglesia que, radiante de juventud, salió del costado del nuevo Adán adormecido sobre la Cruz, así también que los divinos Sacramentos brotados del Corazón amante del Redentor.
   
La tradición patrística fue conservada y desarrollada por obra de la escuela ascética benedictina; así que, cuando finalmente en el siglo XII el santo Abad de Claraval orienta la piedad mística de sus monjes hacia un culto tan especial a la humanidad del Salvador, la devoción al Sagrado Corazón en el sentido que ahora, se puede decir ya nada. De la simple meditación sobre las llagas de Jesús, la escuela benedictina pasó a la particular devoción por la del Costado, y a través del costado traspasado por la lanza de Longinos, penetraba en lo íntimo del Corazón, herido sin embargo por la lanza del amor. El Corazón de Jesús representa para San Bernardo aquel foro de la roca, en el cual el Divino Esposo invita a su paloma a buscar el refugio. El hierro del soldado ha llegado hasta el Corazón del Crucificado, para desvelarnos todos los secretos de amor. Él de hecho nos ha revelado el gran misterio de su misericordia, aquellas entrañas de piedad que lo han inducido a descender del cielo para visitarnos [1].
   
Los discípulos de San Bernardo estaban desarrollando maravillosamente la doctrina mística del Maestro, cuando intervinieron las grandes revelaciones del Sagrado Corazón de Jesús a Santa Lutgarda († 1246), a Santa Gertrudis y a Santa Matilde. A Santa Lutgarda el Señor intercambió un día el corazón de ella con el suyo; y una noche en la cual la Santa, no obstante la enfermedad, se hallaba despierta para el oficio vigiliar, Jesús por recompensa la invitó a acercar sus labios a la herida de su Corazón, donde Lutgarda bebió tan grande suavidad de espíritu, que en seguida encontró siempre una gran fuerza y facilidad en el servicio del Señor. Hacia el 1250 sigue la conocida revelación del Sagrado Corazón a la célebre Matilde de Magdeburgo, que más tarde hizo parte de la Comunidad de Helfta, en la cual ya vivían Santa Gertrudis y Santa Matilde. «En mis grandes sufrimientos, escribe ella, Jesús me mostró la llaga de su Corazón, y me dice: ¡Mira qué mal me han hecho!». Esta aparición la impresionó vivamente; tanto que después de este tiempo la pía religiosa no cesó de contemplar este Corazón apasionado y ultrajado, pero que al mismo tiempo se le aparecía similar  a una masa de oro encendido que estaba dentro de un inmenso horno. Jesùs acercó el corazón de Matilde al suyo, para que en adelante viviese una idéntica vida.
   
Cuando después la Providencia condujo a Helfta esta pia extática de Magdeburgo, lo hizo indudablemente para acercarla a otras dos hijas de San Benito, Gertrudis y Matilde, las cuales también estaban favorecidas con similares dones. El carácter especial de la devoción de Santa Gertrudis por el Verbo encarnado, explica especialmente en su tierna devoción al Sagrado Corazón, que para ella es el símbolo del amor del Crucificado, y una especie de místico sacramento, por el cual la Santa entra a parte tanto de los sentimientos de Jesús, como de sus méritos. Un día que Gertrudis fue invitada por San Juan a reposar con él sobre el Corazón sacratísimo del Señor, ella pregunta al Evangelista por qué no había revelado a la Iglesia las delicias y los misterios de amor gustados por él en la última cena, cuando apoyó la cabeza sobre el pecho del divino Maestro. Responde San Juan que su misión era simplemente revelar a los hombres la naturaleza divina del Verbo Encarnado; mientras que el lenguaje amoroso expresado por el palpitar del divino Corazón por él escuchados, debía representar la revelación de los últimos tiempos, cuando el mundo, envejecido y enfriado, habrá de tener necesidad de calentarse por medio de este misterio llameado de amor. Así Gertrudis comprende que el apostolado del Corazón Sacratísimo de Jesús le era confiado a ella; y por eso de palabra y en sus libros ella describe toda la teología, digámoslo así, de aquella sagrada herida divina, propagando fervientemente la devoción. En esta misión evangelizatriz, ella tuvo la compañía también de la pia cantrix Mechtíldis, que igualmente fue invitada del Señor a anidar en la llaga de su Corazón.
   
