R. Señor, danos sacerdotes santos.
V. Para que nos acompañen a la hora de nuestra muerte, y ofrezcan la Santa Misa por nosotros



♰♰♰

lunes, 1 de junio de 2020

Mes de junio dedicado al Sagrado Corazón de Jesús



 


MES DE JUNIO DEDICADO AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS - DÍA PRIMERO
Miles Christi

Dispuesto por el Padre Félix Sardá y Salvany en 1877, con aprobación eclesiástica.
   
MES DE JUNIO DEDICADO AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
   


 
Por la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos, líbranos Señor ✠ Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
   
ACTO DE CONTRICIÓN
¡Dulcísimo Corazón de Jesús, que en este Divino Sacramento estáis vivo e inflamado de amor por nosotros! Aquí nos tenéis en vuestra presencia, pidiéndoos perdón de nuestras culpas e implorando vuestra misericordia. Nos pesa, oh buen Jesús, de haberos ofendido, por ser Vos tan bueno que no merecéis tal ingratitud. Concedednos luz y gracia para meditar vuestras virtudes y formar según ellas nuestro pobre corazón. Amén.
   
DÍA 1º – EL SAGRADO CORAZÓN, MODELO DE AMOR
  
I

¿Qué motivos han inducido al buen Jesús a darnos su Sagrado Corazón? Sólo por motivos de amor. Porque nos amó se hizo hombre, porque nos amó sufrió Pasión y muerte, porque nos amó quiso quedarse en la Eucaristía, porque nos amó se dignó manifestarnos en estos últimos tiempos las riquezas de su adorable Corazón.
 
¿Y a quién amó? A criaturas ingratas y culpables, indignas de ocupar uno solo de sus pensamientos. Nos vio como éramos, pobres, infelices, llenos de corrupción y de pecados, por nuestra suma miseria nos amó. ¡Oh amor tiernísimo del Corazón de Jesús!
   
¿Y cómo nos amó? No como aman los hombres, ni como aman los Ángeles, ni como ama la misma Virgen María. Nos amó como sólo puede amar Él; con amor eterno, infinito, divino, amor del Corazón de un Dios.
 
¡Oh Pobre corazón mío! ¡Qué nobleza la tuya! Has sido amado a pesar de tu miseria por el Corazón de todo un Dios! ¿Conoces, ¡oh hombre!, hasta qué punto te ha engrandecido Dios, haciéndote objeto de su amor?
 
Medítese unos minutos.
   
II
 
¿Y qué pide el Corazón de Jesús en cambio de este amor? No pide nuestra vida, nuestra salud ni nuestras riquezas. Pide sólo el amor de nuestro corazón. Pide sólo ser amado, no como merece Él, sino como podemos amar nosotros con nuestro pobrecito corazón. Con una gotita del nuestro se contenta Él, a trueque del océano que nos da del suyo.
 
Tengo sed, clama desde este sagrario, como desde la cruz. Tengo sed de vuestro amor. ¡Ah! ¡hermanos míos! ¡amigos míos! ¡no nos hagamos los sordos a este grito amoroso del Corazón de Jesús! ¡Amemos al Sagrado Corazón!
    
¿Y cómo se le ama? Se le ama guardando su ley, procurando seguir sus inspiraciones, buscándole amigos que le quieran, ganándoles almas que un día sean con Él dichosas, evitándole injurias y menosprecios, desagraviándole por ellos. Así se aman los hombres unos a otros. Así debemos amar a Jesús.
   
¿Qué haces tú por aquel padre, por aquella esposa, por aquel hermano, por aquel amigo a quien amas tanto? ¿Cómo les hablas? ¿Cómo les sirves? ¿Cómo les contentas? pues bien; haz lo mismo con el Corazón de tu buen Jesús, y estará satisfecho de ti.
   
¡Ay de ti si no le amas por lo menos de esta suerte! ¡Infeliz! Deberás aborrecerlo por toda la eternidad.
   
Medítese, y pídase la gracia particular.
   
ORACIÓN Y ACTO DE CONSAGRACIÓN
Rendido a vuestros pies, oh Jesús mío, considerando las inefables muestras de amor que me habéis dado y las sublimes lecciones que me enseña de continuo vuestro adorabilísimo Corazón, os pido humildemente la gracia de conoceros, amaros y serviros como fiel discípulo vuestro, para hacerme digno de las mercedes y bendiciones que generoso concedéis a los que de veras os conocen, aman y sirven.
 
¡Mirad que soy muy pobre, dulcísimo Jesús, y necesito de Vos, como el mendigo de la limosna que el rico le ha de dar! Mirad que soy muy rudo, oh soberano Maestro, y necesito de vuestras divinas enseñanzas, para luz y guía de mi ignorancia! ¡Mirad que soy muy débil, oh poderosísimo amparo de los flacos y caigo a cada paso, y necesito apoyarme en Vos para no desfallecer! Sedlo todo para mí, Sagrado Corazón: socorro de mi miseria, lumbre de mis ojos, báculo de mis pasos, remedio de mis males, auxilio en toda necesidad. De Vos lo espera todo mi pobre corazón. Vos lo alentasteis y convidasteis cuando con tan tiernos acentos, dijisteis repetidas veces en vuestro Evangelio: «Venid a Mí…, Aprended de Mí…, Pedid, llamad…». A las puertas de vuestro Corazón vengo pues hoy, y llamo, y pido, y espero. Del mío os hago, oh Señor, firme, formal y decidida entrega. Tomadlo Vos, y dadme en cambio lo que sabéis me ha de hacer bueno en la tierra y dichoso en la eternidad. Amén.
    
Aquí se rezará tres veces el Padre Nuestro, Ave María y Gloria, en recuerdo de las tres insignias, cruz, corona y herida de la lanza, con que se apareció el Sagrado Corazón a Santa Margarita María Alacoque.
   
En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.



 

1 comentario:

  1. Pater Noster, qui es in caelis,
    sanctificétur nomen Tuum,
    adveniat Regnum Tuum,
    fiat volúntas tua,
    sicut in caelo et in terra.
    Panem nostrum cotidiánum
    da nobis hódie,
    et dimitte nobis débita nostra,
    sicut et nos dimittímus
    debitóribus nostris;
    et ne nos indúcas in tentationem,
    sed libera nos a malo.

    Ave María,
    gratia plena,
    Dominus tecum,
    benedicta tu in muliéribus,
    et benedictus fructus ventris tui Iesus.

    Sancta Maria, Mater Dei,
    ora pro nobis peccatoribus,
    nunc et in ora mortis nostrae.
    Amen.

    Gloria Patri, et Fili, et Spiritui Sancto.
    Sicut erat in principio, et nunc et semper,
    et in saeccula saeculorum,
    amen.

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