Al igual que su compañera, también Santa Matilde puso por escrito sus revelaciones, en las cuales el Sagrado Corazón, ora se le parangonaba a una copa de oro donde se sacian los Santos, ora a una lámpara luminosa, ora a una lira que difunde para el cielo sus suaves armonías. Un día Jesús y Matilde se intercambiaron el corazón, de modo que la Santa desde entonces parecía respirar con el Corazón mismo de su Esposo divino.
     
Las revelaciones de las dos extáticas de Helfta encontraron un larguísimo favor, sobre todo en Alemania, en medio precisamente a un ambiente ya decididamente orientado hacia el Corazón de Jesús en gracia de la precedente influencia de la escuela benedictina. Los autores Dominicos y Minoritas siguieron también alacremente este movimiento y lo dilataron, sobre todo por medio de San Buenaventura, del Beato Enrique Susón, de Santa Catalina y San Bernardino de Siena.
   
Se llega así a los tiempos de Santa Francisca Romana, la cual en sus revelaciones sobre el Sagrado Corazón, en la cual ella se inmerge como en un océano encendido de amor, no hace sino acentuar la orientación ascética de la antigua escuela mística de los hijos de San Benito.
   
La acción de la Fundadora del monasterio Turris Speculórum en Roma, permanece, es verdad, circunscrita al ambiente romano; pero ella representa uno de los más preciosos anillos de toda una cadena de Santos y de escritores ascéticos que en Alemania, en la Bélgica y en Italia prepararon los ánimos a las grandes revelaciones de Paray-le-Monial. Cuando finalmente estas fueron comunicadas a los fieles, por obra especialmente del Beato Claudio La Colombière y del P. Jean Croiset de la Compañía de Jesús, el triunfo del Corazón de Jesús y del reino de su amor fue ahora asegurado a la devoción católica. Los Hijos de San Ignacio se dedicaron con celo especial a esta nueva forma de Apostolado del Corazón Sacratísimo de Jesús.
  
En 1765 el papa Clemente XIII aprobó un Oficio en honor del Sagrado Corazón de Jesús, que sin embargo fue concedido sólo a algunas diócesis. Pero en 1856 Pío IX, con el ánimo en el que había influído grandemente el gran restaurador de la Orden Benedictina en Francia, el abad dom Próspero Guéranger, hizo esta fiesta obligatoria para la Iglesia universal. En 1889 León XIII elevó el rito a doble de I clase.
  
 Cuando en 1765 Clemente XIII autorizó el culto litúrgico del Sagrado Corazón de Jesús, se cumple una profecía hecha hacía treinta años atrás por la santa abadesa de San Pedro de Montefiascone, María Cecilia Bai. Un día, mostrándole el Señor su Corazón a esta Sierva de Dios, le había dicho: «Vendrá un día, cuando mi Corazón procederá en gran triunfo en la Iglesia militante, y esto será en gracia de la fiesta solemne que se celebrará, con el Oficio del Sagrado Corazón. Yo sin embargo no sé –agrega la piadosa benedictina– si esto sucederá en nuestros tiempos». Bai sin embargo fue tan feliz, para poder ver finalmente este día suspirado; y entonces ciertamente ella recordó aquellas otras palabras que había oído de su Divino Esposo algunos años antes: «Verrà un tempo in cui tu farai cosa gradita al mio Cuore, facendolo adorare e conoscere ad un gran numero di persone, per mezzo del culto e degli atti di devozione che gli sono dovuti».
    
En 1899 León XIII emanó una Encíclica en la cual prescribía que todo el Orbe católico se consagrase al Corazón Sacratísimo de Jesús. El Pontífice estaba decidido en aquel acto luego de una orden formal que una piadosa Superiora del Buen Pastor de Oporto, sor María Droste zu Vischering, decía haber recibido del mismo divino Redentor, para que lo comunicase al Papa. La revelación privada presentaba pues todos los caracteres de autenticidad, y el espíritu de la hermana fue aprobado por el sabio abad de Seckau, el P. Ildefonso Schober. Fue así que el benedictino Hildebrando de Hemptinne, abad de San Anselmo sobre el Aventino, puso en obra el asunto y presentó la súplica de Droste a León XIII. El 9 de junio de 1899, cuando las campanas de todas las Iglesias del Orbe cristiano anunciaban la fiesta del Sagrado Corazón y el nuevo acto de consagración prescrito por el Papa, la Vidente de Oporto, en señal de que ahora su misión aquí era consumada, entregaba su purísima alma a Dios.
   
Últimamente, la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús conseguía por Pío XI nuevo incremento y decoro, ya que le era decretado el privilegio de Octava, al par de las mayores solemnidades del Señor. ¿Fue simple coincidencia o arcana disposición de Dios? La nueva liturgia romana para la octava de la fiesta del Sagrado Corazón, fue aprobada por el Pontífice contemporáneamente al famoso Concordato que pone finalmente término a la tan funesta Questione Romana. Al mismo tiempo, el perfecto amigo del Divino Corazón, el P. La Colombière, viene adscrito solemnemente en el albo de los Beatos, y Pío XI algunas semanas después salió finalmente del Vaticano, llevando en triunfo a Jesús Eucarístico en medio de un glorioso cortejo de sacros ministros que llegaba a las 7.000 personas.
   
 […] La herejía que caracteriza el espíritu de la hodierna sociedad, podría ser fácilmente llamada laicismo, en cuanto quiere nivelar lo divino y lo sobrenatural a la medida de las instituciones humanas, e intenta hacer reentrar la Iglesia en la órbita de las puras energías estatales. Frente al judaísmo y a la masonería que persisten todavía en el odio furibundo contra Jesús: tolle, tolle, crucifige, los católicos infectados de este laicismo y liberalismo buscan, como Pilato, un camino intermedio, y están prontos a declarar absuelto a Cristo, aunque antes se deje quitar la diadema soberana que le rodea la frente, y se contente en vivir sujeto al numen de César. Contra este doble insulto sacrílego, el Pontífice Supremo protesta mirando al Cielo y a la tierra que no hay otro Dios que el Señor, e instituyó la doble fiesta de Cristo Rey y de la Octava del Sacratísimo Corazón de Jesús. La una es la solemnidad del poder, la otra es la del amor.
   
 Debiéndose enriquecer el Breviario Romano del oficio para la octava del Sagrado Corazón, el Sumo Pontífice ha querido que la liturgia de esta solemnidad fuese enteramente rehecha. Ya se sabe que el Oficio del Sagrado Corazón tenía antiguamente un cierto carácter fragmentario y esporádico, que bien reflejaba la incertidumbre de los censores teológicos encargados de su redacción. Era un poco un oficio Eucarístico, un poco de la Pasión, por no decir después de las lecciones del tercer nocturno, escogidas un poco aquí y allá en la Patrología. Ahora Pío XI –que en su mesa de trabajo contempla siempre una bella estatua del Sagrado Corazón, en el cual solía inspirarse al tratar los negocios de la Iglesia– ha querido un oficio perfectamente orgánico; en el cual sobresaliese su unidad y al mismo tiempo pusiese en plena luz el carácter especial de la solemnidad de la fiesta del Sagrado Corazón, que no quiere ser, ni un duplicado de la fiesta del Corpus Dómini, ni una repetición de los oficios cuaresmales de la Pasión. Él por tanto ha nombrado una comisión de teólogos para la redacción del nuevo oficio, pero en sus labores ha presidido él mismo; así que después de un semestre de estudios, en los primeros albores de su quincuagésimo año sacerdotal. Pío XI ha podido ofrecer al mundo católico la nueva Misa y el Oficio para la Octava del Sagrado Corazón. El concepto que domina la entera composición, es el expresado por Jesús mismo cuando, por medio de Santa Margarita Alacoque, pidió a la familia Católica la institución de esta fiesta: «Este es el Corazón que tanto ha amado a los hombres, de los cuales todavía es amado tan poco». Trátase pues de una fiesta de reparación al Amor no amado; reparación e incluso que hace enmienda honorable glorificando precisamente los pacíficos triunfos de este Eterno Amor.
 

Cardenal ALFREDO ILDEFONSO SCHUSTER OSB, Liber Sacramentorum. Note storiche e liturgiche sul Messale Romano. Vol. V. Le nozze eterne dell’Agnello (La Sacra Liturgia dalla Domenica della Trinità all’Avvento), Torino, Marietti, 1930, págs. 92-106
NOTA
[1] Sermón 61 sobre los Cánticos, n. 3-4. En Migne, Patrología Latina CLXXXIII, cols. 1071-1072.
 
 

miércoles, 14 de octubre de 2020

La anti-doctrina de Bergoglio se opone a las enseñanzas de Santa Teresa de Ávila

"¿Y la vieja andaba con esto?": Refiriéndose el heresiarca Bergoglio a la reliquia del bastón de Santa Teresa de Ávila -



Profecía de San Francisco de Asís:
La santidad de vida se llevará a cabo en medio de burlas, proferidas incluso por aquellos que la profesarán hacia el exterior, pues en aquellos días Nuestro Señor Jesucristo no les enviará a éstos un verdadero Pastor, sino un destructor.”
Santa Teresa de Ávila, se opuso a la herejía luterana y llamó al luteranismo “esa desventurada secta”, estableció su primera fundación de monjas carmelitas en Ávila para curar “este terrible mal” trayendo “algún alivio a nuestro Señor.” «Así -decía Santa Teresa-, siendo todos nosotros empleados en interceder por los campeones de la Iglesia y los predicadores y teólogos  que la defienden,  ayudamos en lo que es posible a Nuestro Señor que es atacado con tanta crueldad…»  
 
En este tiempo me llegaron noticias de los daños de Francia y del estrago que habían causado los luteranos y el crecimiento de esta desventurada secta. Me causó mucha aflicción y, como si yo pudiera hacer algo o fuera alguien, lloraba con el Señor y le suplicaba que remediara tanto mal. Creo que estaría dispuesta a dar mil vidas por salvar una sola alma de las muchas que allí se perdían.

“...el daño de las herejías por donde se pierden tantas almas”.
 
El fin para que se fundó  esta Orden  y el celo con que la Madre  Teresa la fundó  fue para resistir a los herejes y convertir a los gentiles e infieles a la fe.



Santa Teresa sobre las profanaciones de los Luteranos:
“Y ya que su santo Hijo nos dio un medio tan bueno para que le podamos ofrecer en sacrificio muchas veces, que valga tan precioso don para que se detenga tan grandísimo mal y tantas profanaciones como se hacen entre los luteranos en los lugares sagrados donde moraba este santísimo Sacramento, dejando deshechas las iglesias, perdidos tantos sacerdotes y suprimidos los sacramentos. (C 35, 3)”.



“En la fe me hallo, a mi parecer, con mucha mayor fortaleza. Me parece que me pondría yo sola contra todos los luteranos a hacerles entender su error. Siento mucho la perdición de tantas almas. Veo muchas que conozco claramente que Dios ha querido que se hayan aprovechado por mi medio... (Cc 3ª, 8)”. 

 


Las prioridades del heresiarca  Bergoglio estaban en celebrar la herejía Luterana, cuando se celebró  en España el V Centenario de la Santa.

 
Heresiarca Bergoglio: Dios no condena porque nos ama con ternura.
 Santa Teresa de Ávila:  En su autobiografía describe una visión divina sobre los castigos y penas del Infierno.

“Un día, mientras estaba en oración, de repente me encontré sumida en el Infierno. Me di cuenta de que el Señor me quería llevar a dar un vistazo sobre a donde conduce una vida de pecado. … La entrada al infierno parecía un largo, estrecho callejón o un horno bajo y oscuro. El suelo estaba cubierto de barro sucio que emitía un hedor nocivo. Había un enjambre de bichos repugnantes.

“Pero a continuación tuve una visión de cosas espantosas, entre ellas el castigo de algunos vicios. Al verlos, me parecían mucho más terribles […]. Oír hablar del infierno no es nada, como tampoco el hecho de que haya meditado algunas veces sobre los distintos tormentos que procura (aunque pocas veces, pues la vía del temor no está hecha para mi alma) y con las que los demonios torturan a los condenados y sobre otros que he leído en los libros; no es nada, repito, frente a esta pena, es una cosa bien distinta. Es la misma diferencia que hay entre un retrato y la realidad; quemarse en nuestro fuego es bien poca cosa frente al tormento del fuego infernal. Me quedé espantada y lo sigo estando ahora mientras escribo, a pesar de que hayan pasado casi seis años, hasta el punto de sentirme helar de terror aquí mismo, donde estoy” […]. 

“Esta visión me procuró también una grandísima pena ante el pensamiento de las muchas almas que se condenan (especialmente las de los luteranos que por el bautismo eran ya miembros de la Iglesia) y un vivo impulso de serles útil, estando, creo, fuera de dudas de que, por liberar a una sola de aquellos tremendos tormentos, estaría dispuesta a afrontar mil muertes de buen grado” […].


 
 
“Buen castigo se han ganado con sus propias manos y bien se han merecido por sus deleites fuego eterno. ¡Allá se lo hayan!,aunque no se me deja de quebrar el corazón ver tantas almas como se pierden. (C 1, 4).” Camino de perfección.

Santa Teresa de Jesús cuenta:
 
“Un día murió cierta persona, que había vivido harto mal y por muchos años. Murió sin confesión, mas con todo esto no me parecía a mí que se había de condenar Estando amortajando el cuerpo, vi muchos demonios tomar aquel cuerpo y parecía que jugaban con él... Cuando echaron el cuerpo en la sepultura, era tanta la multitud de demonios, que estaban dentro para tomarle, que yo estaba fuera de mí de verlo y no era menester poco ánimo para disimularlo.
Consideraba qué harían de aquel alma, cuando así se enseñoreaban del triste cuerpo. Ojalá el Señor hiciera ver esto que yo ví a todos los que están en mal estado, que me parece fuera gran cosa para hacerlos vivir bien” (Vida 38,24).


 


Santa Teresa de Jesús


“¡Oh, Cristianos! Tiempo es de defender a vuestro Rey y de acompañarle en tan grande soledad, que son muy pocos los vasallos que le han quedado y mucha la multitud que acompaña a Lucifer; y lo que es peor, es que se muestran amigos en lo público y véndenle en lo secreto; casi no halla de quien se fiar”.

 


 



Santa Teresa de Jesús: "El amor de Dios no ha de ser fabricado en nuestra imaginación, sino probado por obras." 


Otras herejías de Bergoglio juzgadas por Santa Teresa de Ávila


Entendí bien cuán más obligados están los sacerdotes a ser buenos que otros, y cuán recia cosa es tomar este Santísimo Sacramento indignamente, y cuán señor es el demonio del alma que está en pecado mortal. (Santa Teresa de Jesús. Libro de la Vida)




Sufrimiento:


Parece, Señor, que probáis con rigor a  quien os ama, para que en la mayor intensidad del sufrimiento se manifieste la mayor intensidad de vuestro amor.

Sobre los confesores Santa Teresa de Ávila enseña:

  • Creo que hubiera sido fiel a la oración con el favor de Dios, si hubiera tenido un buen maestro o una persona que me aconsejara que debía huir de las ocasiones de pecado y me hiciera salir de ellas pronto, cuando hubiera caído (V 4, 9).  




  • La primera piedra del edificio de la santidad es la limpia conciencia, luchando con todas vuestras fuerzas incluso contra los pecados veniales, buscando siempre lo más perfecto. Podéis creer que esto lo sabe cualquier confesor, pero no es así; a mí me acaeció tratar cosas de conciencia con uno que había estudiado todo el curso de teología y me hizo mucho daño, en cosas que me decía que no eran nada; y lo mismo me ocurrió con dos o tres.


  • Este tener luz para guardar la ley de Dios con perfección es todo nuestro bien; sobre esto asienta bien la oración; sin este cimiento fuerte, todo el edificio se construye en falso.





Santa Teresa de Ávila advierte sobre la obstinación en el pecado mortal: 


De pecado con plena advertencia por pequeño que sea Dios nos libre. Yo no se cómo nos atrevemos a enfrentarnos con tan gran Señor, aunque sea en muy poca cosa. Tanto más cuanto no hay cosa pequeña contra una tan gran Majestad y sabiendo que nos está mirando. Esto es lo que yo entiendo por pecado deliberado, y es como si le dijéramos: "Señor, aunque no os guste haré tal cosa; ya se que lo veis y se que no queréis que lo haga, pero prefiero seguir mi capricho y gusto que vuestra voluntad (C 41, 3).


Cuando un mundano está muy tranquilo estando metido en grandes pecados y sosegado en sus vicios y la conciencia no le remuerde de nada, esta paz ya es señal de que el demonio y él son amigos (Mdt C 2, 1). 





Aunque el mismo sol que le daba tanto resplandor y hermosura todavía está en el centro del alma, para recibir su luz y hermosura es como si allí no estuviese, siendo tan capaz el alma de gozar de Su Majestad, como lo es el cristal para que resplandezca en él el sol. Nada le aprovecha. Y por eso todo lo que haga estando en pecado mortal es de ningún fruto para alcanzar gloria. Porque al no proceder las buenas obras de aquel principio que es Dios de donde nuestra virtud es virtud, no pueden ser agradables a sus ojos pues, en fin, la intención del que hace un pecado mortal no es contentarle sino agradar al demonio que, como es las mismas tinieblas, así la pobre del alma queda hecha una misma tiniebla (I M 2, 1).


¡Oh, que no entendemos que el pecado es una guerra campal contra Dios de todos nuestros sentidos y potencias del alma!; el que más puede más traiciones inventa contra su Rey (E 14).




https://denzingerbergoglio.com/santa-teresa-de-jesus/

… juzga la idea de gracia que tiene Francisco

  • Las gracias no son secretas; ellas dan voces que hacen mucho ruido

Diréisme que en qué veréis que tenéis estas dos virtudes tan grandes. Y tenéis razón, porque cosa muy cierta y determinada no la puede haber; porque siéndolo de que tenemos amor, lo estaremos de que estamos en gracia. Mas mirad, hermanas: hay unas señales que parece los ciegos las ven; no están secretas; aunque no queráis entenderlas, ellas dan voces que hacen mucho ruido, porque no son muchos los que con perfección las tienen, y así se señalan más. (Santa Teresa de Jesús. Camino de Perfección, cap. 40, n. 2)



  • La Santísima Trinidad puede actuar sensiblemente en las almas en gracia

El martes después de la Ascensión, habiendo estado un rato en oración después de comulgar con pena, porque me divertía de manera que no podía estar en una cosa, quejábame al Señor de nuestro miserable natural. Comenzó a inflamarse mi alma, pareciéndome que claramente entendía tener presente a toda la Santísima Trinidad en visión intelectual, adonde entendió mi alma por cierta manera de representación, como figura de la verdad, para que lo pudiese entender mi torpeza, cómo es Dios trino y uno; y así me parecía hablarme todas tres Personas, y que se representaban dentro en mi alma distintamente, diciéndome que desde este día vería mejoría en mí en tres cosas, que cada una de estas Personas me hacían merced: la una en la caridad y en padecer con contento, en sentir esta caridad con encendimiento en el alma. Entendí aquellas palabras que dice el Señor: que estarán con el alma que está en gracia las tres divinas Personas, porque las veía dentro de mí por la manera dicha. (Santa Teresa de Jesús. Las Relaciones, cap. 16, p. 45)
  • La seguridad de la gracia viene de la buena conciencia

Sobre el temor de pensar si no están en gracia: “Hija, muy diferente es la luz de las tinieblas. Yo soy fiel. Nadie se perderá sin entenderlo. Engañarse ha quien se asegure por regalos espirituales. La verdadera seguridad es el testimonio de la buena conciencia; mas nadie piense que por sí puede estar en luz, así como no podría hacer que no viniese la noche, porque depende de mí la gracia. El mejor remedio que puede haber para detener la luz, es entender que no puede nada y que le viene de mí; porque aunque esté en ella, en un punto que yo me aparte, vendrá la noche. Esta es la verdadera humildad, conocer lo que puede y lo que yo puedo. (Santa Teresa de Jesús. Las Relaciones, cap. 28, p. 45)

… juzga la idea de Francisco de que el pecado hace parte de la vida religiosa

  • La falta de perfección de los religiosos es causa de muchos males en la Iglesia

¡Oh grandísimo mal, grandísimo mal de religiosos -no digo ahora más mujeres que hombres- adonde no se guarda religión!, adonde en un monasterio hay dos caminos: de virtud y religión, y falta de religión, y todos casi se andan por igual; antes mal dije, no por igual, que, por nuestros pecados, camínese más el más imperfecto; y como hay más de él, es más favorecido. Usase tan poco el de la verdadera religión, que más ha de temer el fraile y la monja que ha de comenzar de veras a seguir del todo su llamamiento a los mismos de su casa, que a todos los demonios; y más cautela y disimulación ha de tener para hablar en la amistad que desea tener con Dios, que en otras amistades y voluntades que el demonio ordena en los monasterios. Y no sé de qué nos espantamos haya tantos males en la Iglesia, pues los que habían de ser los dechados para que todos sacasen virtudes, tienen tan borrada la labor que el espíritu de los santos pasados dejaron en las religiones. (Santa Teresa de Jesús. Libro de la Vida, cap. 7, n. 5)

… juzga la idea que Francisco tiene sobre el sufrimiento humano

  • Dios no santifica a nadie sin hacerlo sufrir

Imaginarse que Dios va a llevar a la santidad sin hacerlo pasar a uno por muchos sufrimientos es una ilusión y un disparate. (Santa Teresa de Jesús citada por San Alfonso María de Ligorio. Práctica del amor a Jesucristo, p. 67-68)

… juzga la idea de que los cristianos deben abajarse siempre que tiene Francisco

  • Humildad es andar en verdad

Una vez estaba yo considerando por qué razón era nuestro Señor tan amigo de esta virtud de la humildad, y púsoseme delante, a mi parecer sin considerarlo, sino de presto, esto: que es porque Dios es suma Verdad, y la humildad es andar en verdad, que lo es muy grande no tener cosa buena de nosotros, sino la miseria y ser nada; y quien esto no entiende, anda en mentira. A quien más lo entienda agrada más a la suma Verdad, porque anda en ella. (Santa Teresa de Jesús. Castillo interior o Moradas, Moradas sextas, c. 10, n. 7)

… juzga la idea de que nuestros pecados nos aproximan de Jesucristo que tiene Francisco

  • Jesucristo se hace presente incluso en las manos del enemigo

Llegando una vez a comulgar, vi dos demonios con los ojos del alma más claro que con los del cuerpo, con muy abominable figura. Paréceme que los cuernos rodeaban la garganta del pobre sacerdote, y vi a mi Señor con la Majestad que tengo dicha puesto en aquellas manos, en la Forma que me iba a dar, que se veía claro ser ofendedoras suyas, y entendí estar aquel alma en pecado mortal. ¿Qué sería, Señor mío, ver vuestra hermosura entre figuras tan abominables? […] Díjome el mismo Señor que rogase por él, y que lo había permitido para que entendiese yo la fuerza que tienen las palabras de la consagración, y cómo no deja Dios de estar allí por malo que sea el sacerdote que las dice, y para que viese su gran bondad, cómo se pone en aquellas manos de su enemigo, y todo para bien mío y de todos. Entendí bien cuán más obligados están los sacerdotes a ser buenos que otros, y cuán recia cosa es tomar este Santísimo Sacramento indignamente, y cuán señor es el demonio del alma que está en pecado mortal. (Santa Teresa de Jesús. Libro de la Vida, 38, 23)

… juzga la idea de obediencia religiosa que tiene Francisco

  • Quien no practica la obediencia no será buen contemplativo ni buen activo

Digo que quien estuviere por voto debajo de obediencia y faltare no trayendo todo cuidado en cómo cumplir con mayor perfección este voto, que no sé para qué está en el monasterio; al menos yo le aseguro que mientras aquí faltare, que nunca llegue a ser contemplativo, ni aun buen activo; y esto tengo por muy muy cierto. (Santa Teresa de Jesús. Camino de Perfección, cap. 29, n. 6)

Bergoglio pretende llevarnos a la herejía formal y al cisma

  Padre Kramer ¿Qué quieren decir Jorge Bergoglio y Mario Grech al afirmar que la Iglesia es "constitucionalmente sinodal"? Signif...